Libro fiestas 2008 - Ayuntamiento de Biar

Devoción de D. Juan García Navarro a la Mare de Déu de Gràcia
Imagen de la Inmaculada Concepción de la Parroquia de Biar. Esculpida en 1867
por Felipe Farinós siguiendo las directrices de D. Juan García.
Convento de San Miguel Arcángel
que los frailes capuchinos tenían
en Biar. Desde un principio destacó
por su inteligencia, su gran afición
a la música y su intensa devoción a
la Mare de Déu de Gràcia. Todos los
días acompañaba a los capuchinos
al Santuario de la Patrona donde
celebraban misa y él les ayudaba
en el servicio del altar como monaguillo.
Así fue hasta agosto del año
1835 cuando por culpa de la ley de
desamortización de Mendizábal
los capuchinos tuvieron que cerrar
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el convento. Fue entonces cuando
Juan García, con grandes dotes
para la música, decidió estudiar
armonía en Xàtiva como discípulo
de D. Pascual Pérez, organista
de la Catedral de Valencia. Continuó
estudios musicales en Madrid,
pero aquejado de una grave enfermedad
regresó a Biar. Una vez
recuperado decidió ingresar en el
Seminario Conciliar de Valencia.
Allí estudió Sagrada TeologÍa y
Derecho Canónico siendo ordenado
sacerdote por D. Pablo García
y Abella, Arzobispo de Valencia, el
28 de marzo de 1852. 2
Quiso D. Juan García celebrar su
“Primera Misa” o “Misa Nueva” en
acción de gracias en la parroquia
de Biar el 12 de mayo de ese mismo
año ante el altar y la imagen de la
Mare de Déu de Gràcia. 3
Los acontecimientos que siguieron
a su ordenación marcaron sin lugar
a dudas toda su vida. Acontecimientos
que fueron fortaleciendo su
devoción hacia la Santísima Virgen.
Dos años después de su ordenación,
la cristiandad recibía con júbilo la
declaración dogmática de la Inmaculada
Concepción. Efectivamente,
el 8 de diciembre de 1854 el Papa
Pío IX en su bula “Inefabilis Deus”
definía como dogma de fe, la universal
creencia entre los fieles, de que
la Santísima Virgen, había sido
preservada desde el primer instante
de su ser de la culpa original.
En 1858, hace ahora 150 años,
se conocían en todo el mundo las
apariciones de la Inmaculada
Concepción en Lourdes (Francia).
Todas estas noticias causaron
profunda sensación en el Seminario
Conciliar de Valencia donde D.
Juan se encontraba impartiendo
clases de canto. Todo ello unido a la
apasionada devoción que sentía D.
Juan hacia la Virgen María fue lo
que le impulsó a componer en 1859
la “Felicitación Sabatina” en honor
a la Inmaculada Concepción. Ante
la unánime aceptación de la obra,
la labor compositiva del maestro
García no cesó. A la Felicitación
Sabatina le siguieron otras muchas
composiciones litúrgicas dedicadas
a la Virgen María en los años
siguientes. Se publicaron, para
su divulgación, parte de aquellas
obras como el “Método elemental
de canto llano” editado en Valencia
el 27 de noviembre de 1862.
A pesar de los éxitos en el campo
musical obtenidos por Juan García,
jamás olvidó su pueblo natal ni a la
Mare de Déu de Gracia, por quien,
2. “Recuerdo de los actos con que la Villa de Biar celebró la traslación de los restos de su insigne hijo D. Juan García Navarro,
Presbítero, fundador de la Felicitación Sabatina”; Noviembre de 1927; Tip. Gutenberg; Alicante.
3. Archivo Parroquial de Biar (A. P. B.) “Cuentas justificadas de la Mayordomía de N. S. de Gracia desde el año 1852 que fue
nombrado Mayordomo Antonio Richart Crespo”; años 1852-1886.