Ingresos capitalistas, gastos aristocráticos. Algunas reflexiones ...

Algunas notas acerca de la historiografía sobre el estamento
nobiliario.
Lo primero que salta a la vista respecto de los estudios sobre el estamento nobiliario
es la escasez de trabajos existente, un mal endémico de la historiografía modernista en
nuestro país que requiere de una urgente solución. Esta afirmación puede parecer un poco
descabellada si echamos un vistazo a la importante bibliografía que el estudio de las élites
ha generado en los últimos años. Sin embargo, lo cierto es que identificar élites y nobleza
no es ni mucho menos admisible, pues las primeras engloban no sólo a los grupos
estrictamente nobiliarios, sino también a todos aquellos grupos sociales que, siendo los de
más alto rango en sus áreas de influencia, no dejan de ser meros grupos en ascenso social,
muchos de los cuales ni siquiera han alcanzado el ansiado estatus nobiliario. De hecho, es
de estos grupos, sobre todo de las llamadas élites rurales, de los que comenzamos a contar
con un conjunto de estudios bastante importante, no tanto en monografías, cuanto en
artículos, capítulos de libros... No ocurre lo mismo con lo que todos entendemos por
nobleza tradicional (los Grandes de España, la aristocracia, los titulados o incluso la
nobleza señorial), donde las monografías son verdaderamente escasas en nuestro país y se
pueden contar con los dedos de la mano. Así, la mayor parte de los linajes españoles están
completamente por explorar y ni siquiera están bien sistematizados desde un punto de vista
genealógico, cuando las fuentes son excepcionales en este sentido. Este panorama empeora,
como vamos a ver en las siguientes páginas, si lo comparamos con los trabajos existentes
en los países de nuestro entorno, donde muchas de las cuestiones que son a día hoy un reto
para nuestra historiografía son asuntos ya clásicos. Y eso a pesar de la importancia que este
grupo social merece, pues sólo por citar el ejemplo de Luque, sus señores (como en toda
España) fueron quienes determinaron los derroteros de la vida del pueblo y su evolución
histórica durante siglos en tanto que posesores del poder político y jurisdiccional.
En este sentido, conviene empezar por la pionera Las clases privilegiadas en el
Antiguo Régimen de don Antonio Domínguez Ortiz 5 , auténtico acicate para las futuras
investigaciones sobre la nobleza, aún vigente a pesar de llevar más de treinta años
escrita, lo que no es de extrañar viniendo de tan preclara pluma. Junto a esta
importantísima obra y comenzando por los trabajos referidos a la Edad Media hemos de
5 DOMÍNGUEZ ORTIZ, A., Las clases privilegiadas en el Antiguo Régimen, Madrid, 1973, resumen de
la más voluminosa La sociedad española en el siglo XVII. I El estamento nobiliario, Madrid, 1963. Sobre
la trascendencia del libro como revitalizador de los estudios acerca de la nobleza véase COLÁS
LATORRE, G. y SERRANO MARTÍN, E., “La nobleza en España en la Edad Moderna: líneas de
estudio a partir de La sociedad española del siglo XVII de don Antonio Domínguez Ortiz”, Manuscrits, 14
(1996), pp. 15-37.
4