Nación Golpeadora - Red chilena contra la violencia hacia las ...
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<strong>Nación</strong> <strong>Golpeadora</strong>. Manifestaciones y <strong>la</strong>tencias de <strong>la</strong> <strong>violencia</strong> machista<br />
mujeres en esta sociedad patriarcal que regu<strong>la</strong> y contro<strong>la</strong> este potencial de <strong>la</strong>s mujeres<br />
a su amaño. Es por ello que <strong>la</strong> presión que se les impone para tener hijos, hijas, es<br />
a menudo majadera, insistente, pero sobre todo violenta. Es difícil concebir que una<br />
mujer no tenga entre sus prioridades <strong>la</strong> maternidad, y que tal vez no <strong>la</strong> tenga nunca, y<br />
si así ocurre inmediatamente es califi cada como egoísta, fría e insensata.<br />
Esta presión social para que <strong>la</strong> mujer sea bel<strong>la</strong>, sea madre, y por supuesto sea esposa,<br />
explica, entonces, que para muchas <strong>la</strong> proximidad y llegada de <strong>la</strong> menopausia (y<br />
más ade<strong>la</strong>nte <strong>la</strong> vejez) sea vista como una pérdida. Condicionada socialmente por su<br />
apariencia física y condicionada culturalmente por su potencial reproductivo, <strong>la</strong> edad<br />
madura para <strong>la</strong> mujer es un peligro real y concreto. Y sucumbe a menudo al miedo<br />
de esfumarse como un ser social concreto y preciado.<br />
Existe un chiste que dice que en un asalto lo más atinado es colocar a una mujer de<br />
edad mediana como chofer del auto que escapa, pues es tan invisible, tan imperceptible<br />
para el común de <strong>la</strong>s personas, que nadie <strong>la</strong> recordará. Efectivamente, el sentimiento<br />
de pérdida que se experimenta frente a esta etapa vital tiene que ver, sin duda, con<br />
<strong>la</strong> valoración que sienten de sí mismas, o más bien dicho con <strong>la</strong> pérdida de dicha<br />
valoración en una sociedad excluyente, una sociedad que sólo se guía por parámetros<br />
rígidos y por modelos estéticos irreales.<br />
Es así como <strong>la</strong> menopausia (tan natural como inevitable), y luego <strong>la</strong> vejez, se perciben<br />
como negativas no sólo respecto de <strong>la</strong> imposibilidad biológica de tener más hijos, sino<br />
con <strong>la</strong> sensación de dejar de ser mujer, dejar de ser femenina, dejar de ser sexualmente<br />
deseable y atractiva para otros.<br />
Alternativas, <strong>la</strong>s hay<br />
“Envejecer hiere menos a un hombre que a una mujer por una sencil<strong>la</strong> razón: además<br />
de <strong>la</strong> propaganda a favor de <strong>la</strong> juventud que coloca a <strong>la</strong> defensiva a ambos sexos, hay<br />
un doble patrón respecto a <strong>la</strong> edad que denuncia a <strong>la</strong>s mujeres con una severidad<br />
particu<strong>la</strong>r… el atractivo físico cuenta más en <strong>la</strong> vida de una mujer que en <strong>la</strong> de un<br />
hombre, y para <strong>la</strong> belleza, que en el caso de <strong>la</strong>s mujeres se identifi ca particu<strong>la</strong>rmente<br />
con <strong>la</strong> juventud, <strong>la</strong> edad llega a ser un elemento muy importante. Sin duda <strong>la</strong>s<br />
capacidades mentales pueden incrementarse con <strong>la</strong> edad, pero <strong>la</strong>s mujeres no están<br />
demasiado estimu<strong>la</strong>das a desarrol<strong>la</strong>r su mente por encima de los niveles diletantes…”,<br />
nos dice Susan Sontag, en su célebre ensayo Mujeres: Un doble patrón para envejecer.<br />
Y agrega: “para <strong>la</strong> mayoría de <strong>la</strong>s mujeres, envejecer signifi ca un proceso humil<strong>la</strong>nte<br />
de pau<strong>la</strong>tina descalifi cación sexual, puesto que sólo se <strong>la</strong>s considera elegibles en su<br />
temprana juventud después de <strong>la</strong> cual su valor sexual va descendiendo de manera<br />
constante”.<br />
Este doble patrón también afecta <strong>la</strong> forma en que se vive <strong>la</strong> sexualidad. Pues aunque<br />
<strong>la</strong> función reproductiva de <strong>la</strong> mujer cesa defi nitivamente en <strong>la</strong> menopausia, es decir,