YANET CERVANTES – LORENZO LUÉVANO - Volviendo a la Biblia
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Dialogo Yanet-Luevano sobre <strong>la</strong> salvacion, el diezmo y <strong>la</strong> iglesia bautista<br />
Luego usted dice:<br />
La <strong>Biblia</strong> dice en Juan 3:16, “…para que todo aquel que en el cree, no se pierda mas tenga vida eterna…”<br />
¿Tiene el hombre que creer para ser salvo? Decir lo contrario es contradecir lo dicho por el Señor. Es<br />
interesante que el verbo “creer”, en griego, es del tiempo presente del modo indicativo. Es decir, que el<br />
texto literalmente dice, “…para que todo aquel que esté creyendo…”, lo cual indica una continuidad, y<br />
desde luego, una condición por medio de <strong>la</strong> cual el hombre pueda recibir <strong>la</strong> “vida eterna” que Cristo hizo<br />
posible para él a través de su sacrificio. Si un “creyente”, deja de “creer”, ¿será salvo? ¿Qué dice el<br />
texto? Si <strong>la</strong> condición es que el hombre “…esté creyendo…”, implica por un <strong>la</strong>do, que puede dejar de<br />
creer, lo que, como efecto de dicha pérdida de fe, es <strong>la</strong> condenación de su alma. Así pues, decir que el<br />
hombre “ayuda a Cristo” para su salvación, por el hecho que debe “creer” y “obedecer” a Cristo, es un<br />
garrafal error en aras de sostener <strong>la</strong> doctrina falsa de “salvos, siempre salvos”.<br />
Comentario a su Respuesta:<br />
En primer lugar, mi intención no es sostener ninguna doctrina, mucho menos si<br />
esta es falsa. Eso es algo que usted esta presuponiendo de manera<br />
tendenciosa. Quedamos que dialogaríamos sobre <strong>la</strong>s cuestiones que presenté<br />
y no sobre “doctrinas falsas”, o que usted considera falsas. Le invito a que<br />
dejemos esos calificativos para el final de este “dialogo”.<br />
Segundo lugar. Usted dice: Es decir, que el texto literalmente dice, “…para que todo<br />
aquel que esté creyendo…”<br />
Primero dice que el original griego está en presente, y luego, para sostener su<br />
postura*, nos sale ahora con que dice que “esté creyendo”. Esto es el verbo<br />
creer conjugado en presente perfecto o gerundio. Más ade<strong>la</strong>nte comentaré más<br />
al respecto.<br />
(*Uso sus mismas pa<strong>la</strong>bras pa´ que vea que no me impresiona su retórica)<br />
“Creer”, tal y como lo leemos en Juan 3:16, significa no solo tener una<br />
aceptación mental o intelectual sobre <strong>la</strong> existencia de Dios ni del Evangelio.<br />
Significa, como usted mismo dice, “ejercer fe”. Un apersona llega a ser salvo<br />
por <strong>la</strong> fe que ejerce en Jesucristo. Hay mucha gente que “cree” en el sentido<br />
intelectual, pero no ejerce fe, que es en el sentido espiritual. Santiago dice que<br />
<strong>la</strong> fe sin obras es una fe muerta (Stgo. 2:20), es decir, al no haber “obras”, no<br />
hay fe. Estos son lo que “dejan de creer”, según usted, porque su “creencia”<br />
radicaba en el intelecto. En este sentido, “creer” de esta manera no significa ser<br />
salvo. Santiago mismo nos hab<strong>la</strong> de personas que “creían”, pero no eran<br />
salvos, ya que su fe es muerta, al no producir obras (Stgo. 2:19-20).<br />
Por otro <strong>la</strong>do, quien ejerce fe, una fe genuina, no fingida (2Tim. 1:5) ha<br />
experimentado un cambio radical en su vida porque ha nacido de nuevo. En<br />
este sentido, es salvo quien ha ejercido fe y lo ha demostrado con sus obras<br />
(andando en buenas obras, <strong>la</strong>s cuales Dios mismo preparó para que lo salvos<br />
andemos en el<strong>la</strong>s como dice Ef. 2:10) por que ha puesto su fe en <strong>la</strong> obra de<br />
Cristo en <strong>la</strong> cruz por nosotros.<br />
¿Recuerda que usted ya reconoció que el hombre no puede hacer nada por sí<br />
mismo para ser salvo? Pues en efecto, <strong>la</strong> salvación no depende de nosotros,<br />
pues es don de Dios (Ef 2:8). Para ser salvos ponemos nuestra fe en lo que<br />
Cristo hizo. Nada más. Esto nos dice que es Cristo quien obra y solo hay que<br />
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