84 - Revista Personae

Desde pequeña empezó a dejar huella en la actuación. Sus personajes quedaron
grabados en la mente del público. El azul de sus ojos ha cautivado a cuantos los vieron.
Brilla, trasciende, reaviva intensas emociones. Edith González, sol del escenario.
Su temperamento, carácter y actitudes los arropa con paradojas, pero su actos
cotidianos, los de la intimidad y el trabajo los viste con dignidad. La sorprendemos en
su pequeño camerino poco antes de grabar escenas de Mundo de Fieras, melodrama
que estelariza para Televisa.
-¿Qué personaje interpretas?: “No es villana, digamos que es una antagonista. No
podría catalogarla propiamente como villana en el momento que está aclarado que
está mal de la cabeza, que tiene bipolaridad, o sea, es maniaco-depresiva.
“No es su propósito salir a molestar, sino el placer. Es un personaje hedonista
(doctrina filosófica impulsada por Epicuro de Atenas que considera al placer como
bien supremo) totalmente felino y un poquito narcisista. Digamos que lo que sí
se siente gacho era lastimar al niño, porque el objetivo último del personaje es
quedarse con el galán, pero al mismo tiempo es celosa, es posesiva, tremendamente
temperamental.
“Aclaremos: si tú observas una persona con problemas de bipolaridad en
condición caso extremo y comparas a Joselyn, ésta se queda corta. Tendría que ir
mucho más lejos. Son personas que sorprenden. Para mi personaje es un titulo que
va muy bien con lo que es Mundo de Fieras: un bipolar si puede convertirse
en una fiera”.
En gran medida el personaje es creación de la propia Edith González: -“Los
cambios de estado de ánimo no son fáciles. Pero no ha sido tanto el reto el hacerlo,
sino el que se tomara mi propuesta. Lo que es difícil es que de pronto tú tienes un
proyecto de personaje. El de Joselyn lo pude desarrollar mejor porque yo tengo
personas muy cercanas que padecen bipolaridad.
“Es como de pronto tener que estar hablando de algo que tu conoces bien. Que
te están preguntando y tú puedes describir hasta el tratamiento. Ese es mi caso.
Sobre esta base, esta idea concreta. Sobre qué es la bipolaridad y sobre qué es
el maniaco-depresivo -descrito a partir de mi contacto, personal, directo-, es
que pude vender mi proyecto, lograr que me lo tomasen en cuenta. Lo sentí necesario
porque hay muchas confusiones respecto a este tipo de enfermedades”.
El 10% de la población mundial tiene depresión y lo más seguro es que si tú lo
tienes no lo sepas. La gente que come mucho chocolate tiene tendencias depresivas.
Se le observa y se exclama: ‘¡Ay, qué goloso!’ No. Primero revisa que estás comiendo,
porque generalmente tu cuerpo te está avisando qué estás padeciendo”.
-¿Qué fue lo más difícil para convencer a director, productor y escritora?: -“Había
más la idea del estereotipo, más la idea del grito: una amenaza con grito
y un perro que ladra no muerde. Para mí es más suavecito, más sutil,
considerar un personaje felino. Al ser un Mundo de Fieras, la fiera tiene que
llegar a mimarse y consentirse. O sea, buscar más la actitud de la fiera, que te da el
zarpazo en el momento menos esperado. Era la idea de amenaza-grito, no la
de amenaza caricia. Esos personajes son mucho más poderosos. También por
eso tiene poder el personaje, porque no es un personaje que se haya manejado como
estereotipo, es decir, la imagen o idea aceptada con carácter
inmutable. Yo lo creo más como arquetipo. En otras palabras: Como
representación de lo que se considera modelo de cualquier
manifestación de la realidad.
-¿Significa la aceptación de tu personaje que ya evolucionó la visión para escribir,
dirigir y producir telenovelas?: -“Yo creo que ha evolucionado muchísimo. La tecno-
Por PAtrICIo Cortés fotografía de mArIo torrEs
¿Qué personaje me gustaría interpretar? La Aglaya Ivanovna
de El príncipe idiota de Dostoyevski o la Kitty de Anna Karenina de
León Tolstoi. Ahora estoy más para Anna Karenina
logía en primer término, pero yo creo que la pluma colombiana ha revolucionado
mucho. Cuando tú hablas de las telenovelas creo que estas generalizando mucho. La
telenovela mexicana, creo, su éxito mundial se deriva, precisamente, de que no se ha
movido el formato que les ha funcionado. Y, si triunfa así, no tiene por qué variar.
“Si tu me dijeras Bety la fea, yo no encuentro una cenicienta ¡más cenicientota!
que Bety la fea. Luego, si quieres hablar de la que todo el mundo
dice que es el gran parteaguas de la telenovela mexicana (lo dice con un
intencionadísimo tono irónico) Mirada de Mujer, Dime, si un cuate de treinta,
galán o no, se enamora de una mujer de 50 años, con todo y sus patitas de gallo;
rechonchita ¿qué mujer no va a querer ser esa? Pero, aguas: ¿Eso no es irreal?
“Yo creo que hay un punto de vista erróneo. No es tan diferente, ni tan parteaguas:
la historia básica del melodrama es la historia básica
del melodrama. Eso se está respetado y por eso funciona. Es cómo lo interpretas,
qué presentas, qué si puede variar. ¿Cuántos son los dramas universales que
presentan las tragedias griegas números 29 o 30? Siguen siendo las mismas, nadie
ha inventado nada.
“Pero sí estoy consciente de lo que ha cambiado la tecnología. La forma de
mostrarlas ha cambiado. Pero si tú vuelves a hacer los Ricos También Lloran
(telenovela en la que participó siendo adolescente) con los mismos elementos: el
pobre, el malo el rico, tan, tan; si se hace bien, yo creo que vuelve a
tener éxito.
“En esencia, todas las niñas quieren tener un caballero con un caballo
blanco que llegue y las rescate. ¿Por qué acepté este papel? Porque es Gatúbeda
y todas las niñas queremos ser o una sirenita o Gatúbeda. O sea, las fantasías
son colectivas. Los Ricos También Lloran hablan de una mujer desprotegida
que encuentra un hombre capaz de abrazarla, protegerla, amarla, quererla y eso es
lo que toda mujer quiere en el fondo aunque digan que no, no les creo”.
La bella ojiazul inició su carrera cinematográfica desde muy pequeña, sin
embargo, hace tiempo que no la vemos en la pantalla grande. Explica: -“No, no me
he alejado, me han alejado. Porque si hay toda una situación: si eres actriz de telenovelas,
no importa que hayas hecho tanto cine, tanto teatro. Es como un estigma.
Soy actriz nada más. No soy actriz de esto o de lo otro. Lamentablemente se hace
muy difícil llevar una carrera con cierta continuidad en cine. Yo hice mucho cine de
escuincla y después, lamentablemente, se fue perdiendo el contacto. Aunque ahorita
me encantaría volver a hacer cine”.
-¿Qué papel te gustaría interpretar?: -“Más bien: ¿con quien me gustaría trabajar?,
porque lo quiero mucho, con Memo Arraiga. Yo le hice su primer corto
cuando nadie trabajaba con él y no era el gran Memo Arriaga, (enfatiza pícara),
el de La Palma de Oro de Canes. Estamos platicando que tenemos que trabajar
juntos. Lo que pasa que no hemos encontrado el proyecto. Lo que tenemos qué
encontrar es dónde cuadramos los dos. Que converjan, tiempos, ideas y proyecto”.
-¿Tienes predilección por los autores rusos? Sus ojos brillan más cuando comenta:
-“¿Qué personaje me gustaría interpretar? Pues la Aglaya Ivanovna de El
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