Ingresos capitalistas, gastos aristocráticos. Algunas reflexiones ...

diario de los nobles es muy alto. Quizás entre la aristocracia, donde existen contadores
generales y administraciones generales de cada estado, los nobles no están al tanto de
cada aspecto concreto, pero seguro que conocen las líneas generales de lo que acontece
en cada una de las localidades en las que tienen intereses económicos.
Un ejemplo de lo que digo, puede seguirse en estas dos cartas entre el conde de
Luque y su administrador de fines del siglo XVIII:
“Córdoba, 29 de julio de 1790.
Mi más venerado dueño:
Veo que ha escrito a V.S. don Manuel Torralba en solicitud de arrendar
el cortijo del Redondo, sobre cuyo particular debo informar a V.S. que en el
teatro del mundo se pudiera presentar otro labrador más fatal y perjudicial, pues
son unas puras tramoyas todos sus tratos. Hace cerca de tres años que se
presentó en mi casa (yo no le había tratado), me interesó para que le buscase un
sujeto que le anticipase una porción de dinero a cuenta de aceite. Lo hice y se
quedó con aceite y dinero. Se le puso pleito muy reñido, declinó fuero porque es
miliciano y, finalmente, no puedo yo explicar las tramoyas que han acaecido y
las justas recomendaciones que a mí me ha hecho el sujeto, pero el don Manuel
no me ha vuelto a ver. El cortijo se compone de 90 fanegas de tercio. Éstas se
hacen 7 partes, las 4 son de la obra pía y las 3 del Convento de trinitarios
calzados y siempre guardamos la buena armonía de buscar lo mejor y más
seguro, y así nunca el convento lo admitirían, antecedidos los informes que
tomarían de su conducta y manejo. Si V.S. quiere responderle le puede prevenir
que acuda al convento y al administrador de la obra pía a entablar su pretensión
[…]
Andrés de Baena y Hermoso”
“Córdoba, 10 de enero de 1790.
Mi más venerado dueño:
Don Juan de Escamilla Maestre, arrendador del cortijo del Pozo del
Villar, me escribe la carta que incluyó a V.S. solicitando baja en el precio de pan
y mrs. en que tiene el cortijo, cuyo arrendamiento cumple en fin de diciembre
del presente año y su última cosecha en el siguiente.
Soy de dictamen que V.S. me responda negándose absolutamente a la
baja, mediante a que tengo a la vista otro labrador que me dará lo mismo y a éste
se le hará la escritura.
Resuélvame V.S. la carta de Escamilla con la orden de arrendar el cortijo
bajo de los mismos precios en que está[…]
Andrés de Baena y Hermoso”.
Como puede apreciarse, hasta del más mínimo asunto se está informado y
requiere del dictamen del señor, mostrando una gestión muy directa de sus intereses.
Esta gestión usa de una serie de elementos novedosos y bastante perfeccionados que
permiten la máxima eficacia de la misma, al menos, para el época en la que estamos.
Estos elementos de la gestión son: el personal, la contabilidad, los libros de cuentas y
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