"Taní número 13" (PDF, 5.58MB) - Hospital Comarcal de l'Alt Penedès

CIENTÍFICLas observaciones de una recuperación rápida de los pacientes sometidos a una colecistectomía laparoscópicaestimularon la investigación de la respuesta orgánica a la intervención. Los estudios iniciales abordaronel efecto de las intervenciones abiertas o laparoscópicas sobre la función pulmonar, la respuesta alestés y la respuesta inflamatoria. Tres parámetros que explicarían el cambio radical en la evolución posteriora la cirugía. Se concluyó que la cirugía laparoscópica provoca una menor reducción de la función pulmonar,una menor respuesta al estrés en fase aguda y una atenuación de la respuesta inflamatoria; y, como consecuencia,un postoperatorio mucho más agradable.A medida que comenzó a evolucionar la revolución de la cirugía minimamente invasiva, más y más intervencionesse adaptaron a un método laparoscópico, como la reparación de la hernia inguinal, la cirugía dereflujo gastroesofágico, las derivaciones gástricas, las eventraciones, apendicectomías, las resecciones decolon, la esplenectomía y suprarrenalectomía. La velocidad de desarrollo y la aceptación amplia de estasintervenciones más complejas estuvo más controlada y menos influenciada por la demanda del público. Deesta forma, la revolución se convirtió en evolución.Desde unos años a esta parte, el Hospital se ha equipado con los instrumentos necesarios y se ha entrenadoal personal en la materia específica para realizar una práctica laparoscópica segura y actualizada. Demodo que, actualmente, el abordaje de la patología colo-rectal, la cirugía del reflujo gastroesofágico, lasesplenectomías, apendicectomías, la patología biliar, entre otras, se realizan de forma rutinaria medianteabordajes mínimamente invasivos con buenos resultados.Una cosa es cierta: en comparación con la de hoy, es probable que la imagen de la cirugía general sea en2030 tan diferente como hoy lo es la de 1988, cuando se extrajo la primera vesícula biliar por vía laparoscópica.16Tranquilo, sereno y firme como el monte Fuji encumbrado en el cielo por el mar oriental. (Zazen)