Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Tú belleza me hacía pedazos
considerarlo. En la tienda las cosas iban cada vez mejor y todo estaba
controlado. Los jóvenes de ahora sienten mucho interés por el papel.
Más si saben que es papel reciclado. Así que unas casitas para muñecas
que hice con ayuda de un amigo diseñador eran lo que más se vendía.
Había puesto, hacía poco, los espejos que quería, los que tenían esos
marcos dorados y creaban juegos de reflejos en la tienda con los espejos
de las vitrinas, y me la pasaba viendo mi imagen devuelta desde los tres
de enfrente y de vez en cuando inclinaba la cabeza y miraba el que quedaba
sobre el techo. Mamá dijo que eran demasiados espejos para una
tienda de moldes de papel. El Estencil, como se llamaba mi tienda de
papel, jamás ha estado más saturado, me dijo. Sin embargo, sabía que
las cajas de papel que había hecho para los pasteles de la panadería, era
algo que mi mamá siempre me agradecería. Pensé, por tanto, que podía
dejar a mamá a cargo de la tienda porque me aburría. Me aburría tanto y
entonces decidí llamar a Chío, como le decía yo a Rocío. Chío era mi amiga
y compinche dese el cole y a ella también le hacía falta una fiesta como
la que señalaba Olinka. Le dije agarra tus cosas Chío, el viernes iremos a
esta fiesta. No puso pero alguno. Las cosas con Oscar, su novio, no marchaban
bien, me lo dijo, y necesitaba desconectar un poco. Nos daremos
un respiro, sugirió, e hizo por teléfono el sonido de una fuerte esnifada.
Me reí y supe que era hora de olvidarme de Mario para siempre. Veré la
posibilidad de contactar a Roni Worris, dijo Chío. Me encanta ese hombre
elegante que vende ácidos, concluyó, satisfecha.
En la fiesta las cosas estuvieron un poco aburridas al inicio. Montones de
niños de menos de 25 pululaban por la playa, cerca de la casa grande
46