Libro fiestas 2008 - Ayuntamiento de Biar

Vivencia
Biar, mi querido pueblo de
Biar. Rincón pintoresco,
alegre y señorial.
Hace cuarenta y nueve años que
salí para ingresar en la Congregación
de la RR. Trinitarias de Valencia,
tan queridas por el pueblo.
Nunca me olvido de su belleza, de
su gente trabajadora, sencilla y
acogedora.
Una de mis fuertes vivencias,
como creo que tendrán todos los
biarenses, son las fiestas de Mayo,
muy esperadas y preparadas durante
el año. Son pinceladas de luz, de
color, de belleza y de armonía, donde
los hijos de Biar se unen en honor a
su excelsa y adorada Patrona
Todos los años me mandan mis
sobrinos el programa de fiestas
y puedo apreciar, desde que salí
de Biar, cómo han cambiado en
majestuosidad, elegancia y creatividad.
¡Enhorabuena!
Los actos de las fiestas tenían y
tienen para mí su encanto. ¡Cómo
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no recordar la subida de la Virgen
al Trono mientras se canta la
Salve, las solemnes Eucaristías,
la procesión silenciosa, las embajadas,
el Ball de les Espíes… ! ¡Una
maravilla!
Lo que más me embelesaba era
la bajada de la Virgen, pues podía
contemplar, en el espesor de la
noche, la luz y calor de las hogueras
que elevaban sus llamas al cielo.
Mientras yo pensaba y sigo
pensando, que, es el amor encendido
de un pueblo apiñado, festejando
a su protectora la Virgen de Gracia
En estos cuarenta y nueve años
de mi vida consagrada, primero
porque no se podía venir a casa,
y segundo por cuestión de trabajo
(pues me he dedicado a la enseñanza),
no he podido estar en la
fiestas, excepto tres años, en las
que disfruté mucho, recordando
vivencias de mi juventud. El resto
de los años, todos sin excepción, he
encendido mi hoguera a la Virgen.
Quince días antes recojo las hojas
que caen de los dos pinos del patio
y lleno un saco. El día 10 de Mayo
a las 10 horas en punto de la noche
la enciendo y mientras chirrían las
hojitas y la llama se va elevando al
cielo canto: “Biarenses cantemos a
María…” algunas de las Hermanas
me acompañan, y ¡qué deciros!.
Mientras llamea la hoguera, mi
corazón está en Biar, viendo a la
Virgen y pasearse hasta el pueblo.
Siempre me emociono y veo en mi
imaginación el monte encendido
con el nombre de MARIA.
Esto es maravilloso, un derroche
de amor de los hijos de Biar a la
Virgen su Madre.
A todos los biarenses felices fiestas.
Que la Virgen nos bendiga, nos
proteja y nos cobije bajo su manto
¡Vixca la mare de Dèu!
Getrudis Ortín
Religiosa Trinitaria