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ángel Barrero Polderman, director de seguridad de Air Comet
¿La nueva Air Madrid?
pregunta.- ¿Qué pasa con Air Comet, por qué tantos retrasos
y cancelaciones en latinoamérica y España?
Respuesta.- Lo que ha ocurrido estas últimas semanas es que
nos retrasaron la entrega de varias unidades pendientes, teniendo
que suplirlas con aparatos de otras compañías. Siempre en estas
fechas es muy complicado encontrar aviones y más de gran capacidad
para vuelos de larga distancia. Escogimos las mejores opciones,
pero han registrado incidentes. Hay que tener en cuenta que
en verano, la producción se incrementa con una mayor cantidad
de frecuencias y con ello, la probabilidad de tener una avería que
veces no se puede resolver en los tiempos de escala. Para hacer
una revisión más profunda los aviones tendrían que permanecer
en tierra un día parado, pero no sería comercial. Por lo que si hay
una avería, se extiende el tiempo de espera, creando lógicamente
retrasos. Ya tenemos nuevos aviones y ahora esperamos volar con
normalidad, como debe hacer una compañía regular.
Barrero polderman: “Esperamos pasar página y volar con normalidad”.
p.- En un diario uruguayo le llaman “la nueva Air Madrid”.
R.- Sí, por desgracia esos comentarios los hemos escuchado.
Esos mercados son muy sensibles por la historia reciente. En Ecuador, Chile, Argentina, Perú, son destinos en los cuales todavía está en la
memoria de la gente. Todos los problemas que tuvieron con Air Madrid y todo el tema de los billetes vendidos que se quedaron sin utilizar, aún
en proceso el reembolso. Hemos iniciado rutas que operaba Air Madrid y lógicamente las comparaciones son inevitables.
p.- ¿Qué sucede en los aeropuertos principales? ¿Es que se están sobreponiendo los slots?
R.- Sí, nosotros lo vivimos cada día. Aunque esté todo listo para salir, en Madrid y en Barcelona, donde operamos básicamente, tenemos
más de una hora de retraso en la autorización de despegue por restricciones de tráfico aéreo, en este caso, y luego muchos problemas por la
capacidad del aeropuerto para asistir a los aviones: congestión en la zona Terminal, en la zona de rampa, que veces dificulta mucho la operación
y nos genera retrasos y trastornos. Digamos que ahora hay un cúmulo de circunstancias, los propios de las compañías y los adicionales por
parte de los aeropuertos, que están funcionando al límite, o es mal gestionada, pero nos causa trastornos que al fin y al cabo repercuten en el
pasajero que es el cliente final y que, en principio, le achaca a la compañía todos los problemas.
p.- Cuando habla de los problemas en rampa, ¿se refiere a las nuevas empresas de handling o al personal de Aena?
R.- La rampa del aeropuerto de Madrid es una rampa que está congestionada, y con las ampliaciones de ese aeropuerto hace que sea
caótico el movimiento, complicado para todas las compañías. Air Comet tiene su propio handling, pero digamos el manejo en rampa es muy
complicado.
p.- Esa ramp, ¿sirve a las distintas terminales, a todas?
R.- Si, salvo a la T4. Las T1, T2 y T3 tienen una rampa común y se ha quedado obsoleta para el número de operaciones. Habría que darse
una vuelta por ella ver el auténtico caos y la facilidad con la se pierden maletas, por la mala estructura que tiene todo el proceso, problemas que
siempre repercuten en la aerolínea y en el pasajero. Además tenemos las restricciones de navegación que genera demoras en las salidas de
nuestro vuelos por la congestión en la zona Terminal del aeropuerto de Madrid y en la de Barcelona, donde la saturación de slots asignados hace
que se retrasen hasta hora y media. Es cierto el problema de verano, pero lógicamente el aeropuerto tiene que activar sus medios y recursos
para que esos picos de producción estos meses no sean caóticos. O hay exceso de operaciones o la gestión operativa del aeropuerto no es la
óptima. Texto: DRV
ropa, señala que el aeropuerto se encuentra en
una situación límite dado que no hay suficiente
personal para cargar y descargar las maletas y
las cintas transportadoras se paran a menudo,
provocando colas de facturación más largas y
ocasionando retrasos de 45 minutos. El desorden
igualmente se hace evidente en la recogida
de bultos: en ocasiones se han reunido en la
misma cinta equipajes de tres vuelos diferentes.
La saturación operativa en El Prat también se
ha evidenciado, así como la necesidad de que se
supriman slots por razones de seguridad. Paradójicamente,
como medio de presión, los traba-
jandores ‘amenazan’ con “cumplir estrictamente
el reglamento” y “al 100%” las exigencias de
seguridad en la asistencia a unas 1.100 operaciones
diarias en momentos de mayor actividad,
lo cual traería sin duda más retrasos, ya que no
es otra cosa que no trabajar horas extras y desacelerar
el ritmo al que vienen haciendo labores
de guiar los aviones en sus desplazamientos por
las pistas, carga y descarga de los equipajes o
la coordinación y vigilancia de los movimiento de
un gran número de personal sin experiencia, que
ha entrado a trabajar con las nuevas empresas
adjudicatarias de los servicios de handling”. En
cierto modo, las nuevas operadoras se habrían
convertido en un factor de perturbación adicional
este verano, debido a que tienen un menor
número de personal y poco cualificado.
Sin embargo, para los representantes de
Aena, la gran cantidad de viajeros que se registra
durante estos días no ha impedido el “funcionamiento
normal” del aeropuerto, exceptuando
algunos “problemas puntuales”. Algunos, en El
Prat, sospechan que estos funcionarios viven en
una realidad paralela.
Texto: Diana Ramón Vilarasau
Septiembre 2007 ·
· 53
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