LA CLÍNICA Y LA MEDICINA INTERNA APUNTES HISTÓRICOS Y PROYECCIONES ...
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CAPÍTULO 8.<br />
ORIGEN Y DESARROLLO DE <strong>LA</strong> <strong>MEDICINA</strong> <strong>INTERNA</strong> EN CUBA<br />
En Cuba, por la influencia de la Medicina Europea, se crearon las Cátedras de Clínica Médica,<br />
aunque no fue hasta ya entrada la mitad del siglo XX cuando surge el interés de formarse como<br />
Internista. En nuestro país, la Facultad de Medicina de la Universidad de La Habana jugó un<br />
papel destacado en el desarrollo de la clínica. El Hospital “Alfonso XII”, desde fines del siglo XIX,<br />
luego Hospital Universitario Calixto García constituyó el centro de mayor prestigio de la clínica<br />
prerrevolucionaria, el lugar que contó con algunas luminarias aisladas en medio de la oscuridad<br />
general de la medicina de la época colonial y adonde llegaron posteriormente, durante la<br />
seudorrepública, las ideas más avanzadas en la medicina mundial, donde siempre hubo un<br />
grupo de profesionales que adquirían los nuevos conocimientos y adelantos, los adecuaban, los<br />
enseñaban e introducían más o menos exitosamente en la práctica. Aquí encontramos los<br />
primeros antecedentes de la Medicina Interna en Cuba.<br />
En 1940, con la concesión de la autonomía universitaria y el paso de los hospitales Calixto<br />
García y Reina Mercedes a la Facultad de Medicina, surgieron subsistemas de educación<br />
postgraduada, con residencias de Medicina y de Cirugía, lo que condujo a la formación de un<br />
grupo pequeño de especialistas de Medicina Interna, que se mantuvieron trabajando en los<br />
servicios médicos de las clínicas universitarias, como asociados sin categoría docente. En<br />
general, los internistas de entonces, luego de ejercer la especialidad durante algunos años, se<br />
perfilaban en alguna subespecialidad clínica, aunque sin abandonar aquella. (54)<br />
Particularmente se destacaron, tanto por sus profesores, como por la síntesis que lograron de lo<br />
más avanzado de su tiempo, las Cátedras de Clínica Médica, Patología General y Patología<br />
Médica. Sin embargo, el esplendor de la Medicina Interna cubana en este tiempo, se limitó a<br />
algunos destacados profesores universitarios que habían estudiado en el extranjero,<br />
fundamentalmente en Francia y Alemania. Las influencias de las escuelas de clínica de estos<br />
países, así como la española y, sobre todo la estadounidense a partir de la segunda guerra<br />
mundial, contribuyeron que, al igual que en otros muchos terrenos de la sociedad, la escuela<br />
cubana de clínica se fuera formando en un verdadero crisol donde se entrecruzaban las mejores<br />
tendencias mundiales con ideas y prácticas autóctonas de nuestros mejores profesionales. (54)<br />
Hay que mencionar, entre los maestros cubanos de clínica, durante los primeros 60 años del<br />
siglo XX, a Juan Guiteras Gener, Federico Grande Rossi, Luis Ortega Bolaños, Pedro A.<br />
Castillo Martínez, Pedro Iglesias Betancourt, Rogelio Lavín, José Bisbé Alberdi, Armando Ruíz<br />
Leiro, José J. Centurión Maceo y Carlos Cárdenas Pupo, entre otros. (32) Ellos fueron, por sólo<br />
citar algunos nombres en la larga lista de las grandes figuras de la Medicina Interna en nuestro<br />
país, verdaderos maestros del arte clínico en la primera mitad de la pasada centuria y<br />
consolidaron la Escuela de Clínicos Cubanos en las décadas anteriores al triunfo revolucionario.<br />
(Delgado G. La obra científica y docente del Profesor José E. Fernández Mirabal. Cuadernos de<br />
Salud Pública 84;1998. Disponible en [http://bvs.sld.cu/revistas/his/vol_2_98/his13298.pdf.] )<br />
Se debe enfatizar que, aún en la desfavorables condiciones socioeconómicas de la época y de<br />
los precarios servicios públicos de salud de entonces, un grupo de estos primeros internistas<br />
lograron un alto prestigio nacional e internacional y dinamizaron el progreso médico en la<br />
Universidad de La Habana, única donde se estudiaba medicina en el país. La Medicina Interna<br />
era la especialidad más destacada y desarrollada de la clínica del adulto. (54) Fuera de los<br />
hospitales universitarios la Medicina Interna no existía; los adultos eran atendidos por médicos<br />
generales, “internistas” por dedicación, no por formación. (54)<br />
En Cuba, en 1956, el Colegio Médico Nacional tomó el acuerdo de institucionalizar todas las<br />
especialidades médicas de entonces y reconoció, como una de ellas, a la antigua Clínica con el<br />
nombre de Medicina Interna. En 1957 se fundó la Sociedad Cubana de Medicina Interna. (54)<br />
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