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V III. . Dos años ha que me hacia yo amac
sin ninguna obligación por un-gran número de
amante?, cuyas, -jiteneiones y favores constituían,
mi diver¡sion, 4 ¡quicííes nada concèdi jam?s. Se.
quejaban dfiffli rigojiljEla bien! no tengo nada,
decía yo t que se me- pueda heclur en cara.,*
Acabo de ser una de las mugeres del R ey-
no mas ofendida por un. villano MUch“4 In-.
gles, Somberbrut, que acaba d>e, MÍÍr de aquí.
Víijuévésm e fui al ciompo pon Madama **;
su amigo me estuvo obsequiando todo el dia:
fuimos á ver su casa , y iio vi en .ella otra cosa
que su triuníp y mi desgracia : tuve la mama
de íecibir en mi casa á un picarillo de
Abate que me hacia coplas : fué un dia de
xaqueca á leerme una novela que habia compuesto
, y abusó, de un momento de entusiasmo
para ver si llegarla á merecer mis favores.
Yo estoy desesperada... Pero esto es cosa
de chiste , un Abate, un Ingles, un Americano
, un A utor, un Coronel, y un Milord.
XI. El Abate no pudo reír mas : no
conviene nunca , dixo é l , consumirse en resentimientos
: vos deberíais esperar la semana
siguiente , porque tengo todavía otro hermano
que vendrá muy presto de las colonias
levantadas , y tendríais por amiggs á.
toda la familia. Aquellos de quienes habíais,
añadió él , son hermanos mios : nosotros hemos
nacido todos en Irlanda. Somberbrut
que ha vivido siempre entre los ingleses,
ha hecho fortuna en el comercio con la India.
Ahora que se- ve rico vive en la corte
y se hace llamar Milord. D. Alibert que.
era