21.04.2013 Views

Descargar - Els arbres de Fahrenheit

Descargar - Els arbres de Fahrenheit

Descargar - Els arbres de Fahrenheit

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

patologías. Una <strong>de</strong> ellas se manifestaba en lo que po<strong>de</strong>mos llamar la<br />

presunción programática, como la que se percibe en el siguiente comentario:<br />

“Si alguien preguntara el nombre <strong>de</strong> algún <strong>de</strong>stacado militante marxista<br />

español, en el caso <strong>de</strong> obtener alguna respuesta, probablemente no oiría el<br />

nombre <strong>de</strong> Nin, Maurín o Andra<strong>de</strong>, sino el totalmente disparatado <strong>de</strong> algún<br />

figurón político estalinista. Del mismo modo si la pregunta se refiriese al <strong>de</strong> un<br />

<strong>de</strong>stacado teórico marxista oiría el nombre <strong>de</strong> Manuel Sacristán, Francisco<br />

Fernán<strong>de</strong>z Buey, Martínez Marzoa o incluso el <strong>de</strong> algún otro ‘filósofo<br />

universitario’ aún más peregrino”. Se trata <strong>de</strong> una oposición imaginaria. Los<br />

tres primeros lucharon por la unificación <strong>de</strong> los otros comunistas, creo que<br />

Manolo y Paco también (y al menos por lo que recuerdo, Felipe también). Pero<br />

entre los años setenta, y el periodo que se abre en los ochenta, mediaba un<br />

abismo. La apuesta no es seguir lo que ya se había trazado sin mirar hacia<br />

atrás, se trata <strong>de</strong> poner al día y recrear todo lo que se había perdido. Por cierto,<br />

recuerdo haber leído un texto <strong>de</strong> Paco en el que aseguraba que “Comunismo”<br />

había sido la revista marxista española más avanzada <strong>de</strong> su tiempo.<br />

En cierto ocasión, un camarada sindicalista que asistía a lo que<br />

consi<strong>de</strong>raba una sobrevaloración <strong>de</strong>l “sacristanismo” como escuela <strong>de</strong><br />

pensamiento por mi parte, me respondió que con menos pretensiones, las<br />

propuestas prácticas que elaboraba el partido (la Liga), eran mucho más<br />

importante. Tampoco entendí aquí la contradicción. Des<strong>de</strong> mi educación, no<br />

podía negar el valor <strong>de</strong>l intelectual colectivo organizado para el día a día. Pero<br />

la verdad era que ni ellos estaban al margen <strong>de</strong> las luchas obreras, a<strong>de</strong>más,<br />

dichas propuestas ganarían y mucho con las aportaciones teóricas <strong>de</strong> altura.<br />

Por otro lado, Es evi<strong>de</strong>nte que sintió a gusto entre la gente <strong>de</strong> la LCR, aunque<br />

en nuestros corrillos se <strong>de</strong>cía que Manolo era el más LCR <strong>de</strong>l grupo, <strong>de</strong>talles<br />

menores por cuanto lo que se trata es <strong>de</strong> poner el día todo el legado, y <strong>de</strong><br />

recuperar y reconocer la pluralidad revolucionaria.<br />

No creo que nadie pueda tener duda sobre antiestalinismo <strong>de</strong> Paco. Ahí<br />

están sus escritos, y una actuación que comportaba no poco <strong>de</strong> autocrítica a<br />

veces muy dura, casi inclemente. No creo que se pueda <strong>de</strong>finir <strong>de</strong> otra manera<br />

la que nos brindó en una cena allá por finales <strong>de</strong> los años noventa en la que<br />

estábamos Miguel Riera, Jaume Botey, y un compañero anarquista, y que tenía<br />

84

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!