MANUAL DE SUGERENCIAS PARA LA NOCHE DE HOGAR

mo punto, las experiencias personales,
es muy importante. El compartir
sus propias experiencias hará
que las lecciones sean más interesantes
y más prácticas para sus hijos,
y también ayudará a que la familia
esté más unida. La familia
aprenderá que el evangelio es algo
que se vive, no solamente algo
que se aprende.
El tema que haya seleccionado deberá
ser el centro de la lección.
¿En qué manera se puede-planear
una lección alrededor de un solo
tema? Después que haya estudiado
el tema, puede hacer un bosquejo
sencillo de los puntos que crea son
los más importantes. Será necesario
apoyar cada punto con detalles
específicos —ejemplos, historias
que ilustren lo que usted desea enseñar.
Obtenga ejemplos de las Escrituras.
Si desea que la familia
aprenda la forma en que funciona
el arrepentimiento, narre una historia
que ilustre el arrepentimiento
en acción.
Recuerde que una buena lección
por lo general tiene una gran variedad
de elementos que apoyan la
idea principal. Por ejemplo, tal
vez desee utilizar algunos de los
elementos que se dan a continuación:
1. Empiece con algún detalle u
objeto que llame la atención.
Puede ser un juego, una historia,
una lámina o actividad que
cause interés inmediato en el
tema.
2. Seleccione uno o dos pasajes de
las Escrituras que se relacionen
con el tema. (Estos se pueden
escribir en un cartel y colocarse
en un lugar en el cual todos los
puedan ver en el transcurso de
la semana. Algunas familias
aprenden de memoria los pasajes
como parte de su asignación
para la semana.)
3. Use algún juego, representaciones
u otras actividades dentro
de la lección para apoyar la
idea principal. (Esta es también
una manera de hacer que los
hijos de cualquier edad participen.)
4. Use ayudas visuales para crear
interés. Una lámina o cartel
puede transmitir sus ideas en
una forma más clara. (Los niños
más pequeños pueden participar
sosteniendo el cartel o colocando
la ayuda visual en el
franelógrafo.)
5. Formule preguntas que hagan
pensar y evite formular aquellas
que sólo requieran un sí o no.
Las preguntas que tienen más
de una respuesta, por ejemplo,
harán que más miembros participen.
Ayude a su familia a
compartir sus sentimientos por
medio de preguntas.
6. Use experiencias personales, relatos
de las Escrituras y ejemplos
actuales para ilustrar sus
puntos principales.
7. Planee inspirar sentimientos y
no sólo hechos sobre el evangelio.
El tiempo de la noche de
hogar es para compartir sentimientos,
testificar del evangelio
y determinar-juntos hacer las
cosas en una forma mejor. La
noche de hogar puede ayudarles
a que estén más unidos como
familia.
8. Ayude a la familia a poner en
práctica los principios del evangelio
en su vida dándoles algo
en qué pensar durante la siguiente
semana y en qué aplicar
la idea principal.
Adapte y planee sus lecciones para
que sean de interés para cada
miembro de la familia. Si la mayoría
de sus hijos son adolescentes
o adultos, presente ideas y actividades
que sean de su agrado. Si
los hijos son pequeños, seleccione
materiales que les ayuden a comprender
y aprender los principios
que están enseñando. Si hay variedad
de edades en su familia,
asegúrese de que se incluyan actividades,
preguntas y las ideas de
las lecciones para el nivel de cada
uno de ellos.
No es necesario saber todo sobre
un tema para poder enseñarlo.
Tampoco tiene que haber perfeccionado
un principio del evangelio
para ayudar a su familia a comprenderlo.
De hecho, si pretendemos
que somos perfectos en un
principio del evangelio o actuamos
como si todo lo supiéramos, será
una desventaja. Sin embargo, si
honradamente y con toda humildad
tratamos de vivir esos principios,
con el fin de mejorarnos,
aprenderemos junto con nuestra
familia. Y ellos, al ver nuestros esfuerzos,
confiarán en lo que estamos
enseñándoles y tratarán de seguir
nuestro ejemplo.
El Señor los bendiga en esta gran
oportunidad y responsabilidad que
tienen.