julio - LiahonaSud
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captó su atención. Los misioneros le<br />
enseñaron durante años, pero fue<br />
ella la llave que le abrió el corazón<br />
para amar al Señor y la mente para<br />
que entendiera el plan de salvación.<br />
Lo segundo que aprendí es que<br />
nunca deben darse por vencidos<br />
cuando perciban la más mínima<br />
chispa de interés. Le llevó casi ocho<br />
años unirse a la Iglesia. Su mente<br />
era receptiva, pero en él persistía el<br />
temor de dar un paso tan serio. Ello<br />
significaba dejar de lado las tradiciones<br />
de sus antepasados y reemplazarlas<br />
con algo nuevo, extraño y<br />
difícil de comprender.<br />
Tercero, lo pusieron a trabajar<br />
inmediatamente después de su bautismo.<br />
Su obispo se ocupó de que<br />
tuviera algo que hacer que constituyera<br />
un desafío. ¿Estaba calificado<br />
para llevar a cabo la<br />
asignación? El obispo prestó poca<br />
atención al interrogante. Percibió<br />
cierto anhelo en el nuevo converso<br />
y le ofreció una responsabilidad<br />
para ayudarle a progresar.<br />
El obispo se aseguró de que<br />
Randy tuviera amigos en la Iglesia.<br />
Primero, por supuesto, estaba<br />
Nancy, su esposa, y también hubo<br />
otros miembros capaces que podrían<br />
responder a sus preguntas y escucharle<br />
pacientemente cuando no<br />
entendiera algo. No fue abandonado<br />
para que siguiera solo su camino.<br />
Pudo contar con aquellos que<br />
estaba dispuestos a dedicarle tiempo<br />
para hablar con él.<br />
¿Sabe él todo lo que hay que<br />
saber en cuanto a la Iglesia? No, por<br />
supuesto que no. Continúa aprendiendo<br />
y a medida que aprende va<br />
incrementando su entusiasmo.<br />
Se siente muy entusiasmado con<br />
lo que ha descubierto. Está ansioso<br />
por recibir las mayores bendiciones<br />
del templo. Su testimonio se ha fortalecido<br />
y afirmado en menos de un<br />
año. Yo creo que él es un miembro<br />
100% convertido y su entusiasmo es<br />
contagioso. Necesitamos más personas<br />
como él y a muchas más para<br />
que trabajen con ellas.<br />
TRAER GENTE A LA IGLESIA<br />
Desde el comienzo de esta obra,<br />
el servicio misional es un proceso de<br />
La obra misional tiene mayor éxito cuando los miembros son el recurso en<br />
el que se encuentran los nuevos conversos.<br />
cuatro pasos:<br />
1. Encontrar al investigador.<br />
2. Enseñar al investigador.<br />
3. Bautizar al converso digno.<br />
4. Hermanar y fortalecer al nuevo<br />
miembro.<br />
El año pasado hubo aproximadamente<br />
unos 300.000 bautismos de<br />
conversos en la Iglesia. Esto es enormemente<br />
significativo. Equivale a<br />
120 nuevas estacas con 2.500 miembros<br />
cada una. Piensen en esto: ¡120<br />
estacas en un solo año! Es algo<br />
maravilloso, sí, pero no es suficiente.<br />
No exagero cuando digo que con un<br />
esfuerzo combinado, con reconocer<br />
el deber que recae sobre cada uno<br />
de nosotros como miembros de la<br />
Iglesia, y con sinceras oraciones al<br />
Señor para que nos ayude, podemos<br />
duplicar ese número. La importante<br />
tarea inicial es encontrar primero<br />
investigadores que se interesen.<br />
Muchos de entre nosotros consideran<br />
que la obra misional es simplemente<br />
repartir folletos. Todo aquel<br />
que está familiarizado con esta obra<br />
sabe que hay una mejor manera. Esa<br />
manera es por medio de los miembros<br />
de la Iglesia. Doquiera que<br />
haya un miembro que presente a un<br />
investigador, de inmediato se pone<br />
en juego un sistema de apoyo. El<br />
miembro da su testimonio en<br />
cuanto a la veracidad de la obra;<br />
anhela contribuir a la felicidad de su<br />
amigo investigador y se regocija a<br />
medida que éste avanza en su cono<br />
bibliotecasud.blogspot.com<br />
cimiento del Evangelio.<br />
Los misioneros regulares pueden<br />
encargarse de enseñarle, pero el<br />
miembro, siempre que sea posible,<br />
respalda la enseñanza al ofrecer su<br />
hogar para que este servicio misional<br />
se lleve a cabo. Dará un sincero testimonio<br />
de la divinidad de esta obra.<br />
Estará presente para contestar preguntas<br />
en ausencia de los misioneros<br />
y ofrecerá su amistad al converso<br />
mientras hace una transformación<br />
grande y con frecuencia difícil.<br />
El Evangelio no es nada que deba<br />
avergonzarnos, sino algo que debe<br />
enorgullecemos. "No te avergüences<br />
de dar testimonio de nuestro<br />
Señor..." escribió Pablo a Timoteo<br />
(2 Timoteo 1:8). Las oportunidades<br />
para compartir el Evangelio están en<br />
todas partes.<br />
El Dr. William Ghormey, quien<br />
sirvió como presidente de estaca en<br />
Corpus Christi, Texas, compraba<br />
gasolina en cierta estación de servicio.<br />
Cada vez que llenaba el tanque<br />
de su automóvil, le dejaba al propietario<br />
algo de la Iglesia para leer. Bien<br />
podría haber sido un folleto, una<br />
revista o un diario de la Iglesia, pero<br />
siempre le dejaba algo. El hombre de<br />
la gasolinera fue convertido por el<br />
poder del Espíritu al leer tales informaciones.<br />
Según me enteré, hace<br />
poco ese hombre servía como obispo.<br />
La manera de traer gente nueva a<br />
la Iglesia no es responsabilidad<br />
exclusiva de los misioneros. El éxito