Revista Central

NOTA DE TAPA
. . . . .
“Yo siempre decía
cuando producía en
televisión que
quería llegar a la
mayor cantidad de
gente en el mundo,
y me faltaba algo
para esa frase, para
completarla… era
´mi mensaje´”
El tradicional Hotel Hermitage
escenario para la nota a Yankelevich
¿Cómo te sentís al volver a la ciudad?
Siempre vine a Mar del Plata desde chico, me encanta. Pasé
muchos veranos acá. También vine a trabajar. “Le Prenom”
fue la última obra que presenté antes de esta temporada,
pero ya había venido con “Mesa de noticias”, en el ´84. Esta
vez, cuando llegué pasé por (la que era) mi casa y me trae
nostalgia. Tengo lindos recuerdos de la ciudad, la pasé muy
bien. En Mar del Plata pasaba Navidad y Reyes, dos fechas
muy lindas.
¿Por qué elegiste Mar del Plata para una obra como
“Sugar”?
“Sugar” es un desafío enorme, con una de las escenografías
más lindas y más importantes que han pasado por el teatro,
así que cuando decidimos que terminaba, después de la
segunda temporada (en la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires), dije: “Bueno, hasta acá llegamos”. Y estábamos
primeros en taquilla y Laurita Fernández, que se había
sumado hacía tres meses, me había pedido que no la
terminemos. “Por favor, vayamos con la obra a Mar del
Plata”, me dijo. Yo le respondí: “No puedo llevar esto a Mar
del Plata ni a ningún lado, no me puedo mover de acá”. Ella
insistió y dijo que iba a ser un éxito… La vi tan bien a ella en
crecimiento que conseguí que Carlos Rottemberg me diera
la posibilidad de poder traerla: me ofreció una de sus salas
en unas condiciones muy favorables para hacer este
esfuerzo y poder traerla a la ciudad. La gobernadora, María
Eugenia Vidal, también se involucró para que trajéramos la
obra “’Sugar’ tiene que estar en Mar del Plata”, dijo. Así que
nos empujó en este desafío para que estuviéramos en la
ciudad. Y cuando vi el ensayo general antes del estreno, lo
miré a Pablo, mi amigo y socio, y le dije: “No sé cómo no
decidimos hacer esto”, porque lo que estaba viendo arriba
del escenario, lo que armamos, era medio de locos. Toda la
inversión que hicimos en Buenos Aires la trajimos al
escenario de Mar del Plata.
¿Esperabas la respuesta que tuvo el público desde la
primera temporada en Buenos Aires? Incluso con el
cambio de protagonista…
Siempre se corren riesgos, en toda actividad. Y teníamos
que hacerlo porque Griselda (Siciliani) tenía otra propuesta
y debía irse en mayo. Como nos iba muy bien queríamos
seguir hasta julio. Finalmente, ella se bajó a nes de marzo
y nosotros continuamos con Laurita, y nos fue
extremadamente bien. Ella tiene un carisma y un ángel
especial, diferente.
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