MANUAL DE SUGERENCIAS PARA LA NOCHE DE HOGAR

Fue una verdadera tragedia, pero el
hermano Guadarrama y sus cinco hijos
se unieron en oración y buscaron la
influencia confortadora del Señor. Pusieron
sus brazos alrededor del uno y
del otro y comenzaron a formular los
planes. El hermano Guadarrama dijo a
su familia: "Mamá no puede caminar.
Los médicos dijeron que jamás podrá
utilizar sus piernas. Habíamos siempre
dependido de ella para que preparara
los alimentos, lavara la ropa y planchara;
sin embargo, ahora las cosas
han cambiado. Va a ser necesario que
cada uno de nosotros haga algunas de
las cosas que ella solía hacer. ¿Qué sugieren?
Daniel, el mayor dijo: "Yo regresaré de
la escuela tan pronto como me sea posible
y lavaré la ropa, pues sé cómo
hacerlo".
Gabriela, de catorce años, añadió: "Yo
me encargaré de la cocina".
Cada uno de los miembros de la familia
dijo lo que haría para ayudar. La
pequeña Susana prometió ayudar recogiendo
todo lo que estuviese fuera de
lugar y poniendo las cosas en su debido
sitio. David y Carmelita mencionaron
otras cosas que podían hacer para
mantener la casa en orden. La familia
Guadarrama encontró consuelo en el
Señor por medio de sus oraciones y
también en los miembros de la familia.
Hicieron planes y cubrieron las responsabilidades
y deberes que desempeñaba
eficazmente la hermana Guadarrama.
A pesar del accidente tan
trágico, todavía eran una familia feliz
y unida.
• ¿Por qué la familia Guadarrama fue
capaz de ajustarse mejor a su nueva
situación?
Muestre la funda llena de libros u
otros objetos pesados. Permita que cada
uno de los presentes trate de levantarla
y llevarla a otra parte de la habitación.
• ¿Pueden fácilmente cargar esta funda?
Saque los libros y demás objetos y divídalos
entre los miembros de la familia.
Dé a los participantes el número
de objetos que son capaces de llevar
fácilmente.
TREINTA Y CUATRO
• ¿Pueden ahora cargar fácilmente el
contenido de la funda?
Explique a los miembros de la familia
que cuando la responsabilidad de cuidar
a un enfermo o a un miembro imposibilitado
de la familia recae sólo en
una persona, la carga es demasiado pesada,
así como la funda fue muy pesada
para que una sola persona pudiera
levantarla.
Mencione que cuando la carga o responsabilidad
se divide y se comparte
entre todos los miembros de la familia,
se hace más ligera y fácil de llevar, de
la misma forma en que el contenido
de la funda fue fácil de llevar cuando
lo dividieron entre todos.
Pida a un miembro de la familia que
lea Calatas 6:2 y explique lo que para
él significa este pasaje.
• Nosotros, como miembros de la familia,
¿estamos dispuestos a compartir
las cargas del uno y del otro?
Un tiempo para orar
• ¿Qué fue lo primero que hizo la familia
Guadarrama? (Se reunieron
para orar y pedir el consuelo y la
influencia del Señor.)
Explique a su familia que algunas veces,
a través de las bendiciones del sacerdocio
y por medio del ayuno y las
oraciones de los miembros de la familia,
los enfermos pueden recuperar su
salud; otras veces no son sanados; sin
embargo, por medio de las oraciones
de los miembros de la familia, el enfermo
y los suyos pueden recibir el
consuelo del Espíritu del Señor. Explique
a su familia que todos pueden recibir
el consuelo, la comprensión y la
unión que necesitan por medio del
ayuno y la oración familiar.
Bendiciones disfrazadas
Pida a la familia que busque los pasajes
de Romanos 8:28 y 2 Nefi 2:2 y los
lea en voz alta.
• ¿Qué nos enseñan estos pasajes sobre
la enfermedad y la adversidad?
Mencione a la familia que el Señor
nos puede bendecir en diferentes maneras
y algunas veces nos permite que
padezcamos enfermedad y adversidad
para que progresemos. Lea la siguiente
historia que contó el obispo H. Burke
Peterson:
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"Todos conocemos los problemas de
salud del presidente Kimball. Recuerdo
un día, varios años atrás, cuando se
me llamó a servir en el Obispado Presidente,
y fuimos invitados a un cuarto
del templo donde se apartaría a las
nuevas Autoridades Generales. Antes
de la ceremonia los hermanos iban a
darle una bendición al presidente Kimball,
quien en ese entonces era Presidente
del Quórum de los Doce, pues a
los pocos días debía someterse a una
intervención quirúrgica al corazón.
Mientras le daban la bendición, muchos
pensamientos pasaron por mi
mente.
"El presidente Kimball había crecido
en el estado de Arizona, así como yo,
y por lo tanto, me había interesado en
los hechos acaecidos en su vida. Recuerdo
que tuvo muchas pruebas, especialmente
problemas serios de la salud.
Sabía que había cantado en un cuarteto
con varios miembros del Quórum
de los Doce y tenía una voz muy bonita.
Después lo atacó el cáncer y perdió
su hermosa voz.
"Mientras lo contemplaba sentado en
la silla, con las manos de los Apóstoles
sobre su cabeza, me preguntaba,
"¿Por qué? ¿Por qué un hombre que ha
tenido .que soportar todo lo que él ya
ha soportado ahora tiene que pasar por
una operación al corazón?" Sabía que
el Señor lo podría curar en un instante
si así lo hubiera deseado, y me preguntaba
por qué no lo hacía. Pero ahora
entiendo, como estoy seguro de que
vosotros también lo entendéis; el Señor
estaba preparando a un hombre, a
un Apóstol, para que fuera su Profeta.
El quería un profeta y un presidente
que le escuchara, que pudiera captar
los susurros del Espíritu y estar alerta a
ellos.
"Estas son las razones por las cuales
continuamente estamos enfrentándonos
a las pruebas. Necesitamos estas
experiencias para poder acercarnos más
al Señor y aprender a depender de El
en todas las cosas." (H. Burke Peterson,
"Ora, escucha y medita", Liahona,
diciembre de 1981, pág. 10.)