Revista Gourmet Cafetero edicion 15 de 2024

(56) SOBREMESA
CHIRIMBOLO: UN LEGADO ANCESTRAL
DE PLANTAS MEDICINALES Y AROMÁTICAS
Marco Alejandro Escobar F. - @donchirimbolo
En conjunto es un proceso bonito lleno de
conocimientos ancestrales adquiridos a lo largo del
tiempo y artesanal lo que lleva a que su producción
sea limitada de 300 unidades aproximadamente
cada tres meses.
El chirimbolo es un licor de hierbas a base de caña
de azúcar que surge de la tradición yerbatera y
aprendizaje empírico de la familia de Marco
Escobar Franco, pues su suegro fue yerbatero por
35 años y tenía remedios con infusiones
alcohólicas, le gustaba experimentar con whisky,
anamú, sábila y miel de abejas lo cual despertó el
interés de Marco para desarrollar bebidas propias a
base de infusiones alcohólicas o caña de azúcar. Las
infusiones alcohólicas son el resultado de la
extracción de las propiedades medicinales de las
plantas a través de un vehículo espirituoso como es
el alcohol, que ayuda a dilatar las arterias
permitiendo un mayor flujo sanguíneo
aprovechando aún más los atributos de las hierbas.
Este producto es resultado de la herencia española
y la colonización antioqueña donde los
protagonistas son los destilados de caña de azúcar.
Para preparar chirimbolo se obtiene el jugo de caña
en La Virginia, al borde del río Cauca de las
comunidades que viven allí, su preparación es
artesanal pero muy perfecta, después el destilado
se perfecciona en el norte del Valle y siguiente se
dispone en barricas de cerámica y reposa por tres
meses. Pasado este tiempo se filtra y se embotella.
Para adquirir las plantas se buscan los fines
medicinales que puedan tener, algunas son de
Risaralda, Caldas e incluso de Chocó, se utilizan 11
plantas diferentes las cuales son maceradas.
La distribución se hace por redes sociales en todo el
país, el licor viene en una presentación en botella
de 750 ml con un costo de $80.000 pesos
colombianos, tiene 33° de alcohol siendo clientes
potenciales los bartender, pues son los principales
consumidores y divulgadores que le apuestan a
cocteles artesanales y ancestrales ya que es un licor
versátil. Chirimbolo al tener una graduación
alcohólica alta es seco astringente, un poco picoso
sin llegar a ser picante y va acorde con las frutas
ácidas y cítricas como la naranja, mandarina,
uchuva, maracuyá o mango biche. La valoración de
los consumidores ha sido muy positiva, algunos de
ellos prefieren tomarlo todos los días como shot
acompañado de limón, otras personas lo agregan a
la aguapanela, al canelazo o al café. La frase
emblema de Chirimbolo es “no estoy tomando, me
estoy curando”, al ser un elixir de hierbas tiene
fines medicinales; una copa del licor todas las
mañanas en ayunas o las noches durante 21 días
ayuda a las vías respiratorias, la mejorar la
circulación, en el hombre mejora el vigor sexual, en
la mujer ayuda a reducir los cólicos menstruales.
Las personas que hacen posible la preparación de
este licor vienen de la familia de Marco, yerbateros,
campesinos y cultivadores de caña. El papel de
Marco es muy comercial, sin embargo, ha estado
durante todo el proceso de desarrollo de Chirimbolo
haciendo parte de toda la cadena de producción,
desde la preparación, gradación alcohólica, las
notas de dulce, picante y amargo hasta el diseño del
empaque y la etiqueta, la cual fue un trabajo
artístico exclusiva para la marca representando en
la pintura un manglar de pacífico colombiano
queriendo resaltar los valores y la biodiversidad de
esta región. Es de aclarar que la palabra
“yerbateros” los define, pues es el conocimiento
técnico y potencial de las plantas medicinales y
aromáticas que puedan aportar al bienestar y se
asociándose más a lo que se conoce como botánica
o etnobotánica, por consiguiente, la invitación es a
conocer acerca de las infusiones alcohólicas a base
de hierbas, sus propiedades, usos e historias.