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Untitled - Concursos de Cuentos

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mochila, pensé que se iba a disgustar, pero su alegría <strong>de</strong> estar con sus amigos en la montaña, pudo<br />

más que su posible enojo.<br />

Sólo supe al día <strong>de</strong> siguiente, que el Pantalón Cortito, le pusieron así porque el primer día <strong>de</strong> catecismo<br />

fue con unos pantalones que le llegaban a mitad <strong>de</strong> la canilla, el más callado <strong>de</strong> los nuestro,<br />

se las había ingeniado para conseguir el dinero suficiente, para comprar un par <strong>de</strong> “ pecos bill “<br />

(jeans, ahora). Le habían dicho, y el muy ingenuo creyó que llegaríamos a Argentina, y que allá<br />

eran <strong>de</strong> mejor calidad y más baratos. Cuando preguntaba don<strong>de</strong> podía hacer la compra, no faltó<br />

el que le dijo que estaba un poco lejos la tienda y que era peligroso ir, por los pumas y leones que<br />

mero<strong>de</strong>aban por el lugar, que había que esperar que pasara algún ven<strong>de</strong>dor. Permaneció más <strong>de</strong><br />

la mitad <strong>de</strong>l tiempo, sentado en una gran piedra, con la vista fija en el oriente, esperando ver al<br />

posible ven<strong>de</strong>dor que nunca llegó.<br />

La última noche, cuando estábamos alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> la fogata, en amena conversación, el ayudante<br />

<strong>de</strong> Mundo, preguntó si la “raya“ <strong>de</strong> la Argentina estaba muy lejos, este le respondió rápidamente<br />

que estaba cerca, que no <strong>de</strong>bía estar a más <strong>de</strong> 00 metros y que si quería conocerla, antes <strong>de</strong> irnos,<br />

lo podía acompañar, a lo que don Sancho acepto agra<strong>de</strong>cido. Cuando recién empezaba a aclarar y<br />

estaba dormido profundamente, me <strong>de</strong>spertó sigilosamente Mundo y me pidió que lo acompañara,<br />

sentí un poco curiosidad e intriga, pero mientras caminábamos hacia la montaña me explico su<br />

plan. Cogió un pedazo <strong>de</strong> palo que estaba a la orilla <strong>de</strong>l sen<strong>de</strong>ro y me dijo que con eso haríamos<br />

una gran raya en el suelo, lo más larga posible, para luego llevar a su amigo y mostrarle que esa era<br />

la “raya “ con Argentina, me pidió que no fuera a contárselo a nadie, y que llegáramos a acostarnos<br />

nuevamente. Después <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sayuno todos quisieron ir a conocer el límite con nuestros vecinos.<br />

Al llegar, a algunos les pareció un poco extraño, pero se olvidaron rápidamente, cuando Sancho,<br />

rebosante <strong>de</strong> alegría, empezó a saltar con los pies juntos sobre la raya y repetía estoy en Chile, estoy<br />

en Argentina, estoy en Chile, estoy en Argentina, estoy en Chile, estoy en Argentina.<br />

Vamos viajando <strong>de</strong> regreso a nuestros hogares en la misma micro que hicimos el recorrido <strong>de</strong> ida.<br />

Tal vez por los nervios o las ansias <strong>de</strong> viajar, la vez anterior no me percaté <strong>de</strong>l estado <strong>de</strong> la micro,<br />

le suena todo y cruje más que el piso <strong>de</strong>l salón don<strong>de</strong> recibíamos nuestras clases <strong>de</strong> catecismo, el<br />

polvo <strong>de</strong>l camino entra por todas partes. Se <strong>de</strong>tiene cada 0 minutos más menos a <strong>de</strong>jar y a recoger<br />

pasajeros, los que suben y bajan <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la parrilla <strong>de</strong>l techo toda clase <strong>de</strong> mercancías, sacos con<br />

cereales, lana, pollos, patos, cor<strong>de</strong>ros, chivos, ma<strong>de</strong>ras. Voy un poco preocupado, pienso que en<br />

cualquier momento pue<strong>de</strong> ce<strong>de</strong>r el techo, los pasos <strong>de</strong> las personas que suben a acomodar la carga<br />

se sienten sobre mi cabeza, pero tengo que ser valiente y callar mis temores. Deseo llegar pronto,<br />

para abrazar a mis padres y <strong>de</strong>cirles que los quiero mucho, mucho….<br />

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