Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
cubierta de cuarenta y cinco grados sobre mi cabeza para dormir. Menos mal que
preparé este mini apartamento, porque llovió toda la noche. Cuando salí de mi refugio
por la mañana, comprobé con satisfacción que estaba seco, igual que los objetos
situados bajo la lona. Pero al mismo tiempo, no pude evitar percatarme de un charco
inusitadamente hondo que se había formado sobre el suelo, en la parte inferior de la
lona. De repente oí la voz interior que me decía: “La naturaleza es totalmente
abundante, pero no sabe distinguir. Cuando la lluvia cae, tiene que ir a algún lugar: si
una parte está seca, habrá otra parte que esté doblemente mojada”. Plantado allí,
sobre el charco, me di cuenta de que así es exactamente como funciona el dinero: hay
muchísimo, billones de billones flotando por ahí; lo hay, sin duda, en abundancia, y
tiene que ir a parar a alguna parte. Lo que ocurre es esto: si alguien no está dispuesto
a recibir la parte que le corresponde, ésta irá a parar a quienquiera que lo esté. A la
lluvia no le importa quien la reciba, y al dinero tampoco.
Llegados a este punto del Seminario Mente Millonaria, enseño a la gente una
oración especial que creé tras mi experiencia bajo la lona. Por supuesto, es un poco
irónica, pero la lección resulta obvia. Dice así: “Universo, si hay algo grande y bueno
que esté llegando a alguien que no se halle dispuesto a tomarlo, ¡mándamelo a mi! Yo
estoy abierto y dispuesto a recibir todas tus bendiciones. Gracias”. Hago que todos
los asistentes repitan esto conmigo ¡y se vuelven locos! Se emocionan porque
hallarse totalmente dispuesto a recibir es una sensación increíble y genial, ya que es
algo totalmente natural. Cualquier cosa que te hayas inventado en sentido contrario es
sólo una “historia” que no te sirve ni a ti ni a nadie. Que se vaya tu historia y que
venga tu dinero.
La gente rica trabaja mucho y cree que es perfectamente apropiado ser bien
recompensado por sus esfuerzos y por el valor que aporta a los demás. La gente pobre
trabaja mucho, pero, debido a sus sentimientos de falta de mérito, cree que no es
apropiado que sea bien recompensada por sus esfuerzos y el valor que aporta. Esta
creencia hace que los pobres vayan por el mundo como perfectas víctimas, y, por
supuesto, ¿cómo puedes ser una “buena” víctima si estás bien recompensado?
Hay muchos pobres que realmente creen que son mejores personas por ser pobres.
De algún modo, piensan que son más piadosas, más espirituales o más buenas.
¡Tonterías! Lo único que es la gente pobre es pobre. En el curso hubo un señor que
vino a mi llorando. Me dijo: “no veo cómo podría sentirme bien por tener mucho
dinero cuando otros tienen tan poco”. Yo le hice unas cuantas preguntas sencillas:
“¿Qué bien hace usted a la gente pobre siendo uno de ellos? ¿A quién ayuda estando
sin blanca? ¿No es usted una boca más que alimentar? ¿No sería más efectivo que
creara riqueza para usted y entonces pudiera ayudar realmente a otros desde una
posición de fuerza en lugar de debilidad?”.
Dejó de llorar y dijo: “Por primera vez, lo he entendido. No puedo creer en qué
www.lectulandia.com - Página 88