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TRAnsPORTEs
Las líneas aéreas han impulsado el aumento de las reclamaciones al sector turístico en un 52%
Verano caótico en los aeropuertos: la inoperancia
acompaña al pasajero aéreo
Una gestión aeroportuaria ineficiente
durante los picos de producción
estivales, la atrofia de áreas de
asistencia a pasajeros y aviones y la
obsolescencia de algunas instalaciones
aeroportuarias, se han combinado este
verano con la entrada de las nuevas
operadoras de handling, su personal poco
cualificado y los problemas propios de
cada aerolínea, determinando los retrasos
y cancelaciones que, desde el inicio
mismo de la temporada, han afectado
a miles de viajeros. El verano ha estado
marcado por largas esperas, protestas de
los pasajeros y una situación de caos que
ha sido noticia prácticamente diaria.
Pasajeros de un vuelo de Iberia tardan siete
horas en volar de Madrid a Peinador. Vuelo de
Air Comet a Santo Domingo, cancelado hasta el
día siguiente por una avería en el avión. Vuelo Air
Comet con destino a La Habana, sale de Barajas
con nueve horas de retraso para regresar de madrugada
al aeropuerto madrileño, tras detectarse
una avería en el avión en pleno vuelo. Cancelado
vuelo de Ryanair dejando varados en Bergamo a
180 pasajeros. El pasaje de un vuelo de clickair
es obligado a cambiar de avión dos veces: por
una avería fueron recolocados en otro vuelo al
que le sucedió lo mismo. Spanair suspende dos
vuelos Madrid-Granada y Granada-Madrid por
‘motivos técnicos’ no especificados, sin dar mayores
explicaciones a los 200 pasajeros que se
quedaron varados. Por problemas de seguridad
en uno de sus aviones, Vueling deja abandonados
a 50 pasajeros en el aeropuerto de Lisboa
sin personal que les atienda y a la otra mitad
del pasaje se lo lleva a Madrid en un avión que
llevaba una puerta precintada con esparadrapo.
Vuelo de Air Europa, tres horas de retraso, los
pasajeros pierden sus conexiones. Vuelo de Iberia
Madrid-Nueva York despega de Barajas con
20 horas de demora..., y es sólo una reducida
muestra de lo ocurrido este verano.
LLEgAROn EL VERAnO y EL CAOs
Horas de espera y frustración de miles de
pasajeros que no han sido aún compensados
ni indemnizados por Iberia, clickair, Spanair, Air
52 · · Septiembre 2007
las horas de espera y angustia nunca serán compensadas ni indemnizadas.
Comet, Air Europa, Vueling, easyJet, Ryanair...
Hacer colas interminables ante un mostrador,
overbooking, demoras, cancelaciones, retraso
en la entrega de equipaje o que no lo entreguen
nunca, son algunas de las experiencias vividas
por miles de viajeros en los principales aeropuertos
del país para quienes salir de vacaciones
por vía aérea se ha convertido en una tortura
en verano, cuando tienen lugar el 30% de los
viajes de todo el año.
Este año las reclamaciones estivales al sector
turístico han aumentado un 52% según un estudio
que señala que el sector aéreo es el que
más quejas recibe por parte de los usuarios, impulsando
este crecimiento.
El 8% de todas las reclamaciones que ha recibido
Facua durante el primer semestre del 2007
es en contra de las aerolíneas, principalmente
por su negativa a indemnizar por las cancelaciones
«que en muchas ocasiones se enmascaran
como retrasos para evitar el pago de las cantidades
establecidas en la normativa comunitaria»,
advierte la asociación.
CRECE EL TRáFICO, LOs RECuRsOs nO
Sin embargo, consultadas las compañías aéreas
y los trabajadores aeroportuarios, tanto en
Madrid Barajas en sus terminales 1, 2 y 3, como
en Barcelona El Prat, todos los veranos se viven
situaciones recurrentes por “la obsolescencia
de las instalaciones y la atrofia de algunas de
sus áreas de asistencia al pasajero y al avión,
factores que hacen crisis una vez se incrementan
las operaciones por el verano”. Cuestionan
que la gestora Aena, la cual recibe ingresos muy
superiores por este incremento de operaciones,
no toma ningún año las previsiones para que el
transporte aéreo no sea tan caótico para pasajeros
y compañías en los aeropuertos de mayor
tráfico.
En Madrid los aviones hacen cola por más de
media hora, esperando turno para el despegue,
lo cual no debería ocurrir ya que cada aerolínea
tiene sus propio slots que se supone no coinciden
con los de otra.
Las instalaciones de las viejas terminales del
aeropuerto madrileño, como del barcelonés, no
han sido ampliadas al mismo ritmo que ha crecido
el volumen de pasajeros, según apuntan
compañías aéreas y trabajadores. “Las infraestructuras
son básicamente las mismas mientras
el tráfico está creciendo en los últimos años de
manera importante, y la convivencia de más
concesionarios en el aeropuerto se hace cada
día más complicada e incompatible con el espacio
con el que se cuenta”.
El personal de tierra del El Prat, uno de los que
presenta mayores índices de crecimiento en Eu-