El Asegurador 31 Oct 22

Ciudad de México / Octubre 31, 2022. 13
#Reaseguro #Aseguradoras
La incertidumbre de los
riesgos climáticos no debe ser
un pretexto para no actuar
#Desarrollo
Dignidad para todos en la
práctica, un derecho fundamental
de todas las personas
Luis Adrián Vázquez Moreno
@pea_lavm
Los riesgos y las catástrofes asociados al cambio climático cada vez son
más frecuentes y de mayor intensidad. Tan solo en 2021, el costo generado
por pérdidas aseguradas ocasionadas por el clima en el mundo ascendió
a 127 000 millones de dólares, cifra que evidencia que es necesario hacer
algo para sortear la embestida de los eventos climáticos. “No podemos usar
la incertidumbre como excusa para no actuar, porque el costo de no hacerlo
siempre será mucho mayor de lo que imaginamos”.
Ése fue el mensaje que Horst Agata, Regional Manager para América Latina
de Gen Re, expuso al hablar de ¿Cómo puede el seguro actuar ante las causas
y consecuencias del cambio climático? durante los trabajos de la segunda
Cumbre Iberoamericana: el seguro en la agenda 2030, organizada en Ciudad de
México por la Alianza del Seguro Iberoamericana.
Agata llamó a difundir con mucho más intensidad la información de las
causas y los efectos del cambio climático, así como a fomentar la cooperación
con el sector público a fin de mitigar algunos riesgos que son difíciles de manejar.
El representante de Gen Re reconoció que los mercados de seguro y reaseguro
se encuentran preocupados por el adverso panorama climático debido a
las pérdidas que han generado las catástrofes en el mundo y porque, de manera
paralela, ha sido imposible equilibrar las pérdidas mediante las ganancias por
productos financieros. Y ello obedece a la precaria situación económica que se
padece en el mundo.
“Apostemos por ofrecer servicios innovadores, en la asesoría sobre mitigación
de riesgos. Se debe fomentar que los asegurados inviertan en ellas. Hagamos
un espacio para corregir los resultados de los modelos, que son fatales; y
busquemos asimismo la generación de mapas de riesgo, porque los que tenemos
hoy son insuficientes”, recomendó el directivo de Gen Re. .
“El costo de las pérdidas aseguradas tiende a crecer mucho más cuando los
factores de mitigación o reducción de riesgo son insuficientes para hacerles
frente a los embates de la naturaleza. Por poner un ejemplo, el costo aproximado
que representará el huracán Ian, que se generó en el Atlántico a finales
de septiembre, será de entre 40 000 y 50 000 millones de dólares”, explicó el
reasegurador.
Agata indicó que hoy son mucho más frecuentes las lluvias torrenciales en
el mundo, así como las olas de calor, que a veces alcanzan temperaturas nunca
vistas. Todo esto repercute seriamente en el equilibrio de los ecosistemas.
La fuerza con la que se están generando los huracanes ha dado pie a que los
especialistas del clima ponderen la necesidad de incluir una categoría más
que mida su intensidad.
En definitiva, subrayó Agata, es claro que nuestra actitud para afrontar los
riesgos de la naturaleza determinará nuestra altitud como industria y como sociedad
y país en los próximos años, de ahí lo trascendente de insistir y persistir
sobre la inducción y manejo de los temas climáticos.
El colaborador de Gen Re dijo que sigue vigente el desafío de evitar rebasar
1.5 grados Celsius la temperatura del planeta para 2050, y eso se logrará si industria
y asegurados pensamos en las consecuencias de nuestro quehacer cotidiano.
Ello pone de manifiesto
el larguísimo camino que queda
por andar: solamente 38 por ciento
de los riesgos susceptibles de
materialización debido al cambio
climático cuenta con un seguro.
El 62 por ciento restante carece
de él, y el costo de sus efectos corre
a cargo de los gobiernos.
Finalmente, Agata señaló que
el futuro del seguro se observa
con optimismo, porque la materia
prima del seguro es el riesgo,
pero para lograr estar en condiciones
de afrontar adecuadamente
los riegos de la naturaleza el
desafío consistirá en encontrar
de manera conjunta empresas,
gobiernos y sociedad las soluciones
adecuadas para la contención
Horst Agata
de los riesgos que desencadenan.
El tema del Día Internacional
para la Erradicación de la
Pobreza (2022-2023), que conmemora
la ONU, es Dignidad para
todos en la práctica. La dignidad
humana es no solamente un valor
capital para la vida de una persona,
sino que forma la base misma de sus
derechos fundamentales. Y es inherente
a todos los individuos.
Sin embargo, actualmente vemos
que muchas personas que viven por
debajo de la línea de pobreza han
visto atropellada su dignidad. Es por
ello por lo que Fondo para la Paz ha
asumido compromisos para que juntos
trabajemos a favor de la justicia
social, la paz y la reivindicación de
las personas. Esta fundación trabaja
con el compromiso de ser un factor
determinante para la eliminación de
la pobreza.
Las estadísticas del Coneval
(2020) en materia de pobreza en México
muestran que la pobreza multidimensional
afecta al 43.9 por ciento
de la población, es decir, 55.7 millones
de personas; y la pobreza extrema
daña al 8.5 por ciento, equivalente
a 10.9 millones de personas. Y casi
la mitad de ellas son niños y jóvenes.
La desigualdad de oportunidades
y de ingresos aumenta bruscamente,
y cada año la brecha entre ricos y pobres
se hace más grande. En el último
año, mientras la crisis económica
ha afectado a millones de personas,
el poder empresarial y la riqueza de
la clase multimillonaria han registrado
un aumento sin precedentes
(Coneval, 2020).
La pandemia de covid evidenció
las lagunas y los fallos del sistema
de salud nacional, así como las desigualdades
estructurales y las diversas
formas de discriminación que
perpetúa la pobreza.
A lo largo de 35 años se ha conmemorado
el Día Mundial para la
Superación de la Extrema Pobreza
y durante 30 el Día Internacional
para la Erradicación de la Pobreza.
En estos días se reconoce la solidaridad
mundial esencial y la responsabilidad
compartida que tenemos
para erradicar la pobreza y combatir
todas las formas de discriminación.
La pobreza y la desigualdad son
prevenibles. Y se pueden evitar si
tomamos decisiones deliberadas y
medidas que empoderen a las personas
para que éstas sean partícipes
de su propio cambio. No podemos
dejar de lado los contextos adversos,
como exclusión social, discriminación
estructural y depauperación de
amplias capas poblacionales, que dificultan
la superación de condiciones
económicas precarias. Sin embargo,
Fondo para la Paz continúa trabajando
con poblaciones que viven en
situación de alta vulnerabilidad y se
ha enfocado en líneas de acción para
mitigar o erradicar tales circunstancias.
Las líneas de acción son desarrollo
económico, seguridad alimentaria,
acceso a agua y saneamiento,
salud, educación, cuidado del medio
ambiente e incidencia en política pública.
Estos compromisos impulsan procesos
de participación comunitaria y
alientan a la población afectada a llevar
a cabo acciones que fortalezcan
su cohesión para resolver los problemas
más acuciantes.