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MANUAL DE SUGERENCIAS PARA LA NOCHE DE HOGAR

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Lenguaje<br />

profano<br />

"No tomarás el nombre de Jehová tu<br />

Dios en vano."<br />

CExo¿o 20:7.)<br />

VERDAD <strong>DE</strong>L EVANGELIO<br />

Cuando tomamos el nombre de Dios<br />

en vano, estamos profanando, también<br />

cuando usamos lenguaje ofensivo o indecente.<br />

El lenguaje profano nos separa<br />

de nuestro Padre Celestial; en cambio,<br />

cuando usamos palabras limpias y<br />

un lenguaje reverente, nos acercamos<br />

más a El.<br />

I<strong>DE</strong>AS <strong>PARA</strong> <strong>LA</strong>S LECCIONES<br />

Lección 1: Uso debido del nombre<br />

del Señor<br />

Relate y analice con su familia el siguiente<br />

relato:<br />

"[A Spencer W. Kimball].. . . le-dieron<br />

una anestesia general y lo operaron.<br />

Luego de la operación lo llevaron<br />

en una camilla hasta su cuarto. A pesar<br />

de que todavía estaba bajo el efecto<br />

de la anestesia, Spencer se dio<br />

cuenta de que paraban cerca del ascensor<br />

y oyó que el asistente, enojado<br />

con alguien, profanaba el nombre de<br />

Dios. Medio consciente, Spencer le<br />

rogó con una voz esforzada: 'Por favor,<br />

no diga eso. Yo quiero a mi Dios por<br />

sobre todas las cosas en este mundo.<br />

Por favor'. De inmediato se hizo un silencio<br />

absoluto, y el asistente luego le<br />

contestó suavemente: 'No debería haber<br />

dicho lo que dije. Discúlpeme'."<br />

(Spencer W. Kimball, pág. 296.)<br />

Pida a uno de los presentes que lea en<br />

voz alta Éxodo 20:7 para ver qué nos<br />

ha mandado el Señor.<br />

• ¿Qué significa tomar el nombre de<br />

Dios en vano?<br />

Para ayudarle a contestar esta pregunta,<br />

lea y analice Doctrina y Convenios<br />

63:60-64. Asegúrese de que los miembros<br />

de la familia comprendan que sólo<br />

usamos los nombres de los componentes<br />

de la Trinidad con todo respeto<br />

y con espíritu de adoración.<br />

Recuerde a su familia que a medida<br />

que aprendan a amar a nuestro Padre<br />

Celestial y a jesús en la forma en que<br />

lo hace el presidente Kimball, no estarán<br />

tentados a tomar el nombre de<br />

Dios en vano.<br />

Lección 2: En ninguna manera se<br />

debe usar lenguaje profano<br />

Muestre a su familia un diccionario y<br />

hable de todas las palabras buenas que<br />

tenemos a nuestra disposición cuando<br />

hablamos. Indique que aunque tenemos<br />

muchas palabras para escojer, algunas<br />

veces seleccionamos aquellas<br />

que no son buenas, que tienen un significado<br />

vulgar o impuro. Cuando usamos<br />

esa clase de-palabras, utilizamos<br />

un lenguaje profano.<br />

Lea lo que dijo Jesús sobre el uso del<br />

lenguaje profano en Mateo 5:34: "Pero<br />

yo os digo: No juréis en ninguna<br />

manera".<br />

Después de que haya leído ese pasaje,<br />

lea Mateo 15:18 donde jesús explica<br />

por qué no debemos utilizar un lenguaje<br />

vulgar.<br />

Muestre una lámina de un bote de basura<br />

y mencione a su familia que usted<br />

desea que tiren a la basura todas las<br />

palabras vulgares que estén propensos<br />

a utilizar. Si lo cree apropiado, escriba<br />

en tiras de papel, algunas palabras<br />

buenas y algunas malas (especialmente<br />

aquellas con las cuales algún miembro<br />

de la familia esté teniendo problemas).<br />

Pida a los participantes que seleccionen<br />

una de las palabras y decidan si es<br />

buena o corresponde al "bote de la<br />

basura".<br />

Analice con los suyos las normas que<br />

desea establecer sobre las palabras que<br />

deben usar y aquellas que no deben incluirse<br />

en su vocabulario. Como recordatorio<br />

para que la familia no olvide<br />

las normas, prepare un cartel y dibuje<br />

un bote para la basura, y escriba también<br />

uno de los pasajes de las Escrituras<br />

que se mencionan en la lección.<br />

234<br />

Lección 3: Eliminar el lenguaje<br />

profano<br />

Lea y analice el siguiente relato del élder<br />

A. Theodore Tuttle:<br />

"Cuando estaba en los años de mi juventud,<br />

en el pueblo donde yo vivía,<br />

uno de mis amigos y yo escuchábamos<br />

muy a menudo que otros jóvenes decían<br />

malas palabras y tomaban el nombre<br />

de Dios en vano. Esto nos ofendía.<br />

Nuestros padres nos habían enseñado<br />

que no deberíamos utilizar malas palabras,<br />

y también habíamos aprendido<br />

que no era bueno tomar el nombre de<br />

Dios en vano. Un día cuando hablábamos<br />

acerca de esto, mi amigo y yo hicimos<br />

la promesa —un convenio—<br />

que jamás tomaríamos el nombre de<br />

Dios en vano. Durante los años siguientes<br />

mantuvimos esta promesa.<br />

"Unos años después . . . fue necesario<br />

mudarme a una granja en otro valle.<br />

Fue allí donde directamente me enfrenté<br />

al problema. Estábamos acarreando<br />

pastura en una día caluroso de<br />

verano, y nos habíamos detenido para<br />

comer nuestro almuerzo. Después de<br />

haber desenganchado los caballos, mi<br />

papá me mandó al pozo con una garrafa<br />

(damajuana) de unos cuatro litros<br />

para que trajera agua fresca. Monté<br />

uno de los caballos y comencé a cabalgar<br />

hasta llegar al pozo. Después de<br />

llenar el recipiente, puse mi dedo entremedio<br />

de la manija, lo coloqué sobre<br />

el caballo y traté de brincar para<br />

subirme a él; pero antes de que estuviera<br />

totalmente montado, comenzó a<br />

trotear moviéndome de un lado para<br />

otro hasta casi hacerme perder el equilibrio.<br />

Allí estaba yo, mitad sobre el<br />

caballo y mitad afuera, rebotando de<br />

un lado para el otro sobre la huesuda<br />

cruz del animal. Con el peso del agua,<br />

mi dedo estaba tan lastimado que poco<br />

le faltaba para quebrarse. Con la otra<br />

mano traté de tirar de las riendas para<br />

detener el caballo, pero éste no se paró.<br />

. . . Con todo lo que me había pasado,<br />

me enojé tanto que comencé a decir<br />

malas palabras contra el pobre caballo

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