Revista Central

NOTA DE TAPA
Viste camisa de mangas arremangadas, jeans y
zapatillas de lona. Detrás de ese hombre que se
ve tranquilo y relajado hay un creador de grandes
éxitos de la televisión y ahora también del
teatro, rubro al que le pone toda su energía y
dedicación a través de la producción. Gustavo
Yankelevich lleva adelante obras teatrales que
luego se transforman en éxito de taquilla, tal
como lo hizo con los programas de TV.
Detrás de ese hombre, también está el padre
que perdió a su hija muy joven. Sin embargo,
en medio de ese dolor, encontró otra forma de
ver la vida y ayuda a otros que pasaron por una
pérdida similar.“La vida es una maravilla, hay
que disfrutarla. Lo dice alguien que pasó por el
dolor más grande”, arma con una sonrisa
cálida y brillo en sus ojos.
La exclusiva charla con CENTRAL se enmarca
en el desembarco de dos de sus producciones
en la temporada local, la aclamada “Sugar” en
el Teatro Neptuno, y “Moldavsky suelto en Mar
del Plata”, en el teatro Roxy. “Yo creo que
cuando las cosas se hacen con amor, con
pasión y responsabilidad, estás mucho más
cerca de que te vaya bien que de que te vaya
mal”, confía.
Yankelevich es dueño de una reconocida carrera
como productor de contenidos. Fue gerente
de programación de Telefe y lo posicionó como
el canal más visto de la Argentina. Hoy está
abocado al teatro, donde siente que el contacto
con el público es diferente.
Sentado en un sillón en una lluviosa tarde del
verano marplatense, Yankelevich repasa
distintos momentos: sus temporadas en Mar
del Plata como turista cuando era niño, su
llegada a los teatros como productor en la
década del 80, sus éxitos en la televisión, la
muerte de su hija, Romina Yan, en 2010, y su
regreso a los teatros.