Descargar - Els arbres de Fahrenheit
Descargar - Els arbres de Fahrenheit
Descargar - Els arbres de Fahrenheit
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
TAMARA DJERMANOVIC<br />
UN HUMANISTA REBELDE<br />
Por su vitalidad, optimismo e integridad (y muchas cosas más), Paco<br />
Fernán<strong>de</strong>z Buey y muerte son palabras incompatibles. Encontrar su <strong>de</strong>spacho<br />
a partir <strong>de</strong> ahora sin él resulta inverosímil. Ese <strong>de</strong>spacho en el pasillo <strong>de</strong> los<br />
profesores <strong>de</strong> la área <strong>de</strong>l pensamiento <strong>de</strong> la facultad <strong>de</strong> Humanida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la<br />
Universitat Pompeu Fabra que se distinguía <strong>de</strong> todos los <strong>de</strong>más: porque en él<br />
Paco estaba siempre, y siempre trabajando. Hay profesores que pasan más y<br />
los hay que pasan menos por sus aposentos académicos, pero a todos nos<br />
tranquilizaba ver la luz en el <strong>de</strong>spacho <strong>de</strong> Paco, que era como una piedra<br />
angular con su presencia, su tesón y su generosidad, siempre dispuesto a<br />
<strong>de</strong>dicar su tiempo, in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong> si se trataba <strong>de</strong> una conversación<br />
académica o personal. Me acuerdo que una tar<strong>de</strong> <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1999, cuando<br />
me avisaron <strong>de</strong> que la OTAN acaba <strong>de</strong> iniciar los bombar<strong>de</strong>os <strong>de</strong> Belgrado, mi<br />
ciudad natal, Paco fue el único colega que todavía estaba en la Universitat. Me<br />
miró con complicidad y me abrazó, y no hacía falta más.<br />
Conocí a Paco Fernán<strong>de</strong>z Buey cuando ya era catedrático <strong>de</strong> ética y<br />
filosofía política en la UPF. Enseguida me explicaron que era un profesor<br />
importante, toda una figura. Que ya como estudiante fue lí<strong>de</strong>r revolucionario en<br />
la dictadura. Participó en la famosa capuchinada, que le supuso un servicio<br />
militar en el Sáhara (luego me contó que allá enterraba libros marxistas bajo la<br />
arena). Luego se reincorporó a la Universidad <strong>de</strong> Barcelona, don<strong>de</strong> había<br />
conocido a sus gran<strong>de</strong>s maestros: Manuel Sacristán, José María Valver<strong>de</strong> y<br />
Emilio Lledó. Antes <strong>de</strong> obtener la cátedra en la UPF, fue profesor en la<br />
Universidad <strong>de</strong> Valladolid y al regresar a Catalunya, a la facultad <strong>de</strong><br />
Económicas <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Barcelona. Cuando conocí esos <strong>de</strong>talles <strong>de</strong><br />
la biografía <strong>de</strong> nuestro querido Paco, yo ya había experimentado aquello que<br />
todos sus colegas, estudiantes y otros interlocutores han experimentado: era<br />
un hombre paciente y entregado, dispuesto a escuchar y comunicar tanto si<br />
tenía <strong>de</strong>lante a un catedrático o a un adolescente que había venido a<br />
entrevistarle para un trabajo <strong>de</strong>l instituto sobre movimientos sociales. De<br />
70