Ingresos capitalistas, gastos aristocráticos. Algunas reflexiones ...

Una de las opiniones más generalizada atribuye a la gestión de los bienes de la
nobleza una primera característica: su carácter indirecto, lo que evidentemente revierte
en la eficacia de la gestión y en la maximización de beneficios. Sin embargo, como
hemos visto más arriba, también los nobles ingleses explotaron sus tierras de un modo
indirecto, en régimen de arrendamiento. De hecho, fueron sus arrendatarios los artífices
de la Revolución Agrícola inglesa y no ellos, pero eso no quiere decir que la gestión del
patrimonio fuese completamente ineficaz y que no buscase uno de los principios
empresariales básicos, como es el del máximo beneficio. Además, el régimen de
arrendamiento no excluye completamente que la gestión sea directa. No descubro nada
si señalo que la totalidad de las propiedades de los Luque (cortijos, huertas, casas...) se
explotaba bajo esta forma: el arrendamiento. Ahora bien, que las tierras no se exploten
directamente no implica que nada quedase por gestionar. De hecho, la explotación de la
tierra es el único punto de la gestión patrimonial que se deja a otros. Todo lo demás lo
gestiona directamente el señor, ayudado de una pléyade de administradores en cada una
de las localidades donde éste tiene propiedades 50 . Precisamente, la correspondencia
administrativa entre el conde de Luque y su personal es enormemente ilustrativa de los
modos de gestión nobiliarios. Lo primero que salta a la vista es el volumen de trabajo de
éste, así como que cualquier decisión que hay que tomar, por nimia que sea, es tomada
directamente por él. Para ello, el señor cuenta con un abultadísimo personal
administrativo, en el que no voy a entrar, ya que ha sido analizado muy bien por
Windler para la Casa de Priego 51 y puede extrapolarse perfectamente a la organización
administrativa de la Casa de Luque, como también a las del resto de Casas de los
Fernández de Córdoba de cierta entidad. Cada uno de esos administradores y contadores
remite cada asunto en forma de carta al señor para que éste disponga lo que estime
oportuno. Imaginemos cuando, como es el caso de los Luque, se tienen multitud de
villas y localidades donde hay propiedades de sus mayorazgos. Entonces la
correspondencia es diaria y exige un volumen de trabajo enorme, tal y como he podido
comprobar en la correspondencia de la Casa, donde hay cientos y cientos de cartas por
cada año sólo con los administradores. Muestra inequívoca de que la gestión es mucho
más directa de lo que habíamos pensado hasta ahora y de que el volumen de trabajo
50 Sobre este tema realicé una conferencia, que espero publicar en los próximos meses en la Universidad de
Évora, dentro del Seminário Permente del CIDEHUS, As Nobrezas no Sul da Europa Modelos, Práticas,
Estruturas e Sistemas de Representação Séculos XV-XVIII, titulada "Redes sociales y económicas en la
España Moderna: los servidores domésticos de la aristocracia andaluza en la Edad Moderna. Teoría y
práctica".
51 WINDLER, CH., Élites locales, señores, reformistas...
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