Untitled - Concursos de Cuentos

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PREMIOS REGIONALES M E L O C O N T Ó M I A B U E L I T O SEGUNDO LUGAR REGIÓN DE ARICA Y PARINACOTA Nicky Nichol Stefanie Soto Soto 4 Años 8º Básico, Colegio Liceo Agrícola Técnico Profesional Padre Francisco Napolitano Arica LA MUJER QUE SUFRE POR SU HIJO Hace muchos, muchos años, en el valle de Azapa, en el kilómetro 30, vivía una pareja de recién casados. Ellos no eran de muy buena situación económica, y a veces pasaban frío y otras veces pasaban hambre y todo por no irse con sus padres. Esta historia comienza así: Ellos eran dos adolescentes, ella se llamaba Vanesa y tenía 5 años y él se llamaba Marcelo de 7 años, ambos se amaban y sus padres se interponían a su relación amorosa. Los padres de Vanesa y los padres de Marcelo estaban furiosos porque sus hijos no les hacían caso, se arrancaban para estar juntos, a veces ni siquiera iban al liceo por estar el uno con el otro, los padres de ambos tomaron la decisión de irse y dejarlos sin dinero, cosa de que iban a tener que separarse e irse cada uno por su lado, pero… A los padres no les resultó todo como querían, porque sus hijos se casaron a escondidas con un cura que los quería mucho. Marcelo y Vanesa se amaban tanto que prefirieron morirse de frío que estar separados, los padres se fueron y ellos se quedaron solos, sin nada que hacer, sin nada que comer y sin nada que decir. Pasó el tiempo y Vanesa quedó embarazada, Marcelo se asustó mucho porque con lo poco que ganaban trabajando apenas le daba para comer. Los vecinos de ellos eran pobres, pero de buen corazón y en lo único que podían ayudar a Marcelo y Vanesa era dándoles un techo para vivir. 6
Seguía pasando el tiempo y Vanesa ya tenía dos meses de embarazo y no sabía qué hacer. Un día se pusieron a conversar (Vanesa y Marcelo) y terminaron peleando. Vanesa quedó muy triste y a la vez enojada, entonces en un momento desesperado Vanesa tomó la decisión de abortar, llegó a la casa tres días después y Marcelo le preguntó: mujer ¿Dónde estabas? ¿te pasó algo? por favor cuéntame, no te quedes callada. Vanesa le dijo: perdóname por favor, perdóname yo no lo quise hacer. Marcelo, sin entender nada, le dijo: cálmate. Vanesa sólo lloraba y lloraba. Marcelo le dijo, a ver dime la verdad: ¿Qué pasó? y Vanesa le dijo: yo aborté… y Marcelo le dijo: ¡¡Qué!! ¿Cómo fuiste capaz de matar a un bebé que llevabas en tu vientre? Destruiste un fruto de nuestro amor, me desilusionaste, nunca pensé que harías esto. Marcelo pescó sus cosas y se fue a otra parcela del kilómetro 40. Vanesa se quedo ahí llorando. Tiempo después (dos años), Vanesa se enteró que Marcelo había conocido a otra mujer de la cual estaba muy enamorado. Vanesa en cambio estaba sola porque ni un hombre la quería por lo que había hecho con su hijo. Vanesa quedó con un trauma, escuchaba bebés por todos lados, de repente veía sombras de guaguas, ella no soportó más la presión y se suicidó. Desde entonces, en el valle de Azapa a la gente se le aparece Vanesa, llorando por su hijo en que destruyó su matrimonio. 7
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Edición, Diseño y Producción: Fu
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Tercer lugar Descripción de un bot
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Segundo lugar / Viaje a la cordille
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REGIÓN DEL BIOBÍO Primer lugar /
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Estos concursos han logrado un reco
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cuando llegaron a Cuya, parece, un
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Una cierta tarde, creo que fue en e
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El periodismo sensacionalista, que
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Ascendió al campanario e hizo vibr
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Aquel día, se cumplió lo anunciad
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Ambos vivían felices, hasta que Th
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avisó a la Capitanía de Puerto de
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VII Cuatro uñas filudas como vidri
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iba a hacer la fosa, volvía a darl
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PREMIO ESPECIAL / MUJER RURAL H I S
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Un día, a Doña Sofía se le ocurr
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PREMIO ESPECIAL / PUEBLOS ORIGINARI
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Cada día que pasaba era una nueva
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Como tantas otras veces, el Pueblo
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Acudieron a su memoria los recuerdo
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cadáveres del sueño y aliviado pu
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- Margarita, no mires a través de
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macro, en términos de las ciencias
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- Sí, sí, contesta la pequeña vi
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No debía estar espiando detrás de
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Al pasar los años, mi tío Segundo
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hispanos por su uso y costumbre, co
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Cómo no hablarte, siguió contánd
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la mano! ¡Se la he pegado una y ot
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dijo: “hermanita querida, no te p
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de fuego, de mate, de picarones con
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partes, ya no puedo ser esa chilena
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Partí para allá, cuando el sol ya
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tan esperado regalo y jamás volvi
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su hermano. -Y tú… ¡Cómo puede
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alto, las ramadas con cuecas zapate
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sucedió, era admirable ver de dón
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A Carmencita no le quedó de otra q
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un inmenso comedor, lleno de señor
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Por Estaciones Olvidadas PREMIOS RE
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¡Fue inútil!, no pude encontrar o
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tarlo a futuras competencias. Por p
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un bis de un himno ¡Era tan grande
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jetaba por una de sus orejas. No ha
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Al otro día, aparecía un señor s
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les quedaba ni una chaucha en el bo
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Fue así como a los pocos días lle
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Con estos pensamientos me quedé do
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- ¡Llueve a mares! -exclamó Marga
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jóvenes y viejos descuidaos, que a
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- En estas fiestas se come e’ tod
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- ¡Ta lista la comía, mija! -aleg
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Nuestra tranquilidad e inocencia em
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mochila, pensé que se iba a disgus
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suelo se miraron unos a otros y, co
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Aconsejado de postergar su viaje de
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Aquella vez acompañé a mis padres
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y duró varios días. Mi papá nos
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Mientras imaginaba que era uno más
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por la orilla del estero, subiendo
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55.- Jovino: No, yo almuerzo con la
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los cuatro candelabros al lado izqu
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