84 - Revista Personae

Por PAtrICIo Cortés Fotografía de mArIo torrEs
LA HijA dE LA LoCuRA
Muchos expertos del mundo del espectáculo la han llamado La voz más
poderosa de América o la clave tonal del tiempo que despierta
conciencias. El cineasta Pedro de Almodóvar afirmó: Chavela
pertenece a una raza casi extinta de artistas apasionadas. Su
público le dice simplemente Chavela, con el cual interactúa
durante sus conciertos.
Un par de días anteriores a su concierto-homenaje en el Teatro de la Ciudad, el
cual despistadamente muchos consideraron como su despedida del espectáculo,
quedó de manifiesto el más grande romance de Chavela Vargas: México,
con su música y su cultura.
Su actitud es una rara mezcla de irreverencia y señorío. La gran señora recuerda
con una chispas de nostalgia y remembranza, cómo se pasaba las noches y todo el
fin de semana en el Tenampa al lado de José Alfredo Jiménez, el cual
siempre se encontraba un nuevo compadrito, es decir, un desconocido que le
simpatizaba al compositor. Ello, generalmente, le era incómodo a la intérprete porque
no siempre eran “finas personas”.
“Nos tomamos toda una cosecha, José Alfredo y yo, de agave azul. Hace
un tiempo el doctor me dijo: -“Chavelita va a dejar su hígado por ahí, colgado,
o lo va a ceder a alguna institución porque, ¡qué hígado más maravilloso tiene! ¡Qué
aguante!’- Todo me falla menos el hígado y así voy por la vida con el hígado a cuestas.
Yo no dono el hígado porque a quien le caiga ¡Qué cuete se va a poner!”.
Hoy ha dejado el alcohol y el cigarro por prescripción médica, prefirió seguir viva
y entre bromas suelta: .-“Lastima que se fue Álvaro Carrillo, porque le hubiera
yo platicado qué se siente estar en su sano juicio”.
Convivió con poetas de la talla de Pablo Neruda quien, incluso, puso un
rótulo en la sala de su casa donde se prohibía darle alcohol, específicamente, a
Chavela Vargas. Pero, hospitalaria, la esposa del poeta hacia caso omiso: -“Yo
gritaba: ¡Amo el amor de los marineros que besan y se van! Y
me decía Pablo Neruda: -“¡Cállate! ¡Que no sabes lo que estás diciendo!’ Total,
yo decía algo y el repetía”.
La cantante internacional relata que al recorrer el planeta sólo le piden música
mexicana: -“México anda regado por todos los países del mundo. Su cultura llega
hasta Japón. Hay un mariachi en cada país, que a veces da risa, porque no son mariacheros.
¿Quién sabe qué serán?, pero tocan y se ven simpatiquísimos.
“México creemos en ti. Todas las mujeres del mundo creemos en México.
México está ahora dormido dejen que despierte. Nos vamos a dar un encontronazo
encantador, tiene mucho derecho a descansar”, comenta en la entrevista y luego
ofrecer un concierto.
-¿En que consistiría ese despertar? Le preguntamos a la cantante quien, con una
sonrisa, nos responde: -“Imagínatelo como yo me lo imagino: un gigante dormido.
México nunca ha sido chiquito, es grandioso, desde que nació, desde que se abrió al
mundo. Esperemos que despierte.
“A mí me duele cuando salen un montón de músicos sombrerudos a hablar
un montón de babosadas, porque eso que emiten con su voz no es idioma. Eso no
es sentir un país como México. La fuerza brutal de México necesita mucho amor”,
suelta molesta.
-¿Qué características específicas debe tener la música para poder ser llamada
PERFILES
CHAVELA VARGAS
como tal?: -“Ser música de corazón. Hacer canciones como las hizo un José Alfredo
Jiménez, que hacía cuatro canciones diarias, todas ellas maravillosas. Eso es
ser músico, eso es cantar, eso es componer. No babosadas”.
Hay carencia de compositores de calidad. Inclusive hoy, la mayoría de los intérpretes
reviven canciones de hace décadas. Le planteo a Chavela Vargas quien
lo confirma: -“¿Porque se está volviendo atrás? Pues porque no hay nada. Hay que
esperar a ver qué pasa. Hace falta un despertar de todo, no sólo del sueño, sino de
pasiones. Un despertar de alma, un despertar de comuniones, un despertar político,
de trabajo y de esperanzas”.
En el homenaje del cual fue objeto, Chavela Vargas aprovechó para presentar
su disco Cumpaima. En su producción, con arreglos de Jorge Reyes,
retoma algunos de los temas con los que hizo historia y los mezcla con sonidos prehispánicos.
El ritmo de nuestros ancestros, sumado a la voz de Chavela Vargas
arrebató, conmovió a quienes abarrotaron el Teatro de la Ciudad.
Respecto a esta última producción adelanta: -“Cuando yo regrese de Europa
les va a dar mucho coraje que yo esté inventando música prehispánica. Van a decir:
‘¡Qué prepotente es la Vargas diciendo que ella inventa música
prehispánica con ese compañero que la ayudó!’ (Jorge Reyes).
No inventamos nada. Se sigue la tradición, se sigue a México, el amor por México. La
música prehispánica es la esencia de México, ese sonido triste, mexicano, es como
oír una noche hablar a Pedro Páramo”.
Estalla contra los seudo-músicos: -“Yo no guardo ningún respeto por lo que no
es arte. El arte, me agacho ante él, pero no ante la porquería de: ‘fulano dijo quien
sabe que’; ‘que le iba a pegar’; ‘que la herencia’; ‘que ya anda de puta’; ‘que ya tiene
siete coches’; ‘que cuarenta pulseras de brillantes’. Además, se sienten los reyes del
mundo, pero ahora que yo regrese quiero platicar con ellos, para preguntarles ¿qué
se siente tener tanta mentira en el arte, querer tomarle el pelo a un pueblo?; ¿qué
se siente ser tan mentiroso? Debe ser muy triste, porque la música es la música aquí
o donde sea. Vestidos de tal o cual forma. México tiene su atuendo que es su sonrisa
y su mirada, no porque le pongan sombrerones y cosas extrañas, ya es un mexicano
ni un traje de charro que se lleva con mucho orgullo”.
Chavela Vargas se declara muy contenta con el trato de la prensa mexicana:
-“El periodista no es para hacer broncas. Yo nunca tengo bronca con ustedes. Nunca
me han dicho esa vieja loca, aunque sea una vieja loca. La locura es la madre de todas
las cosas maravillosas que hemos hecho y yo soy hija de la locura”.
Parafrasea una de sus canciones “uno vuelve siempre, a los viejos sitios
donde amó la vida. Y esa soy. Yo regreso a México porque amé la vida aquí,
no amé una persona solamente, amé a todas. Entonces regreso a buscar mis viejos
amores, mis amigos de mi edad que ya todos vamos por el mismo camino”.
Fue homenajeada en el Teatro de la Ciudad con voces de la talla de Eugenia León,
Lila Downs (su sucesora a decir de la misma Chavela) y Elsa Aguirre cuya calidad vocal
nos remontó a la época de oro del cine mexicano.
El concierto inició con tambores africanos a cargo del grupo Kaïraba que vaticinaban
el ritmo cardiaco de los espectadores al salir Chavela Vargas. Debo confesar
que asistí al concierto lleno de escepticismo, esperando ver a una mujer cansada
que sólo apelaba a la nostalgia; pero me encontré con una intérprete aún capaz de
hacer vibrar a cualquier público.
P E R S O N A E • 1