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dos siglos: música y músicos del merengue - Claro

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EJEMPLOS MUSICALES:<br />

TUMBAOS.<br />

ENTRE DOS SIGLOS: MÚSICA Y MÚSICOS DEL MERENGUE<br />

388<br />

momento cuando el ritmo se calienta, surgen las inspiraciones y resuenan los<br />

coros y el cencerro. Un solo de piano es mandatorio y esperado, se repite<br />

entonces lo anterior y termina la pieza. Lo que para el <strong>merengue</strong> es el jaleo,<br />

para la guaracha es el montuno, sólo que en el jaleo no interviene el piano,<br />

(hasta el momento).<br />

Sin encontrar un camino más expedito, optaron los visitantes pianistas por<br />

insertar en el <strong>merengue</strong> de aquí, el tumbao de piano al estilo usado por los conjuntos<br />

cubanos. En este punto, debemos recordar que las orquestas en cuestión,<br />

desplegaban una sección de saxofones completa: 2 altos, 2 tenores y 1 barítono.<br />

Veamos algunos ejemplos de estos tumbaos:<br />

Y este otro:<br />

ENTRE DOS SIGLOS: MÚSICA Y MÚSICOS DEL MERENGUE<br />

389<br />

Con el tiempo, la práctica <strong>del</strong> tumbao se difundió, quedán<strong>dos</strong>e como parte<br />

obligada en los <strong>merengue</strong>s orquestales, hasta la entre-década 1970-80 cuando<br />

despoján<strong>dos</strong>e de toda cubanidad, adoptó nuevas formas de las cuales trataremos<br />

a continuación.<br />

Con el advenimiento y la multiplicación de los nuevos grupos o «combos»<br />

a partir <strong>del</strong> mencionado período, le fue asignado al piano un rol diferente en<br />

cuanto al <strong>merengue</strong>. Nos referimos a un toque ingenioso salido de la inventiva<br />

de un grupo de pianistas jóvenes, quienes encontraron la clave de cómo<br />

sustituir el toque pianístico de pasadas décadas.<br />

Estas fórmulas, aparentemente sencillas, implican una digitación alternada<br />

entre ambas manos incluyendo ocasionales dobles-notas, así como acentuadas<br />

octavas. El entre-juego resulta doblemente interesante, tanto al tocarlo<br />

como al escucharlo, sin estar exento en ocasiones de sus problemas de<br />

NEGRITO CHAPUSEAUX<br />

Y SIMÓ DAMIRÓN.

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