16.09.2018 Views

_Quien le hacia la cena a Adam - Katrine Marcal

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

supuesto, era que el riesgo seguía <strong>la</strong>tente en alguna parte del sistema.<br />

Que <strong>la</strong>s canciones de David Bowie iban a seguir generando dinero era algo<br />

probab<strong>le</strong> cuando creó sus bonos en 1997 y recibió sus 50 millones de dó<strong>la</strong>res.<br />

Eso era lo que en aquel momento se consideraba que valían sus futuros<br />

ingresos por derechos de autor procedentes de su música. ¿Cómo podíamos<br />

imaginar en 1997 el futuro fenómeno de <strong>la</strong> descarga de música? ¿Cómo<br />

podíamos predecir cuánto se iban a reducir los ingresos de los artistas? Ahora<br />

lo sabemos. Pero eso a David Bowie no <strong>le</strong> importa.<br />

Les importa a quienes compraron sus bonos.<br />

Antaño, era el banco el que sufría <strong>la</strong>s consecuencias de que un prestatario no<br />

devolviera su préstamo hipotecario. Por esa razón, también el banco se<br />

mostraba, como es lógico, más cauteloso a <strong>la</strong> hora de conceder préstamos.<br />

Pero luego esta re<strong>la</strong>ción de responsabilidad se invirtió; los bancos<br />

comenzaron a preocuparse cada vez menos de a quién prestaban dinero. Lo<br />

importante era prestar sin parar; cuanto más dinero prestara el banco, más<br />

préstamos podía vender, y por tanto más dinero se embolsaba.<br />

Las agencias de calificación dedicadas a evaluar este tipo de producto<br />

financiero deberían haberse dado cuenta de los riesgos. Sin embargo, ocurría<br />

que quienes <strong>le</strong>s pagaban por ello eran los mismos bancos que habían creado<br />

los valores que había que calificar. Y <strong>la</strong>s agencias de calificación no eran sino<br />

empresas en un mercado. Si a un banco no <strong>le</strong> gustaba <strong>la</strong> evaluación hecha por<br />

una agencia, podía recurrir a otra. Además, tanto los bancos como <strong>la</strong>s<br />

agencias de calificación usaban los mismos modelos econométricos; modelos<br />

que se basaban en el firme axioma de que todos los seres humanos son como<br />

el hombre económico. Resultaba simp<strong>le</strong>mente inconcebib<strong>le</strong> que los precios<br />

inmobiliarios cayeran en picado y sin control. El mercado no podía estar<br />

equivocado, y, por lo tanto, aquellos instrumentos financieros eran seguros.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!