Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
ticos del sector hacen hoy en día. Sin<br />
embargo, tampoco podría ser de otra<br />
manera, ya que la luz con la que cuenta<br />
en su taller es la propia de un particular,<br />
y ya sólo con su lijadora y su<br />
transistor, roza el límite máximo de potencia.<br />
Última generación<br />
Según la experiencia de este artesano,<br />
es complicado sacar un rendimiento<br />
mayor de nueve euros por cada<br />
hora de la jornada laboral, lo que resulta<br />
mucho más llamativo si se tiene<br />
en cuenta que Chimeno dedica a su<br />
profesión unas diez horas diarias, seis<br />
días a la semana y que nunca coge vacaciones,<br />
salvo algún puente concreto.<br />
“No es que no haya trabajo, sino que<br />
no es posible rentabilizarlo. Este negocio<br />
me da para sacarme un salario<br />
justo a final de mes, pero me quita<br />
mucho tiempo. Me impide disfrutar de<br />
mis dos grandes pasiones, mi familia<br />
y la montaña, tanto como me gustaría,<br />
pero lo cierto es que, aunque es<br />
muy sacrificado, a mí me encanta. No<br />
hay otro motivo para seguir en esto<br />
después de 31 años. Por suerte, este<br />
local es de renta antigua y, salvo los<br />
gastos en materiales, no tengo que<br />
hacer frente a grandes desembolsos”,<br />
apunta.<br />
Y es que los períodos vacacionales<br />
son los más ajetreados<br />
para este<br />
pequeño taller<br />
artesanal.<br />
En esas fechas<br />
se juntan los encargos<br />
propios<br />
de las bodas y<br />
ceremonias, sobre<br />
todo bolsos<br />
y zapatos de señora<br />
–en especial<br />
durante los<br />
meses de julio y<br />
agosto–, con la<br />
visita a Santander<br />
de algunos<br />
de sus clientes<br />
de fuera de la<br />
región, procedentes<br />
tanto de<br />
las distintas ca-<br />
pitales de provincia del país, como de<br />
puntos de toda Europa: París, Berlín,<br />
Touluse, Londres…<br />
Además del sacrificio que exige, la<br />
otra gran traba a la que se enfrenta<br />
Chimeno es la dificultad para hacerse<br />
con determinadas materias primas, como<br />
piel, algunas herramientas, cola y,<br />
en especial, cuero, del que apenas<br />
hay demanda en la actualidad. Es por<br />
eso que muchos de los armarios del pequeño<br />
taller están repletos de este material<br />
noble desde hace 15 años. “En<br />
cuanto encuentro lo que busco, con la<br />
calidad que necesito, me hago con todo<br />
lo que puedo, porque luego es<br />
muy complicado volver a dar con ello.<br />
De hecho, muchas de las cosas que<br />
tengo ahora eran propiedad de otros<br />
zapateros artesanales que se jubilaron<br />
tiempo atrás”.<br />
Con 55 años, Chimeno afronta la<br />
que probablemente será su última década<br />
de profesión consciente de que,<br />
con su marcha, ya no habrá representantes<br />
de la rama más artesanal y tradicional<br />
de la zapatería en la región,<br />
algo que lamenta y que achaca a la<br />
falta de amparo a la que se enfrentan<br />
este tipo de profesiones. “He echado<br />
de menos una ley de protección del<br />
artesanado que hubiese fomentado la<br />
celebración de ferias y, sobre todo,<br />
que nos hubiese considerado como un<br />
grupo profesional específico, cuidan-<br />
Empresas<br />
do el tema del pago de impuestos. No<br />
es lógico que yo cobre 2 euros por poner<br />
unas tapas y que en ese importe<br />
tenga que incluir el IVA como si esto<br />
fuese una zapatería rápida. La diferencia<br />
es que a mí poner una tapa me<br />
cuesta 20 minutos y a un establecimiento<br />
de este tipo, apenas 30 segundos”,<br />
considera.<br />
De sus hijos, el mayor ya se encuentra<br />
trabajando, y la segunda en<br />
edad va a comenzar sus estudios superiores.<br />
Por su parte, el más pequeño<br />
de los tres parece haber heredado esa<br />
especial habilidad para las manualidades<br />
que caracteriza a su padre, pero,<br />
a pesar de que suele acudir al taller<br />
cada vez que tiene tiempo, su progenitor<br />
quiere otro futuro para él. “Este<br />
trabajo apenas da para vivir, y,<br />
aunque es verdad que el menor de<br />
mis hijos tiene buenas manos, prefiero<br />
que utilice la cabeza para algo que<br />
le proporcione ingresos y que le deje<br />
tiempo para disfrutar de su familia y<br />
aficiones”.<br />
Así, puede que aún quede un pequeño<br />
atisbo de esperanza para la<br />
conservación de la zapatería artesanal<br />
en <strong>Cantabria</strong>, porque, ¿quién sabe<br />
si una de las aficiones del pequeño<br />
de los Chimeno será, precisamente, la<br />
de hacer zapatos sólo con la ayuda<br />
de sus manos, una lijadora y un viejo<br />
transistor?<br />
A pesar de que un par de zapatos de caballero tiene un coste de unos 500 euros, Chimeno no saca más de 8 euros por cada hora de trabajo.<br />
cantabria<br />
negocios JULIO <strong>2011</strong><br />
CEA BENITO<br />
57