Ingresos capitalistas, gastos aristocráticos. Algunas reflexiones ...

los reparos a las cuentas. Del primero de ellos ya he hablado, pero conviene destacar su
enorme cuantía, su extensión geográfica por todos los lugares donde hay intereses
nobiliarios (cada villa, cada ciudad donde radican los bienes o rentas de un mayorazgo,
pero también donde se producen los numerosísimos pleitos sobre los intereses
económicos o familiares de la Casa). Así, nos encontraremos, en el caso de los Luque
(aunque esto requiere de una elaboración mayor que espero hacer en otros trabajos):
administradores generales, administradores de rentas, contadores, agentes (sobre todo,
para las cuestiones judiciales) y toda clase de personal subalterno. Además, dicho
personal se encontraba perfectamente jerarquizado y organizado, dependiendo en sus
decisiones de los escalafones superiores de la jerarquía administrativa de la Casa y, en
última instancia, como hemos visto, de la opinión del señor. De tal manera que esta
complejidad administrativa, al margen de cuestiones clientelares, como las que han
ocupado a Ch. Windler 52 , nos debe de hacer pensar en dos cosas: primero, que esta
organización sigue un esquema muy similar a la del Consejo de Hacienda de la
Monarquía, pues, en general, la organización de las Casas nobiliarias, sobre todo, las de
la aristocracia, copió la forma organizativa de la corte, así como el sistema polisinodial
de la Corona española, tema sobre el que se ha escrito poco, pero del que encontramos
un buen ejemplo en la Tesis Doctoral de Luis Salas Almela sobre los Medina Sidonia 53 .
Al margen de ese excurso, lo que conviene resaltar es que esta organización tan dilatada,
tan jerárquica y perfectamente organizada para la gestión económica de la Casa
nobiliaria tiene ya unos tintes de gran empresa agraria, que no puede soslayarse. Una
empresa que tenía en la cúspide a un único propietario, el señor, y como centro sus
intereses económicos. Una empresa muy extendida geográficamente y bastante
diversificada, aunque no especializada 54 .
El segundo de los elementos empleados en la gestión de este patrimonio fue la
contabilidad por partida doble, es decir, aquella que contempla el debe y el haber, que
registra los ingresos y los gastos de cada una de las partidas de la hacienda noble. Una
52 Ibíd.
53 SALAS ALMELA, L., Medina Sidonia: el poder de la aristocracia. 1580-1670, Madrid, 2008.
54 No cabe la menor duda de que muchos de estos rasgos son los que después encontrará Chandler en la
empresa industrial del capitalismo norteamericano, aunque esto requiere de un análisis más profundo del que
podemos apuntar en estas páginas: CHANDLER, A.D., Jr., Strategy and Structure. Chapters of the History of
the Industrial Enterprise, Cambridge, 1962; La mano visible. La revolución en la dirección de la empresa
norteamericana, Madrid, 1987; "Managerial Entreprise and the Entrepreneurial Fucntion", en KLEP, P. y E.
van CAUWENBERGHE (eds.), Entrepreneurship and the Transformation of the Economy (10 th -20 th
Centuries). Essays in Honour of Herman Van der Wee, Lovaina, 1994, pp. 541-552; Escala y diversificación.
La dinámica del capitalismo industrial, Zaragoza, 1996.
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