Caso Scala.pdf - Virus Editorial
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CASO SCALA. TERRORISMO DE ESTADO Y ALGO MÁS<br />
Revista Polémica, n.º 62-3, 1996<br />
EL <strong>Caso</strong> <strong>Scala</strong><br />
Un proceso contra el anarcosindicalismo<br />
¡Arde el <strong>Scala</strong>!<br />
Poco después de las trece horas del domingo 15 de enero de 1978 se desencadenó<br />
un enorme incendio que destruyó por completo la sala de fiestas<br />
<strong>Scala</strong> de Barcelona. Al asombro que causó el suceso hubo que sumar el estupor<br />
por la muerte de cuatro trabajadores —Ramón Egea, Bernabé Bravo,<br />
Juan López y Diego Montoro— que se encontraban en el local en aquellos<br />
momentos y que perecieron víctimas de las llamas o por asfixia, debido a<br />
los humos y gases provocados por el fuego.<br />
Por aquellos días los ciudadanos estaban acostumbrados a las noticias<br />
de atentados terroristas. A nadie asombraba el asesinato de policías y militares,<br />
los coches bomba [...].<br />
Sin embargo, un atentado contra una sala de fiestas era algo que resultaba<br />
inverosímil por lo absurdo y disparatado de la idea [...].<br />
La duda y la incredulidad siguió siendo la tónica general para la inmensa<br />
mayoría hasta que, tan sólo cuarenta y ocho horas después, el martes<br />
17 un comunicado de la policía informó de la detención de todos los autores<br />
del atentado, a quienes inmediatamente se relacionó con la CNT.<br />
Efectivamente los detenidos eran todos afiliados a la CNT y poco antes<br />
del atentado habían participado en una manifestación que esa organización<br />
había convocado para protestar contra los Pactos de la Moncloa y<br />
las elecciones sindicales [...].<br />
Sin duda, lo que más sorprende es la insólita eficacia policial que había<br />
permitido encontrar a los culpables entre las 10.000 personas de la manifestación.<br />
Cómo consiguió la policía barcelonesa este alarde de perfección<br />
es algo que no se llegaría a saber hasta algún tiempo después [...].<br />
¿Qué pasaba por aquel entonces?<br />
El año 1978 fue crucial en lo que se ha dado en llamar la Transición. Si los<br />
primeros años después de la muerte del dictador se caracterizan por la tensión<br />
generada por los diferentes sectores políticos, por intentar imponer<br />
96<br />
su modelo político y social, la segunda etapa se caracteriza por el consenso,<br />
donde las fuerzas políticas imperantes se ponen de acuerdo para configurar<br />
el nuevo régimen, evitando cualquier otra vía de desarrollo. El año<br />
1978 es el año en que ese pacto se materializa en dos grandes vertientes:<br />
el pacto político que dará lugar a la Constitución y el pacto social que<br />
supondrán los Pactos de la Moncloa.<br />
Si la Constitución tiene una gran importancia en lo que se refiere a establecer<br />
las reglas básicas del juego político, el pacto social permite establecer la<br />
disciplina en el mundo del trabajo. Algo imprescindible en un país en el que la<br />
clase obrera había adquirido una gran capacidad de autoorganización, capaz<br />
de sobrepasar a comités y burocracias sindicales, era consciente de su fuerza<br />
real y había adquirido una considerable experiencia de lucha en las condiciones<br />
extremadamente duras de los últimos años del franquismo. El pacto social<br />
era la herramienta necesaria para restablecer una situación de sometimiento,<br />
imprescindible para afrontar una crisis económica que se pensaba<br />
resolver con un ajuste duro que, por supuesto, debían pagar los trabajadores.<br />
Las grandes organizaciones sindicales, CC. OO. y UGT, en perfecta sintonía<br />
con los criterios del PCE y del PSOE, asumen el pacto con entusiasmo<br />
y hasta lo proclaman como una gran victoria de los trabajadores.<br />
La única organización sindical importante que se opone a ese pacto es<br />
la C.N.T., que reconstruida después de la clandestinidad, había adquirido<br />
una importante implantación en el mundo laboral y lideraba un gran<br />
movimiento social y cultural, que no encajaba en el sistema que se estaba<br />
configurando. Pero lo que convertía a la CNT en un peligro potencial no<br />
era su fuerza de aquel momento, sino su posible capacidad de encauzar el<br />
descontento social que inevitablemente iba a producirse.<br />
¡A por la CNT!<br />
Los detenidos fueron acusados y procesados, pero eso no detuvo la operación<br />
policial. Muy al contrario, en los días siguientes serían detenidos<br />
centenares de afiliados y militantes de la CNT. El simple hecho de aparecer<br />
en la agenda de teléfonos de los detenidos o de alguien que tuviera relación<br />
con ellos se convertía en motivo suficiente para ser detenido.<br />
Resulta evidente que la policía ya no buscaba nada ni a nadie, se trataba<br />
simplemente de amedrentar a los cenetistas y de ahuyentar de la orga-<br />
97<br />
EL MONTAJE SE DESMORONA