No. 27 - Its Gran Canaria Magazine

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GET TO KNOW GRAN CANARIA I CONOCE GRAN CANARIA EDICIÓN 27
The Canary tomato as a healthy food source
The first tomato crops grown for export coincided
with the completion of the first phases
of the Refugio wharf at the end of the 19th
century. The large influx of British ships calling
at the island gave rise to an important
colony of Englishmen who settled on the island
to supply the ships with coal and other
products. They also created a range of hotel
accommodation for an increasing number
of Europeans suffering from various illnesses,
who found the Canary Islands to be the
best sanatorium for the so-called 'invalids'
affected by the climate and the pollution
of the industrial revolution. The ships’ holds
were filled, together with bananas, with the
fruit and vegetables produced on the islands
during the winter harvest, mainly to supply
the European markets, although they mainly
supplied the British market, through the aptly-named
'Canary Wharf', the docks in London
where the cargo from the islands was
stowed and which today are home to a large
international business centre.
Like many other foods, tomatoes came from
America to Europe, via Seville and the Canary
Islands. These products, including maize,
cocoa, potatoes, peppers, beans, sunflower
seeds, pumpkin, tropical pineapple, avocado,
sweet potato, cassava, peanuts, custard
apples, papaya and vanilla acclimatised perfectly
to the islands, where the climate facilitated
their adaptation and the enhancement
of their properties.
13 different varieties of tomato are cultivated
in the Canary Islands, the most characteristic
of which is the tomato for export. Over
the centuries, especially over the last 140
years, the genetics of the Canarian tomato
have been adapted, thanks to the initiative
of the farmers, who have selected the plants
to make them more resistant to pests and
to handling during export, making a unique
fruit that is recognised and lauded in the
markets of Europe.
The prevailing climate on the islands gives
this fruit a special flavour, as the good weather
allows it to be grown all year round, without
artificial ripening. In fact, the winter harvest
at the time was very profitable, as there were
no competitors on the European mainland
markets. This is down to the pretty constant
temperatures, which remain between 18ºC
and 22ºC, tempered by the trade winds, and
the hours of sunshine, which are the highest
in Europe, facilitating natural ripening. The
tomatoes’ red colour is due to an antioxidant
called lycopene whose concentration
is higher than that of other varieties, thanks
to the Canary Island climate and the hours of
sunlight that these fruits receive. The tomato
variety is characterised by a thin, smooth,
intense red skin. It is round and not very big,
coming in a medium, regular size. Its flesh is
hard and has a strong taste.
Lycopene, as well as giving the tomato its
characteristic colour, is an antioxidant that
helps to prevent cancer and cardiovascular
diseases. The Canary tomato brings many
other benefits to our health. As it is exposed
to the sun for more hours than in other cultivation
areas, it contains a greater number of
vitamins and minerals that help to improve
the circulatory system as it contains iron and
vitamin K, which is a natural anticoagulant.
It has anti-ageing effects on the heart and
the brain, as well as reducing cholesterol.
Regular consumption of tomatoes protects
against UV rays, cares for our skin, teeth and
hair. Lycopene is also an anti-ageing remedy,
and is one of the components that go
into some cosmetic products. Tomatoes, like
carrots, help protect our eyesight thanks to
the vitamin that prevents the development
of degenerative diseases or night blindness.
It also contains potassium, which prevents
fluid retention, contributes to the elimination
of toxins as well as facilitating the dissolution
of gallstones and prevents urinary tract infections,
as well as facilitating intestinal transit. It
is also a source of vitamin C, which strengthens
our immune system, promotes wound
healing and fights infections.
Gran Canaria is like a live visitor centre that
enables people to learn about the tomato
farms, together with the museums that unveil
the history of this crop and its impact on
our society. It was originally a product that
came from the 'New World' and found on the
islands the ideal climate to develop its full potential.
El tomate canario
como ingrediente
saludable
Los primeros cultivos de tomate para la exportación
coincidieron con la finalización de las primeras
fases del muelle de Refugio, a finales del siglo
XIX. La gran afluencia de embarcaciones británicas,
que hacían escala en la isla, originó una importante
colonia de ingleses que se asentaron en
la isla para aprovisionar a los buques de carbón y
otros productos, así como para crear una oferta
hotelera para los cada vez más numerosos europeos
aquejados de diversas enfermedades y que
encontraron en Canarias el mejor sanatorio para
aquellos 'invalids' que el clima y la polución de la
revolución industrial provocaban. Al igual que el
plátano, las bodegas de los buques se llenaban
con los frutos y hortalizas que se producían en las
islas durante la zafra de invierno, principalmente,
para abastecer a los mercados europeos, aunque
mayoritariamente suministraban al británico, a
través de los llamados 'Canary Wharf', los muelles
donde estibaban la carga procedente de las islas
y que hoy dan cobijo al gran centro de negocios
internacional.
Como otros muchos alimentos, el tomate llegó
de América a Europa, a través de Sevilla y Canarias.
El maíz, cacao, papa, pimiento, judía, girasol,
calabaza, piña tropical, aguacate, batata, mandioca,
maní, chirimoya, papaya, vainilla... Productos
que se aclimataban perfectamente en las islas,
cuyo clima facilitaba esa adaptación y la mejora
de sus propiedades.
En Canarias se cultivan 13 variedades distintas, el
más característico es el tomate de exportación. A
lo largo de los siglos, especialmente desde hace
140 años la genética del tomate canario se ha ido
adaptando, gracias a la iniciativa de los agricultores,
que han seleccionado las plantas para que
sean más resistentes a las plagas y al manejo durante
la exportación, haciendo una fruta única
que es reconocida y apreciada en los mercados
de Europa.
El clima canario dota de un sabor especial a esta
fruta, ya que el buen tiempo de las islas permite
el cultivo durante todo el año, sin maduraciones
artificiales. De hecho, la zafra de invierno era muy
rentable, al no tener competidores en los mercados
del continente europeo. Esto es posible por
la constante temperatura que se mantiene entre
18ºC y 22ºC, suavizada por los vientos alisios, y las
horas de insolación, que es la mayor de toda Europa
facilitando la maduración natural. Su color
rojo se debe a un antioxidante llamado licopeno
cuya concentración es mayor que otras variedades,
gracias al clima canario y las horas de sol que
reciben estos frutos. La variedad de tomate se caracteriza
por una piel fina, lisa de un rojo intenso.
Es redondo y no muy grande, tiene un tamaño
medio, regular. Su carne es dura y de buen sabor.
El licopeno, además de dar el color característico
al tomate, es un antioxidante que ayuda a prevenir
cáncer y enfermedades cardiovasculares.
Pero el tomate canario aporta otros muchos beneficios
a nuestra salud, ya que al estar expuesto
más horas al sol, que en otros lugares de cultivo,
recoge mayor número de vitaminas y minerales
que ayudan a mejorar el sistema circulatorio por
contener hierro y vitamina K que es un anticoagulante
natural. Tiene efectos antienvejecimiento
en el corazón y en el cerebro a la vez que reducen
el colesterol. El consumo habitual de tomates nos
protege contra los rayos UV, cuida nuestra piel,
nuestros dientes y nuestro pelo. Es un remedio
contra el envejecimiento, siendo el licopeno uno
de los componentes de algunos productos cosméticos.
El tomate, como las zanahorias cuida de
nuestra vista gracias a la vitamina que impide el
desarrollo de enfermedades degenerativas o ceguera
nocturna. Además, contiene potasio, que
evita la retención de líquidos, contribuye a la eliminación
de toxinas además de facilitar la disolución
de cálculos biliares y previene infecciones
del tracto urinario, además de facilitar el tránsito
intestinal. Aporta también vitamina C que refuerza
nuestro sistema inmune.
Gran Canaria es un centro de interpretación vivo
para conocer las explotaciones tomateras o los
museos que recogen la historia de este cultivo.
Un producto que llegó del 'Nuevo Mundo' y que
encontró en las islas el clima ideal para desarrollar
todas sus potencialidades.