84 - Revista Personae

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Belisario Domínguez: Mexicano ejemplar;
Jesús kumate Rodríguez: espíritu hermano
- Por unanimidad, el Pleno del Senado le concedió al científico, la Medalla que
honra al valeroso médico-político chiapaneco
La muerte del doctor Belisario Domínguez contribuyó a
la caída del tirano Victoriano Huerta. Su ejemplo ha quedado
como algo vivo que los mexicanos debemos imitar
siempre.
Desde niño se esforzó por adquirir conocimientos. Pronto terminó su formación
elemental en Comitán, su ciudad natal, y la del bachillerato, en el Instituto Literario
y Científico de San Cristóbal Las Casas. A los 16 años -1879- marchó a París donde en
1889 se tituló como Médico Cirujano y Partero. Regresó a México.
En abril de 1890 regresó a Comitán e instaló su consultorio ocupada su mente con
ideas filantrópicas y de servicio social. Servía a la gente más humilde. Hacía largos
viajes para atender enfermos de rancherías aisladas.
Enfrentando la grave enfermedad de su esposa Delina y la muerte de su padre,
en la Ciudad de México vive el inicio de la ebullición política por la nueva reelección
de Porfirio Díaz. Él como todos los liberales de oposición se expresa en contra.
Sus impresos eran perseguidos y clausurados por el tirano. El hijo del Ahuizote,
Excélsior, El Padre del Ahuizote y El Nieto del Ahuizote, atacaban
la dictadura. Reunidos en el teatro Tívoli del Eliseo, repleto de chiapanecos
del Partido Laboral, Emilio Rabasa y Belisario Domínguez, llamaron
vehementemente a evitarla.
Fundó el periódico El Vate. Publicó numerosos artículos contra Díaz y
Rafael Pimentel, gobernador porfirista. Ejercitó el lenguaje llano. Llamó a las
cosas por su nombre. Se empezó a distinguir por la solidez de sus argumentos y la
valentía con que los defendía.
Digno correligionario de los Flores Magón, Librado Rivera, Alfonso
Cravioto y Antonio Díaz Soto y Gama solía decir: -Vigilad de cerca
chiapanecos, todos los actos públicos de vuestros gobernantes:
elogiadlos cuando hagan bien, criticadlos siempre que
obren mal. Sed imparciales en vuestras apreciaciones, decid
siempre la verdad y sostenedla con vuestra firmeza entera y
muy clara. Sostened la verdad con firmeza entera, trazó.
Presidente Municipal de Comitán en 1909, su fama trascendió. Le dio gran
fuerza su adhesión a las ideas avanzadas, su limpieza de conducta y el hacer el bien
a los desvalidos.
Modesto, declinó la titularidad de la candidatura al Senado a favor de Leopoldo
Gout, amigo y compañero de luchas liberales. A principios de 1913 él y su
hijo Ricardo fueron testigos de la Decena Trágica. Con dolor e indignación
supo del sacrificio de Francisco I. Madero y José María Pino Suárez,
Por ViCEnTE CAnTú
presidente y vicepresidente del país, y el ascenso de su victimario, el traidor general
Victoriano Huerta.
Falleció Leopoldo Gout. Fue llamado el suplente: Don Belisario
Domínguez inició su actuación en el alto plano de la política nacional en
momentos sumamente difíciles. Ante la Cámara Alta, Francisco León
de la Barra, Canciller, solicitó autorización para que los barcos estadunidenses
atracaran en Veracruz, como anunciando la invasión.
La voz viril e incendiaria de Belisario Domínguez retumbó en la Sala de
Sesiones: -“¡Señores Senadores! Yo votaré en contra de la autorización
que se nos pide, porque ella es un voto de confianza
al gobierno que asesinó al presidente Madero y al vicepresidente
Pino Suárez. Este es un gobierno ilegítimo que ha
restaurado la era nefanda de la defección y el cuartelazo”.
Días después, en otro discurso incendiario, volvió a llamar asesino y desequilibrado
mental al usurpador Huerta, discurso impreso en una
hoja por María Hernández Zarco. Llegó a quienes, con las armas en las
manos, se oponían al régimen espurio.
El discurso que lo acercó a la muerte lo hizo, a sabiendas, aquel 29 de septiembre.
Tenía pleno convencimiento de cumplir con su alto deber. La sentencia no se hizo
esperar.
La noche del 7 de octubre lo sacaron del hotel, lo condujeron al cementerio de
Xoco. Lo torturaron hasta matarlo. De sus verdugos, no vale la pena hablar. Sólo sé
que después de investigar, los senadores, los parientes y los amigos descubrieron
la verdad.
Es por ello que sólo los ciudadanos con tal tamaño pueden ser elegidos por
el Senado de la República para otorgarles la Medalla Belisario
Domínguez. En esta ocasión, otro médico, como lo fue el radical enemigo de
las dictaduras.
Por unanimidad del pleno, Jesús Kumate Rodríguez, impulsor de los
programas masivos de vacunación infantil; ex secretario de Salud en cuya gestión
se logró erradicar la poliomielitis; egresado de la Escuela Médico Militar;
doctor en Ciencias por el IPN; investigador de la UNAM y profesor honorario en
diversas universidades latinoamericanas. En suma, el gran impulsor de los
programas masivos de vacunación infantil, que permitieron una
reducción sensible en la mortalidad infantil, sobre en todo en regiones rurales dispersas
y pobres, fue el elegido y largamente ovacionado cuando recibió la Medalla
Belisario Domínguez.