Constructores de Otredad - Facultad de Ciencias Sociales - UBA ...
Constructores de Otredad - Facultad de Ciencias Sociales - UBA ...
Constructores de Otredad - Facultad de Ciencias Sociales - UBA ...
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
La precisión <strong>de</strong> este postulado general pue<strong>de</strong> ejemplificarse<br />
en la condición <strong>de</strong>l aborigen americano en el período<br />
<strong>de</strong> su <strong>de</strong>scubrimiento. Éste inició su <strong>de</strong>sarrollo en el continente<br />
americano en el salvajismo, y a pesar <strong>de</strong> tener una<br />
dotación inferior <strong>de</strong> capacida<strong>de</strong>s mentales, la gran mayoría<br />
había emergido <strong>de</strong>l salvajismo y alcanzado el estado<br />
inferior <strong>de</strong> la barbarie, en tanto que los indios pueblos <strong>de</strong>l<br />
Norte y Sud América habían ascendido al estado medio.<br />
Habían domesticado la llama, único cuadrúpedo originario<br />
<strong>de</strong> continente, que prometía ser útil en el estado domesticado,<br />
y habían producido el bronce por la aleación<br />
<strong>de</strong> cobre con estaño. Para lograr el estadio superior sólo les<br />
faltaba la invención más importante, o sea la técnica para<br />
fundir mineral <strong>de</strong> hierro. Si tenemos en cuenta la ausencia<br />
<strong>de</strong> todo vínculo con la parte más <strong>de</strong>sarrollada <strong>de</strong> la familia<br />
humana en el hemisferio oriental, su progreso, sin ayuda,<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el estado salvaje, <strong>de</strong>be consi<strong>de</strong>rarse notable. En<br />
tanto el asiático y el europeo esperaban pacientemente el<br />
regalo <strong>de</strong> los instrumentos <strong>de</strong> hierro, el indio americano se<br />
acercaba a la posesión <strong>de</strong>l bronce que, en un or<strong>de</strong>n cronológico,<br />
sigue al hierro. Durante ese período <strong>de</strong> progreso<br />
<strong>de</strong>tenido en el hemisferio oriental, el aborigen americano<br />
se acercaba no al estadio en que fue <strong>de</strong>scubierto, pero sí lo<br />
suficientemente próximo a alcanzarlo, mientras aquél atravesaba<br />
el último período <strong>de</strong> la barbarie y el primero <strong>de</strong><br />
los 4.000 <strong>de</strong> civilización. Esto nos da una i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> la medida<br />
<strong>de</strong>l tiempo en que se encontraban retrasados respecto<br />
<strong>de</strong> la familia aria en el camino hacia el progreso, a saber: la<br />
duración <strong>de</strong>l período superior <strong>de</strong> la barbarie, a la que<br />
habrá que agregar los años <strong>de</strong> la civilización. Las familias<br />
arias y ganowaniana juntas, ejemplifican la experiencia <strong>de</strong>l<br />
hombre en su conjunto a lo largo <strong>de</strong> los cinco períodos étnicos,<br />
excepción hecha <strong>de</strong> la primera parte <strong>de</strong>l período superior<br />
<strong>de</strong>l salvajismo.<br />
El salvajismo fue el período formativo <strong>de</strong>l género humano.<br />
Empezando <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la nada en lo concerniente a<br />
saber y experiencia, carentes <strong>de</strong>l fuego, <strong>de</strong> la palabra articulada<br />
y <strong>de</strong> la técnica, nuestros progenitores salvajes libraron<br />
una gran lucha, primero por su existencia y <strong>de</strong>spués<br />
por el progreso, hasta ponerse a resguardo <strong>de</strong> los animales<br />
feroces y lograr una subsistencia permanente. De<br />
estos esfuerzos, surgieron gradualmente un lenguaje <strong>de</strong>sarrollado<br />
y la ocupación <strong>de</strong> la totalidad <strong>de</strong> la superficie <strong>de</strong> la<br />
tierra. Pero la sociedad no estaba en condiciones todavía,<br />
<strong>de</strong>bido a su rusticidad, <strong>de</strong> organizarse en número. Hacia el<br />
momento en que la parte más a<strong>de</strong>lantada <strong>de</strong> la humanidad<br />
había salido <strong>de</strong>l salvajismo y penetrando en el estadio inferior<br />
<strong>de</strong> la barbarie, la población <strong>de</strong>l mundo en su conjunto<br />
<strong>de</strong>be haber sido muy escasa en número. Los primeros inventos<br />
serían los <strong>de</strong> más difícil obtención a causa <strong>de</strong> la es-<br />
52<br />
Capítulo 1. La construcción <strong>de</strong>l otro por la diferencia<br />
casa capacidad <strong>de</strong> razonamiento en abstracto. Cada nuevo<br />
agregado <strong>de</strong> conocimientos alcanzado sería la base <strong>de</strong> posteriores<br />
avances. Pero esto <strong>de</strong>be haberse mantenido apenas<br />
perceptible durante muchos siglos, <strong>de</strong> manera que los obstáculos<br />
al progreso se equilibraban con la energía <strong>de</strong>splegada<br />
para sortearlos. Las conquistas <strong>de</strong>l salvajismo no son<br />
<strong>de</strong> un carácter particularmente <strong>de</strong>scollante, pero representan<br />
una asombrosa cantidad <strong>de</strong> trabajo continuado con<br />
medios en<strong>de</strong>bles, a través <strong>de</strong> largo períodos <strong>de</strong> tiempo<br />
antes <strong>de</strong> alcanzar un grado <strong>de</strong> perfección razonable. Un<br />
ejemplo <strong>de</strong> ello lo constituyen el arco y la flecha.<br />
La inferioridad <strong>de</strong>l hombre salvaje en la escala intelectual<br />
y moral, no <strong>de</strong>sarrollado, carente <strong>de</strong> experiencia, sometido<br />
a sus bajos apetitos animales aun cuando nos disgusta<br />
reconocerlo, se halla, <strong>de</strong> todos modos, sustancialmente<br />
<strong>de</strong>mostrada por los restos <strong>de</strong> la técnica antigua en<br />
instrumentos <strong>de</strong> piedra y hueso, por su vida <strong>de</strong> caverna en<br />
<strong>de</strong>terminadas zonas, y por sus restos osteológicos. Existe<br />
aún un ejemplo en el estado actual <strong>de</strong> tribus salvajes <strong>de</strong><br />
poco <strong>de</strong>sarrollo, olvidadas en regiones aisladas <strong>de</strong> la tierra,<br />
como si fueran monumentos <strong>de</strong> pasado. Y sin embargo, la<br />
formación <strong>de</strong> la palabra articulada y su perfeccionamiento<br />
hasta el grado silábico, la implantación <strong>de</strong> dos formas <strong>de</strong><br />
familia, y, posiblemente, <strong>de</strong> una tercera, y la organización<br />
en gentes, que dio la primera forma <strong>de</strong> sociedad digna <strong>de</strong><br />
ese nombre, pertenecen todas a este gran período <strong>de</strong> salvajismo.<br />
Todas estas conclusiones están contenidas en la<br />
proposición expuesta al principio <strong>de</strong> que el hombre comenzó<br />
su curso ascen<strong>de</strong>nte al pie <strong>de</strong> la escala, lo que “la<br />
ciencia mo<strong>de</strong>rna preten<strong>de</strong> estar probando mediante el más<br />
prolijo y acabado estudio <strong>de</strong>l hombre y <strong>de</strong> sus obras”.<br />
(Whitney, Oriental and Linguistic Studies, p. 311).<br />
Del mismo modo, el gran período <strong>de</strong> la barbarie se <strong>de</strong>staca<br />
por cuatro sucesos <strong>de</strong> especial relevancia, a saber: la<br />
domesticación <strong>de</strong> animales, el <strong>de</strong>scubrimiento <strong>de</strong> los cereales,<br />
el empleo <strong>de</strong> la piedra en arquitectura y la invención<br />
<strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> la fundición <strong>de</strong>l mineral <strong>de</strong> hierro. El<br />
proceso comenzó probablemente empleando al perro como<br />
compañero <strong>de</strong> caza, siguió en una época posterior con<br />
la captura <strong>de</strong> cachorros <strong>de</strong> otros animales; la crianza <strong>de</strong><br />
éstos posiblemente sin un fin <strong>de</strong>terminado requirió tiempo<br />
y experiencia para <strong>de</strong>scubrir la utilidad <strong>de</strong> cada uno, la<br />
forma <strong>de</strong> reproducirlos y para adquirir la fuerza <strong>de</strong> voluntad<br />
necesaria a fin <strong>de</strong> saber reservarlos para las épocas<br />
<strong>de</strong> escasez. Si fuera posible conocer la historia particular <strong>de</strong><br />
la domesticación <strong>de</strong> cada animal, nos encontraríamos con<br />
una serie <strong>de</strong> hechos maravillosos. El ensayo entrañaba en<br />
sus dudosas probabilida<strong>de</strong>s mucho <strong>de</strong>l <strong>de</strong>stino posterior<br />
<strong>de</strong> la humanidad. El segundo <strong>de</strong> los hechos señalados, el<br />
logro <strong>de</strong> alimentación farinácea por medio <strong>de</strong> los cultivos,