05.01.2023 Views

Los secretos de la mente millonaria

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Pero escucha esto: tu vida no trata sólo de ti. Es muy importante la aportación que

haces a la vida de los demás. Trata de vivir fiel a tu misión y a tu razón de estar aquí

en este planeta en este momento. Intenta añadir tu pieza del rompecabezas al mundo.

La mayoría de la gente se halla tan estancada en su ego que para ellos todo gira en

torno al yo, yo y mas yo. Pero si quieres ser rico en el más auténtico sentido de la

palabra, esto no puede ser algo que te incumba únicamente a ti. Hacerte rico debe

implicar un valor añadido a la vida de otras personas.

Uno de los más grandes inventores y filósofos de nuestro tiempo, Buckminster

Fuller, dijo: “La finalidad de nuestra vida es añadir valor a la gente de esta generación

y de las siguientes”.

Cada uno de nosotros viene a esta tierra con talentos naturales, con cosas que,

simplemente, hacemos bien por naturaleza. Se trata de dones que te fueron dador por

una razón: para usarlos y compartirlos con los demás. Las investigaciones

demuestran que las personas más felices son las que utilizan sus talentos naturales al

máximo. Parte de tu misión en la vida debe ser, pues, compartir tu dones y tu valía

con la máxima gente posible. Eso implica estar dispuesto a jugar en grande.

¿Conoces la definición de empresario? La que nosotros usamos en nuestros

programas es la de “La persona que soluciona problemas a la gente obteniendo por

ello una ganancia”. Así es, un empresario no es otra cosa que un “solucionador de

problemas”.

Ahora te pregunto: ¿preferirías solucionar problemas a más o menos gente? Si has

respondido que a más, eso indica que necesitas empezar a pensar en más grande y

decidirte a ayudar a cantidades enormes de personas a miles, incluso a millones. La

consecuencia derivada de ello es que a cuanta más gente ayudes, más “rico” te

volverás: a nivel mental, emocional, espiritual y, definitivamente, económico.

No te equivoques: todas y cada una de las personas de este planeta tienen una

misión. Si tú estás viviendo ahora mismo es porque existe una razón para ello. A

Richard Bach en su libro Juan Salvador Gaviota, se le pregunta: “¿Cómo sabré

cuándo he completado mi misión?”. ¿La respuesta?: “Si sigues respirando es que no

has terminado”.

Lo que yo he presenciado es que hay demasiada gente sin realizar su cometido,

sin cumplir con su deber, o con su drama, como se diría en sánscrito. Observo a

demasiadas personas que juegan a un nivel infinitamente pequeño, y a demasiada

ente que permite que sea su yo egocéntrico, basado en el miedo, el que rija. El

resultado es que somos demasiados los que no estamos viviendo a nuestro pleno

potencial, en términos tanto de nuestra propia vida como de nuestra aportación a los

demás.

Todo el mundo tiene su finalidad, que es única. Tal vez seas inversor inmobiliario

y compres propiedades para alquilarlas y juntar dinero “constante y sonante”. ¿Cuál

www.lectulandia.com - Página 58

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!