MANUAL DE SUGERENCIAS PARA LA NOCHE DE HOGAR

Podemos arrepentimos y progresar
Pida a un miembro de la familia que
lea Doctrina y Convenios 19:16:
"Porque he aquí, yo, Dios, he padecido
estas cosas por todos, para que no
padezcan, si se arrepienten".
Mencione que si jesús no hubiera expiado
nuestros pecados, no podríamos
ser perdonados y habríamos tenido que
continuar sufriendo por ellos. Sin embargo,
y debido a que El sufrió por nosotros,
podemos ser perdonados si nos
arrepentimos. Para ayudar a ilustrar este
procedimiento, pida que alguien lea
la siguiente historia que narró el presidente
David O. McKay:
"Un día, un grupo de muchachos estaba
nadando, mejor dicho aprendiendo
a nadar, ya que ninguno de ellos podía
dar más de unas cuantas brazadas.- A
corta distancia, río abajo, había una
traicionera poza demasiado profunda
para estos muchachos inexpertos. En
ella, por accidente o fanfarronería, un
atrevido joven se lanzó o cayó. Fue incapaz
de salir por sí mismo y de momento
sus compañeros no pudieron
ayudarlo. . .
"Afortunadamente, uno de ellos con
suficiente agilidad mental y física sacó
un largo palo de una empalizada cercana
y puso un extremo al alcance del
joven que se ahogaba. Este lo asió con
fuerza y se salvó. Todos los muchachos
declararon que este joven incauto le
debía la vida al muchacho que le proporcionó
el medio de rescate." (Un sacerdocio
real, pág. 92, PCMP60F7SP.)
Señale que Jesús es como el joven que
ayudó a rescatar al otro, y su Expiación
es como el palo. Jesús nos ofreció
la Expiación como un medio para recibir
el perdón. Cuando nos arrepentimos,
extendemos nuestros brazos hacia
la Expiación, así como el joven que se
estaba ahogando hizo un esfuerzo para
alcanzar el palo. Si aceptamos la Expiación
por medio del arrepentimiento,
seremos perdonados y no tendremos
que continuar sufriendo por
nuestros pecados. Podemos aprender
de nuestros errores y continuar progresando.
Seremos más fuertes y sabios si
vencemos nuestras faltas y aprendemos
de nuestras experiencias pasadas.
Examen sobre el arrepentimiento
Para ayudar a la familia a comprender
más sobre el don del arrepentimiento,
reparta las hojas de papel y los lápices
DIEZ
entre los presentes y participen del siguiente
examen marcando falso o verdadero
en el espacio correspondiente.
Si es posible, divida a la familia en
dos equipos. Los niños pequeños pueden
ser compañeros de los mayores al
dar las respuestas. Con antelación, decida
si van a analizar las respuestas
después de cada pregunta o si lo van a
hacer cuando terminen con todo el
examen.
1. El sufrimiento y la muerte de Jesús
hace cerca de dos mil años no afecta
nuestra vida en ninguna manera
hoy día. (Falso. Si Jesús no hubiera
expiado nuestros pecados, no podríamos
arrepentimos y progresar.
Tampoco podríamos regresar a la
presencia de nuestro Padre Celestial
y vivir con El otra vez. Cada persona
que ha vivido sobre la tierra o
que vivirá en ella se verá afectada
por el sacrificio de Jesús.)
2. Cuando cometemos algún error o
pecamos, Jesucristo deja de amarnos.
(Falso. Jesús nunca deja de
amarnos. Es por motivo de su amor
que tenemos el don del arrepentimiento.
)
3. Debido a que Jesús sufrió y murió
por nuestros pecados, éstos son perdonados
automáticamente. (Falso.
Jesús perdonará sólo a aquellos que
sientan pesar por sus pecados y se
arrepientan.)
4. Cuando nos arrepentimos de nuestros
pecados, somos perdonados por
completo y ya no necesitamos preocuparnos
por ellos. (Verdadero.
Cuando nos arrepentimos, el Señor
no sólo nos perdona sino también
se olvida del pecado cometido,
[véase Isaías 1:16-18, Doctrina y
Convenios 58:42].)
5. Cuando nos arrepentimos de nuestros
pecados, aprendemos a corregir
los errores y continuamos desarrollándonos
y progresando espiritualmente.
(Verdadero. Cuando nos
arrepentimos, somos libres y no se
nos impedirá seguir nuestro progreso.
Nuestras debilidades se pueden
convertir en puntos fuertes. [Véase
Éter 12:27].)
Debemos estar agradecidos por el don
del arrepentimiento
Comparta su testimonio de Jesús como
nuestro Salvador y exprese su gratitud
por su amor y sacrificio que hizo posi-
46
ble el arrepentimiento. Puede relatar
una experiencia sobre el arrepentimiento
y la forma en que éste ha traído
bendiciones a su vida y le ha ayudado
a progresar. Los hijos mayores, si
lo desean, también pueden expresar su
testimonio sobre lo que para ellos significa
el arrepentimiento.
Finalice la noche de hogar entonando
el himno "Asombro me da", Himnos
de Sión, 46.
ADAPTACIONES PARA
PRESENTAR LA LECCIÓN A
NIÑOS PEQUEÑOS
Empiece mostrando las fotografías de
los bebés, y permita que los niños adivinen
quiénes son los de las fotografías.
En palabras sencillas explique que
todos cometemos errores. Dígales que
Jesús hizo posible que pudiésemos arrepentimos.
Explique que la palabra
arrepentimiento significa cambiar, dejar
de hacer lo malo y hacer lo bueno. Si
cometemos errores, podemos recibir el
perdón si nos sentimos mal por haberlos
cometido y dejamos de hacerlos.
Mencione que perdón significa que el
Señor ya no recordará los pecados.
Narre la siguiente historia:
Julia se arrepiente
Julia fue a jugar con su amiguita Lisa.
Lisa tenía nueva ropa para la muñeca,
y se pasaron la tarde midiéndole ésta a
la muñeca. Fue muy divertido ver a la
muñeca con ropa de diferentes colores.
Cuando Julia se puso el abrigo para irse
a casa, en el bolsillo se llevó uno de
los nuevos vestiditos de la muñeca.
No creyó que Lisa se fuera a dar cuenta
de que faltaba, ya que tenía bastantes.
Al llegar a casa, Julia le puso el nuevo
vestido a su muñeca, pero ya no le pareció
tan divertido jugar con ella. Sabía
que el vestido pertenecía a su amiga,
y se sintió muy triste por habérselo
llevado. Durante la cena Julia no se
sintió con ganas de comer. Estaba
preocupada por el vestido y no se sentía
bien. Todo lo que podía pensar era
que se había llevado el vestido de la
muñeca. Sabía que había cometido un
error.
Después de la cena Julia le dijo a su
mamá lo que había hecho y le pidió
que la acompañara hasta la casa de Lisa
para entregarle el vestido. Julia devolvió
el vestido y le dijo a Lisa que lo