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flinn fórtnna ; y advertirla que correríais riesgo
si dieseis cuerpo á alguna querella que
Ja diese á conocer en el mundo por una de
las mugeres mas furiosas, las quales tienen
siempre contra sí la sospecha de ser el pri''
mer autor en qualquiera aventura : que el
despecho y la venganza la harían dexar la
compañía de aquellas gentes, cuya presencia
despertaría en su corazon la memoria de alguna
injuria qu£ no hubiese vengado , y no
os costaría despues mucho trabajo el impedirla
que se metiese con otras compañías semejantes
, como la supieseis persuadir que no
víviria mucho tiempo con ellas, sin verse
asaltada de iguales disgustos.
vr. Pero si la suavidad y la clemencia
formasen el carácter de vuestra muger , no
deberíais escasear vuestro dolor , quando conocieseis
que se hallaba quejosa : aplicadla
entónces los colores mas negros que pudiese
recibir , y tomando por ofensa vuestra la que
se hubiese hecho á su persona, hacedla ver
en vuestros ojos todos los rasgos de la cólera
mas viva , y amenazad á sus ofensores
con la venganza mas cruel: su timidez la
hará entrar inmediatamente en unas justas
aprehensiones, y os jurará apaciguaros para
libertar á entrambos de la turbulencia , y
de los funestos accidentes que suelen seguirse
de^ la venganza de las disensiones : y no
dexará de ofreceros el sacrificio de su pasión
, por la promesa que os pediría la hicieseis
de no causar estruendo.
V II, Ademas de todos estos diferentes medios