_Quien le hacia la cena a Adam - Katrine Marcal
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Debería ver <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones como algo fundamental para desarrol<strong>la</strong>r <strong>la</strong><br />
propia identidad, no como algo que puede ser reducido a términos de<br />
competición, de beneficios, de pérdidas, de vender caro y comprar barato, de<br />
calcu<strong>la</strong>r quién ha ganado.<br />
Debería concebir a <strong>la</strong> persona como alguien que actúa según los <strong>la</strong>zos que<br />
<strong>la</strong> unen a otras personas, no solo en función de su interés propio, de <strong>la</strong><br />
negación de todo entorno y de todas <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones de poder.<br />
No debería ver el interés propio y el altruismo como conceptos opuestos,<br />
ya que el mundo que nos rodea debería dejar de ser percibido como algo a lo<br />
cual hemos de enfrentarnos.<br />
«¿Por qué eres infeliz?», escribió el poeta Wei Wu Wei.<br />
Porque el 99,9 por ciento<br />
de todo lo que piensas,<br />
y de todo lo que haces,<br />
gira en torno a tu yo.<br />
Y ese yo no existe.[6]<br />
En lugar de huir de <strong>la</strong> vulnerabilidad, podríamos admitir que es parte de <strong>la</strong><br />
natura<strong>le</strong>za humana. Todo lo que tenemos en común empieza con el cuerpo.<br />
En lugar de percibir los sentimientos como algo opuesto a <strong>la</strong> razón,<br />
deberíamos interesarnos por cómo <strong>la</strong> gente toma decisiones hoy en día.<br />
En lugar de reducir a todo el mundo a una única y abstracta conciencia,<br />
deberíamos aceptar <strong>la</strong> diferencia.<br />
Nuestras re<strong>la</strong>ciones no deberían verse reducidas a lo competitivo. La<br />
natura<strong>le</strong>za no tiene por qué ser un antagonista hostil. Podríamos admitir que<br />
el todo es más grande que <strong>la</strong> suma de sus partes, que el mundo no es una