Descargar - Els arbres de Fahrenheit
Descargar - Els arbres de Fahrenheit
Descargar - Els arbres de Fahrenheit
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
la cosa más importante, escribe Gramsci: es un simple pseudónimo <strong>de</strong> la vida<br />
misma" [9]–, con la hipoteca a un futuro <strong>de</strong> advenimiento.<br />
En Gramsci, la enfermedad <strong>de</strong>l tiempo se manifiesta en su fase aguda: el<br />
contexto histórico-político y su propio estatuto <strong>de</strong> preso hacen que la tiranía <strong>de</strong>l<br />
futuro aparezca revestida <strong>de</strong> objetividad; hasta en lo absoluto <strong>de</strong> la<br />
<strong>de</strong>sesperación, ésa es la dimensión dominante; sin ningún acceso real al<br />
futuro, el presente se planifica al máximo y en él se agotan las fuerzas. El<br />
análisis <strong>de</strong> Fernán<strong>de</strong>z Buey va poniendo <strong>de</strong> relieve –con sutileza, sin juicios<br />
expresos– los límites que la luci<strong>de</strong>z personal encuentra en este marco, la<br />
extrema ari<strong>de</strong>z que sufre una voluntad <strong>de</strong>snuda.<br />
En Lyotard, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l abandono <strong>de</strong> la inmediatez política, la enfermedad,<br />
siendo también aguda, se ha vuelto crónica: ejerce todo su agobio y mantiene<br />
sus síntomas, pese a que reconoce la falta <strong>de</strong> una <strong>de</strong>sembocadura. Un<br />
dinamismo ciego está, entonces, en marcha: aquella lógica <strong>de</strong> aceleración<br />
continua y a la vez <strong>de</strong> espera, prohíbe ahora la pausa, prohíbe la<br />
<strong>de</strong>sesperación y la esperanza, y en su ritmo imparable todas las valoraciones<br />
se hacen confusas –no hay ya <strong>de</strong>rrota ni victoria, apenas tonalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l<br />
ánimo. Perdida la referencia última, a<strong>de</strong>más, el impulso <strong>de</strong> entrega completa<br />
<strong>de</strong>l tiempo toma la forma <strong>de</strong> una aporía <strong>de</strong> la elección, en que razón y libertad<br />
quedan anuladas por una carga excesiva <strong>de</strong> energía; "ansiedad histérica" [10],<br />
ha dicho el propio Lyotard, que lo <strong>de</strong>scribe así: "Cuando parezco totalmente<br />
comprometido por una línea <strong>de</strong> fuerza que proviene <strong>de</strong> cualquiera <strong>de</strong> estos<br />
polos, en realidad no lo estoy, porque también miro con el rabillo <strong>de</strong>l ojo a las<br />
otras líneas y me encuentro poseído por una especie <strong>de</strong> celos mezclados con<br />
avi<strong>de</strong>z. Me gustaría abarcar todos los campos <strong>de</strong> atención al mismo tiempo. La<br />
imposibilidad <strong>de</strong> lograrlo adopta la forma <strong>de</strong> una inhibición" [11].<br />
En el curso <strong>de</strong> Lo que queda <strong>de</strong> Auschwitz [12], el tercer volumen <strong>de</strong> Homo<br />
sacer, Agamben ha recogido la propuesta <strong>de</strong> un siquiatra japonés, Kimura Bin,<br />
que –aplicando categorías <strong>de</strong> Hei<strong>de</strong>gger– trata <strong>de</strong> asociar los trastornos <strong>de</strong> la<br />
i<strong>de</strong>ntidad con la enfermedad <strong>de</strong>l tiempo. Así, por limitarme al campo<br />
sintomático ya sugerido, el esquizofrénico estaría consagrado a la espera <strong>de</strong>l<br />
futuro: para él, "el yo no es nunca una posesión cierta, sino algo que hay que<br />
ganar permanentemente, vive su tiempo bajo la forma <strong>de</strong> la anticipación"; por<br />
54