05.01.2023 Views

Los secretos de la mente millonaria

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

como en: “Me encanta lo que haces por mí”. Por lo tanto, la relación trata en realidad

sobre el propio individuo, y no sobre la otra persona o, al menos, sobre ambos.

Desvinculando el amor de la atención quedarás liberado de amar a otra persona

por quien es, y no por lo que haga por ti.

Pues bien, como decía, no existe ninguna víctima rica. Así, para seguir siendo

víctimas, los buscadores de atención se aseguran y reaseguran de no hacerse nunca

ricos.

Es el momento de decidir. Puedes ser una víctima o puedes ser rico, pero no

ambas cosas. ¡Escúchame! Cada vea, y quiero decir cada vez, que culpas, te justificas

o te quejas estás degollándote económicamente hablando. Claro, estaría bien emplear

una metáfora más simpática y agradable, pero olvídalo. Ahora mismo no me interesa

ser simpático o agradable: ¡me interesa ayudarte a que veas exactamente qué estás

haciéndote a ti mismo! Más adelante, una vez que te hagas rico, podemos ser más

simpáticos y agradables, ¿qué te parece?

Es hora de que tomes las riendas y reconozcas que tú creas todo lo que hay en tu

vida y todo lo que no hay en ella. Ten presente que tú creas tu riqueza, tu no-riqueza

y todos los niveles intermedios.

DECLARACIÓN: Pon la mano sobre el corazón dí:

“¡Yo creo el nivel exacto de mi prosperidad económica!”.

Tócate la cabeza y di:

“Tengo una mente millonaria”.

ACCIONES DE LA MENTE MILLONARIA

1. Cada vez que te sorprendas culpando, justificando o quejándote, deslízate el

dedo índice de un lado a otro del cuello, como gesto desencadenante del

recuerdo de qué estás degollándote financieramente hablando. Una vez más, aun

cuando este gesto puede parecer un poco grosero para hacértelo a ti mismo, no

lo es más que lo que te estás haciendo al culpar, justificarte o quejarte, y al final

funcionará para paliar estos destructivos hábitos.

2. Haz un “informe”. Al final de cada día, anota una cosa que haya ido bien y

una cosa que haya ido mal. Después escribe la respuesta a la siguiente pregunta:

“¿Cómo he creado cada una de estas situaciones?”. Si había otras personas

implicadas; pregúntate: “¿Cuál ha sido mi parte de responsabilidad al crear cada

una de estas situaciones?”. Este ejercicio te mantendrá como responsable de tu

vida y te hará consciente de las estrategias que te están funcionando y de las que

www.lectulandia.com - Página 48

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!