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Seguí a Pamela Stupia en:
http://fashion-diaries.com/
https://www.youtube.com/user/fashiondiariesvlog
https://www.instagram.com/fdoficial/
me sorprende mucho es que desde que publiqué la primera,
cuando en las redes cuento algo sobre los libros noto que a
mis seguidores les interesa más que los videos. No es para
nada lo que me imaginé en un principio.
–¿Cómo fue el proceso desde que le llegó la propuesta
de la editorial hasta que concretó el primer libro? Después
de la reunión con Planeta sentí que no podía desaprovechar
la oportunidad, y empecé a escribir sobre los personajes
sin pensar mucho. Quería que los personajes fueran de
distintos lugares. Entonces me pregunté: ¿por qué se van a
encontrar todos acá? Y ahí se me ocurrió la idea central del
libro. Les mandé el desarrollo de los personajes y una breve
síntesis de la historia, y les encantó. Después nos juntamos
con las editoras para que me ayudaran un poco, porque la
realidad es que yo siempre escribí notas y crónicas, pero nunca
historias. Me dieron algunos tips y definimos que íbamos
a dividir la historia en dos partes. Ahora estoy escribiendo la
tercera, que saldrá este año.
–Cuando leí la novela me llamó la atención la presentación
tan detallada de los personajes, y me dio la sensación
de que esto podría convertirse en una serie o en
una película ¿Se lo imagina? ¿Hay algún proyecto en
puerta? Me encantaría que eso suceda. Cuando leo un libro
me encanta conocer los personajes a fondo. Soy de elegirme
enseguida un personaje preferido, algo que también me pasa
cuando veo series o películas. Siempre me enamoro de uno.
Creo que fue por eso que cuando preparaba el libro me nació
desarrollarlos tanto, no fue intencional. Quería que los más
chicos se pudieran identificar con alguno de mis personajes.
Después con la editorial se nos ocurrió hacer un test para que
jugaran a ver a cuál se parecían más. Mi idea era que fuesen
perfiles muy distintos entre sí. Los 14 años es un momento
en el que vas formando tu personalidad, entonces me pareció
bueno desarrollar personajes muy diferentes e intenté representar
a chicas de esa edad que yo recuerdo haber visto o que
veo que existen.
–Si tuviese que jugar a ese test… ¿qué personaje le
saldría? Sin querer todas las protagonistas de esta historia
tienen algo mío. Por ejemplo, me encanta hacer cupcakes, por
más que soy pésima en la cocina, y eso es muy del personaje de
Guillermina. Pero con la que más tengo cosas en común es con
Cielo. No soy tan mala onda como ella, pero tengo bastante.
[Cielo es el personaje más pesimista del grupo de amigas de
14/7. Es un éxito en las redes pero es muy introvertida en la
vida real. No le gustan las fiestas y no tiene muchos amigos. Es
divertida porque siempre tiene una respuesta irónica y ácida
para todo. En el grupo de WhatsApp es más de los emojis que
de las palabras.]
–Algo de su novela me hizo recordar el momento de la
adolescencia en que usábamos un diario íntimo para
escribir lo que sentíamos, algo que a su vez era un gran
ejercicio, ¿usted tenía uno? Sí, pero no era muy asidua a
escribirlo. Escribía otras cosas. Me acuerdo que para un día
de la madre escribí un cuento y se lo regalé a mi mamá y a
mi abuela. También leía bastante a esa edad, mucho más que
ahora. A los 8 años leía muchas historietas, mi mamá me tenía
que comprar a cada rato porque las devoraba. Después recuerdo
que a los 11 años leí un libro que se llamaba Pido gancho.
Era sobre una chica que tenía mi edad en ese momento y me
sentí muy identificada. Creo que hoy en día se tiende a creer
que los chicos están todo el tiempo con el celular y no leen, y
la realidad es que leen más que los adultos. Las redes les permiten
estar conectados y leer muchas cosas al mismo tiempo
sin necesidad de acercarse a una librería. Para mí se lee mucho
más que antes. Yo leía de chica y no lo comentaba con ninguna
de mis amigas porque leer era raro, muy pocas lo hacían.
–¿Cómo hace para llevar al día tantas redes sociales
al mismo tiempo? ¿Piensa un contenido distinto para
cada una? Tengo todas las redes. Soy muy activa en general.
Siempre estoy haciendo cosas al mismo tiempo así que
no me cuesta. Pero sí tengo que estar atenta. Trato de subir,
por ejemplo, dos fotos por día a Instagram. Algo muy loco
que me pasa es que si no estoy activa en redes mis seguidores
se preocupan. Me ha pasado de estar ocupada en algo y
entrar de pronto a Twitter y tener muchos mensajes de gente
preguntándome si estoy bien porque no subí nada en todo
el día. [Otra similitud con Cielo, su personaje.] A mí me encanta
usar todas las redes, si no supongo que me pesaría. Los
videos para mi canal los suelo planificar, pero no escribo un
guion, porque me ataría a algo fijo y después no me saldría.
Agarro las cosas que quiero mostrar y prendo la cámara.
Después edito lo que no me gustó
Tema de tapa
ocho
No pide permiso. Llega y tropieza con
el orden, haciéndolo tambalear. Trata
de acomodarse en un lugar en el que
no hay sitio para él, aunque insiste.
Genera un desconcierto que envuelve
cuestionamientos que envuelven
molestia que envuelve indignación que
envuelve rabia que envuelve miedo. Así
actúa lo diferente.
Mamá, papá, hijos y, de ser posible,
una mascota. Desde hace unos cuantos
siglos, esa era la noción de familia.
90-60-90. Se creía que esas eran las
medidas ideales de un cuerpo femenino.
Y que la belleza radicaba en la
perfección.
Los nenes son varones. Fin de la cuestión.
Hasta que un día algo cambió. Y hubo
dos varones padres de un hijo y dos
mujeres madres de un hijo. Y mujeres
talle XL que reclamaron su lugar en la
pasarela de un desfile de moda. Y niños
que se sintieron niñas. Entonces hubo
burlas, agresiones, rechazo. También,
voces que se alzaron contra eso: pronunciaban
la palabra “aceptar”.
La literatura como herramienta
“A veces se me quedan mirando.
Me señalan o se echan a reír.
Incluso me critican a mis espaldas.
Pero yo los oigo. Sé que no puedo
LIBROS
que enseñan
a aceptar
La diversidad trastoca lo establecido y provoca reacciones que no siempre son amables.
La literatura inclusiva surge como una propuesta para crear conciencia y empatía
POR María Fernanda Guillot
cambiar mi aspecto, pero tal vez,
tal vez… la gente sí pueda cambiar
su modo de percibir las cosas”.
R.j. Palacio. Wonder. Todos somos
únicos. Nube de tinta.
Durante casi veinte años, Raquel Jaramillo
Palacio se dedicó a diseñar
portadas de libros. Un día empezó a
escribir la historia de August Pullman,
un niño que nació con el Síndrome
de Treacher Collins, que le produjo
malformaciones en el cráneo y la cara.
August pasa la mayoría del tiempo en
su casa, jugando con su perra Daisy y su
hermana Via. Cuando cumple 10 años,
sus padres deciden enviarlo al colegio.
Wonder. La lección de August salió
al mercado el 14 de febrero de 2012.
Al poco tiempo figuraba en la lista de
best sellers de The New York Times.
La novela lleva vendidos más de cinco
millones de ejemplares y fue llevada al
cine. Luego, Palacio sumó más títulos a
la saga. Wonder. Todos somos únicos es
un cuento ilustrado para los niños más
pequeños.
“—Te sientes como una chica,
¿verdad?
—Sí. (…) ¿Estás enojada conmigo?
—No cariño, no. Pero creo que
necesitas hablar con alguien. Y
seguramente yo también. Alguien
que sepa de estas cosas.
George sabía que ir a un psicólogo
era el primer paso que daban
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