Revista Central

NOTA DE TAPA
El saludo nal de los actores de
“Sugar” en el teatro Neptuno
¿Qué te genera el regreso a la televisión con la serie de
Susana, un medio que ha cambiado desde que dejaste de
producir?
A mí me divierte. Pareciera que es una cosa supercial,
pero yo a esta altura de mi vida necesito buenos momentos
y pasarla bien. Y cuando digo “divertir”, dentro del
paraguas de la palabra está entretener, pasarla bien, tener
una buena relación con el grupo y los actores que te llene,
que te haga sentir bien. Y esto es lo que hoy pasa con el
teatro… pasar, dar una vuelta, ver un pedacito de la obra,
ir a saludar a los actores en el camarín, me hace sentir muy
bien. Lo de Susana lo hacemos porque es ella, es única. Ella
cuando me dice que sí a algo, ahí tengo un compromiso
especial. Porque no es que armo el negocio y me voy, tengo
que estar ahí para cuidarla.
¿Sos de ver televisión?
No, meto aire y hago zapping mientras trabajo con mi
computadora, levanto la vista si algo me interesa o llama la
atención. Pasa que hice diez años de televisión y me
parecieron como treinta. Vivía en Telefe. No había un libro
que haya salido sin que lo haya corregido. Entonces no sé
si estoy para seguir una trama. Pero mis nietos son de ver
muchas películas y series, mi mujer también. Entre ellos
hablan y yo quedo muy afuera.
¿Notás un cambio en la audiencia de la pantalla con las
nuevas tecnologías y el streaming?
Por supuesto, hay un cambio grande. La tecnología avanzó,
pero todo parte de una idea. Y las ideas, vayan por el canal
que vayan, sea cable, aire o Netix, que ahora se habla
tanto de esta plataforma, salen de una persona. Después,
por dónde va. Yo siempre decía cuando producía en televisión
que quería llegar a la mayor cantidad de gente en el
mundo, y me faltaba algo para esa frase, para completarla…
era “mi mensaje”. No quería llegar a la gente por llegar, si no
hacerlo con algo, con un mensaje de optimismo, alegría,
entretenimiento, no superuos, sino interesantes para la
gente y que al mismo tiempo se sientan bien. También
puede ser una novela en la que el telespectador sufre, llora
o se emociona, pero todos sentimientos puros, lindos.
Muchas de tus producciones lo hicieron… “Chiquititas”,
“Floricienta”…
“Casi Ángeles” también, hicimos una gira muy importante.
Hoy esos actores son un seleccionado: Peter Lanzani, Lali
Espósito, “la China” Suárez, todos. El director de ese show
es el que diseñó la iluminación de “Sugar”. Es gente con la
que hace muchos años trabajamos juntos y él era el que me
armaba y me montaba el show cuando se presentaba en
Rumania, Turquía, España, Israel… A tal punto que va a
dirigir una obra en Buenos Aires, en el Teatro Nacional con
Nico Vázquez, que trabajó con nosotros y Benjamín Rojas,
que también es de nuestro semillero. Es un grupo muy
interesante; venimos trabajando juntos hace tiempo.
¿Qué te pasa cuando ves todo lo que crecieron esos
jóvenes, de quienes sos como un padre artístico?
Más que padre, abuelo de todos estos grupos (risas).
Siempre digo que ahora tengo menos paciencia. Siempre
me gustó cuando me vienen a pedir un consejo o algo, que
realmente me escuchen. Después que tomen la decisión
que quieran o consideren, pero que me escuchen. Ahora
estoy un poco más exquisito, debe ser la edad. Si me
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