Revista Central

MERCADO
de las situaciones de crisis.
Esto implica mantener la
conanza en el equipo y en
nosotros mismos. Entender
que el proceso es de mediano
plazo es fundamental, ya que
la situación no cambia
automáticamente.
Manejarnos en la ambigüedad:
Es muy importante
comprender cambios de
rumbo veloces, dado que las
necesidades van cambiando
minuto a minuto. La situación
nos pide que corramos pero
que no transpiremos. Estar
tranquilos y alineados con lo
que debemos hacer y no con
lo que indica el manual de
puesto, o lo que corresponde
a mi área, o lo que sería
normal es fundamental.
Reducciones de gasto
analizadas: todo lo que
podamos ahorrar, debemos
ahorrarlo. Pero debemos
poseer el ujo de fondos
mínimos para mantener funcionando
el negocio sin que se deje de hacer
nada en la operación.
Cuando retraemos el gasto, tenemos
que estar atentos en todos los
sectores y que la “rueda no se frene”.
Debemos efectuar un plan de gastos
para poder priorizar correctamente
con una participación extra de la
dirección, dueño o alta gerencia, ya
que nos encontraremos muchas
veces ante situaciones en las que el
dinero no alcance para todo lo que
queremos hacer. Por ello será muy
importante que quienes decidan
tengan la información al alcance y
que los lineamientos de erogaciones
sean claros y precisos. No se puede
dar nada por entendido, ya que
estamos en riesgo de enfrentar
situaciones en las que podríamos
haber diferido un gasto de manera
planicada y por no hacerlo generamos
un incumplimiento en otro que
afecta más gravemente a la estructura.
Por ejemplo, podríamos haber
diferido un gasto de compra de
bombillas de luz y no lo hicimos y al
mismo tiempo nos quedamos sin luz
por falta de pago de la boleta correspondiente
Efectuar acciones comerciales: De
todas las acciones que podamos
hacer al mercado, hay que priorizar
las que aumenten la cantidad de
compras y a su vez las ayuden a
aumentar la cantidad de artículos
vendidos por transacción. No
quedarse quieto es fundamental para
buscar alternativas de mejora de los
indicadores. Dominar la frustración
del ensayo y error es un excelente
pero duro aprendizaje. Si bien no hay
que detener totalmente las acciones
de mediano plazo más vinculadas al
marketing y la construcción de
marca, quedarán en un segundo
plano hasta volver a equilibrar la
compañía.
Comunicación: A mayor crisis mayor
comunicación. Justamente la tendencia
natural es a comunicarnos menos.
No dejemos nada por decir y no nos
frustremos ante respuestas negativas.
Todo tiene que estar
expuesto para que la
dirección pueda tomar las
mejores decisiones. Sí hay
alguna parte de la película
que la dirección desconoce,
aumentará el margen de
error en las decisiones y en
tiempos de crisis puede ser
fatal.
No personalizar las
situaciones: tenemos que
tratar de ser objetivos en los
planteos dado que lo que
estamos privilegiando es la
supervivencia de la empresa
y respuestas negativas o
dilatamiento de tiempos no
signican que algo no se
deba hacer o que alguien no
tenga razón, sino que hay
prioridades anteriores a la
propuesta.
Bajar un cambio: el entorno
esta crispado, los clientes
están crispados, nosotros
estamos crispados, todo el
mundo está crispado. No la
estamos pasando bien y eso nos da
impotencia. Pero nuestra comunidad,
nuestros amigos, nuestros compañeros
de trabajo son los que nos
ayudarán y a quienes ayudaremos a
salir de la situación comprometida.
Tratemos de brindar apoyo y de estar
tranquilos, de fomentar el diálogo, de
poner nuestro grano de arena y
principalmente de comprender al
otro. Todos estamos bajo presión y
nadie es infalible. Si alguien hace algo
que no nos agrada pensemos en la
innidad de motivos por lo que pudo
haberlo hecho antes de tomarlo
personal.
No podemos evaluar lo que nos
ocurre desde los patrones de justicia
o injusticia, lo que se debería haber
hecho antes, o lo que nos gustaría
que sea.
Hay que afrontar la realidad con la
que nos toca convivir y con acciones
claras, trabajo en equipo y conanza
en el mismo, las posibilidades de salir
adelante son mucho más altas.
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