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Hechos<br />
o mentiras<br />
La toma de posesión de Felipe Calderón Hinojosa como Presidente Constitucional de<br />
los Estados Unidos Mexicanos y el nombramiento de nuevos Secretarios de Estado,<br />
hace que nombres vayan y vengan, dando cabida a la especulación y a la publicación<br />
de datos falsos sobre los posibles ungidos.<br />
Es el caso del General Juan Alfredo Oropeza Garnica, cuya designación reciente<br />
como comandante de la columna del desfile militar del pasado 16 de septiembre,<br />
ha motivado que diversos medios de comunicación lo consideren como el futuro<br />
titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, publicando información de oídas<br />
sobre su carrera militar.<br />
Por ejemplo, se ha citado que durante los años de la llamada “guerra sucia”, el<br />
General Oropeza estuviera asignado a Guerrero, bajo las órdenes del General. Enrique<br />
Cervantes Aguirre. Esto no es creíble. ¿Por qué?: bueno, de 1966 a 1969 fue instructor<br />
del Colegio Militar en Popotla; de 1969 a 1971 estuvo en un batallón de Guadalajara<br />
y de 1971 a 1974, como estudiante de la Escuela Superior de Guerra. ¿Error?<br />
También se ha dicho que en 1971 egresó de la Escuela de las Américas como<br />
experto contrainsurgente. Esto es algo que no figura en su expediente ni en su<br />
currículum y tampoco usa en su uniforme la placa azul distintiva, por lo tanto es<br />
desestimable.<br />
Por otro lado, se dice que él es el directo responsable del enfrentamiento de la<br />
comunidad del Charco en Guerrero, aún y cuando sobre este punto hay un pronunciamiento<br />
oficial de la Sedena, en donde aclara lo siguiente:<br />
“…Por lo que se refiere al enfrentamiento ocurrido en la comunidad<br />
de El Charco, éste fue como resultado de la aplicación<br />
de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos y la Campaña<br />
Permanente contra el Narcotráfico, en donde el personal militar<br />
fue agredido por rebeldes pertenecientes al ERPI, quienes iniciaron<br />
los disparos, por lo que no se puede acusar al instituto armado<br />
como responsable de los referidos hechos. Asimismo, el general<br />
Oropeza Garnica no participó en el evento, en virtud de que él se<br />
Por RobERTo VidAL MéndEZ | unam76@hotmail.com<br />
Catedrático de la Facultad de derecho de la uNAM<br />
encontraba en su cuartel general en Atoyac de Álvarez y no en el<br />
lugar donde se desarrollaron los hechos, siendo informado posteriormente,<br />
por lo que procedió a trasladarse al lugar para verificar<br />
la información, pero sin intervenir; por lo tanto, las imputaciones<br />
que hace Ericka Zamora en contra del general Oropeza Garnica<br />
son falsas y tendenciosas”.<br />
Sobre estos hechos, las publicaciones omiten mencionar los resultados de los exámenes<br />
toxicológicos aplicados a los sobrevivientes que participaron en la agresión a<br />
la fuerza militar, los cuales arrojaron resultados positivos al consumo de opiáceos.<br />
¿Esto último en qué impacta? Bueno, pues en la credibilidad que deben recibir el<br />
pronunciamiento oficial de una institución seria como la Sedena y la palabra de individuos<br />
que son afectos al consumo de drogas y que consciente o inconscientemente<br />
alientan con su adicción la violencia que tanto aqueja a nuestra sociedad.<br />
Es curioso que solo se den a conocer datos falseados y negativos, y que no se den<br />
a conocer hechos reales como que el General Oropeza Garnica, en 1997, fue herido<br />
de bala (recibió dos impactos de AK-47) en un enfrentamiento con el grupo rebelde<br />
autonombrado ERPI en un lugar denominado el Guanábano, donde además<br />
un teniente, un sargento y un soldado cayeron muertos por las balas rebeldes y 2<br />
oficiales más resultaron heridos (sé del caso de un capitán que le han practicado<br />
más de 9 operaciones y el brazo lastimado no queda bien), independientemente de<br />
que 3 días antes, de manera artera, el mismo grupo había atacado a una brigada<br />
de servicio social que regresaba de apoyar a pobladores de Olinalá que habían<br />
sido afectados por una tromba. En esa agresión perecieron 2 militares y resultaron<br />
heridos 17, algo que podemos calificar como artero y cobarde, pues la mayoría eran<br />
médicos y soldados de enfermería que viajaban ¡desarmados! pues su acción<br />
es más bien humanitaria.<br />
Como podemos observar los tiempos políticos y de renovación de personal en las<br />
instituciones saca a la luz nombres y hechos, pero siempre será correcto y adecuado<br />
aclarar si de quienes se habla y lo que se dice sobre ellos es verdad o es mentira.<br />
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