Launch Project - Maestras y Maestros Gestores

¿se mueven en un ambiente familiar y escolar lector? Factores que
nos permitirán ofrecerles una lectura acorde a sus expectativas, y
articulada a sus procesos de enseñanza y de aprendizaje.
Por otra parte, las carencias de aquellos que enseñamos, disminuyen
las posibilidades de desarrollo de nuestros estudiantes;
y en el caso que nos ocupa, de la comprensión lectora, la lectura
en la vida escolar es resultado de una acción impositiva carente
de elementos creativos y ensoñadores. Estoy convencida de que
las dificultades de nuestros estudiantes en sus destrezas hacia
la lectura están directamente relacionadas con sus deficientes y
precarios métodos de lectura.
De acuerdo con los anteriores postulados, comparto con ustedes
esta experiencia lectora, con la firme intencionalidad de esbozar
que la lectura amena, voluntaria y comprensiva, sí es posible.
Comienzo por sostener que la academia sufrirá ciertos “cambios”
si logra asumir que la lectura creativa y voluntaria permite
sanar el ambiente de obligatoriedad en que se mueven nuestros
estudiantes durante toda su vida escolar, o como expresa Octavio
Henao Álvarez, doctorado en lecto-escritura y desarrollo del lenguaje,
“la lectura comprensiva pretende quebrar las prácticas
rígidas que se desarrollan en la escuela, ponerle un sabor vital
a la lectura, enseñarles a los niños que un libro es vida y que
vean el acto de leer no como una obligación sino como una
experiencia llena de alegrías, de sorpresas y capaz de seducirlos
y maravillarlos.”
Conoceremos a través de las palabras y expresiones de nuestros
estudiantes lectores, que esperamos se conviertan en grandes
lecciones para docentes, bibliotecólogos y escuela, sobre la
posibilidad de asumir la lectura como un proceso feliz.
Son las 9:30 a.m., martes día cálido que presagia buenas
cosas: llegan los niños en la algarabía propia de su edad. El
lugar está esperándolos, hay libros por todos lados, sobre las
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