The Red Bulletin Julio 2019

Si las pesas de madera o de piedra implican una complejidad extra, súmale la humedad y el calor. Eso sí, luego puedes disfrutar del Caribe.
SI VINISTE POR CURIOSIDAD,
TE QUEDAS POR EL TRATO Y
EL MODO EN QUE TE HACEN
SENTIR PARTE DE ALGO
jadores. Seminarios costosos de marketing, de
días completos en algún hotel no muy lejos de allí,
invierten en varias láminas de una presentación
de PowerPoint para dar lecciones sobre “fidelizar” a
los clientes. Pero nadie habla de la vocación. No solo
de un empresario, sino de la vocación de servicio.
Esa vocación Ali la comparte con Katie, su pareja,
con quien abrió el Tulum Jungle Gym.
La arena los une. Mientras él se dedica a crear
el equipo de los materiales naturales, pero con las
especificaciones propias de un fabricante de alta
gama, ella da las clases tempraneras.
Ese servicio, atención al detalle y a las personas
te hacen sentir en otro lugar. Si llegaste por curiosidad
te quedas por el trato y el modo en que te hacen
sentir parte de algo. Y no se trata solo de ser miembro
del equipo de la clase de nueve a 10 donde lograste
tus metas. Eres parte de una pequeña comunidad
preocupada por el cuidado de este espacio y de
la naturaleza alrededor. También eres parte del
paisaje paradisiaco de las playas de Tulum. Si vas
a pertenecer, ¿qué mejor que pertenecer a esto?
Y así, naturalmente, Ali y Katie lograron un
número de seguidores en redes sociales que ellos
mismos no lo creen. Y han sido estos quienes han
hablado del lugar y han pasado las buenas vibras de
boca en boca. El resultado: el lugar es un obligado
a visitar si estás en estas playas de arena blanca.
Más que un gimnasio “curioso”
El efecto más importante que te deja, con la exigencia
de innumerables fanáticos del acondicionamiento
físico (que puedes ver en sus redes), es que te abre
los ojos a creer que es posible un lugar como este.
Aquí puedes hacer el ejercicio adecuado con la mayor
exigencia y la seguridad, pero con los pies en la arena.
Si esto es posible, ¿qué tanto más puede suceder?
Que las pesas sean de madera o piedra implica
una complejidad extra. El proceso es artesanal. Por
“artesanal” no nos referimos a que hay una tradición
milenaria detrás, sino que se hacen con tanto cuidado,
por el mismo Ali, que sería imposible fabricarlas en
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