Launch Project - Maestras y Maestros Gestores

gustar las mujeres” o a ser una “mujer que le deben gustar los
hombres”; comenzamos a percibir nuestras relaciones con l@s
demás desde la Sombra o aquello que invisibilizamos y negamos
dentro de nuestro ser y que luego atacamos afuera por el mecanismo
de proyección o que idealizamos enamorándonos con
un hambre de alma, por el mecanismo de la idealización. Estos
mecanismos psicológicos se desarrollan, cuando expulsamos de
nuestra psique aquello que no aceptamos de nosotr@s mism@s
(Jung, 1962, Hyde y McGuinness, 1992, Zweig y Abrams,1992,
Sharp, 1994) rechazándolo o amándolo en el afuera.
Este mundo interno llamado por Jung Sombra (Jung, 1962),
contiene entonces, elementos heredados innatos, ligados a la
naturaleza instintiva; rasgos bestiales que el Ego quiere ocultar a
l@s demás, heridas infantiles y potenciales ocultos como cualidades
infantiles o primitivas que de desarrollarse podrían vitalizar
y embellecer la existencia (Hyde y McGuinness, 1992 y Sharp,
1994). Una de estas cualidades potenciales que dormitan en la
sombra es la bisexualidad y androginia potencial al interior del
Sí Mism@.
Así tenemos que la Sombra contiene elementos negativos,
pero también positivos que emergen de las profundidades abismales
del inconsciente y regulan la percepción de l@s otr@s y
del mundo.
Como antes de la diferenciación de los contenidos inconscientes,
la Sombra constituye la totalidad del inconsciente ( Sharp,
1994) los elementos que la componen a nivel instintivo salvaje
se manifiestan por imágenes arquetípicas comunes a toda la
humanidad como por ejemplo animales instintivos y agresivos
(panteras, perr@s, serpientes, leones y leonas, dragones y dragonas,
vampir@s entre otr@s) o imágenes que personifican seres
del mismo sexo de la persona a manera de brujas vampiros
come niñ@s, prostitut@s lujurios@s, machos cabríos, asesin@s,
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