Pierre Buis - El Levitico (Cuadernos Biblicos).pdf - Comunidad de ...
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- vv. 20-21: «Si os preguntáis: ¿qué comeremos el<br />
séptimo año... ? Yo os digo que daré mi bendición al<br />
sexto año». Aquí se utiliza la fórmula clásica para<br />
refutar una objeción que se empieza a formular (cf.<br />
Dt 8,17-18; 9,4-6; Ez 11,15; 18,2.19; 33,10.24).<br />
- v. 25: «Si tu hermano (.. .) se ve obligadO'a ven<strong>de</strong>r<br />
su propiedad, su pariente más próximo (...) rescatará<br />
lo vendido por su hermano». Como se trata <strong>de</strong><br />
una venta provisional, el ven<strong>de</strong>dor siempre pue<strong>de</strong><br />
rescatar su terreno antes <strong>de</strong>l jubileo: el comprador no<br />
podría rehusar. Con frecuencia, la solidaridad familiar<br />
será el único medio <strong>de</strong> efectuar este rescate, pero no<br />
se convierte en una obligación.<br />
- vv. 29-30: «Si uno ven<strong>de</strong> una vivienda en una<br />
ciudad amurallada, tendrá <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> rescate durante<br />
un año a partir <strong>de</strong> la venta (. ..) Si no se ha hecho el<br />
rescate <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l año (. ..) no quedará libre el año<br />
jubilar». Una vivienda en una ciudad no es un medio<br />
<strong>de</strong> producción agrícola; por tanto, pue<strong>de</strong> ser alienada<br />
<strong>de</strong>finitivamente, lo que no ocurre con una casa rural,<br />
una granja.<br />
- v. 32: «Pero las ciuda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los levitas y las<br />
casas que éstos poseen en ellas conservan siempre<br />
el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> rescate». Los levitas -ésta es su única<br />
mención en el libro- tienen un estatuto especial<br />
(cf. Nm 25,1-8) y sus propieda<strong>de</strong>s son inalienables.<br />
- vv. 35-36: «Si un hermano tuyo se empobrece<br />
(.. .) no le exigirás interés ni recargo». Dos términos<br />
diferentes para <strong>de</strong>signar el préstamo con interés, se·<br />
gún se perciba como retenido sobre el préstamo o<br />
como añadido al reembolso. Las dos palabras se emplean<br />
a menudo indiferentemente, pero aquí la primera<br />
concierne al dinero y la segunda a los víveres.<br />
- v. 39: «Si un hermano tuyo (...) se ven<strong>de</strong> a ti, no<br />
le impondrás trabajos <strong>de</strong> esclavo; será para ti como<br />
un jornalero o un criado y estará a tu servicio hasta<br />
el año jubilar». <strong>El</strong> esclavo <strong>de</strong>be ser tratado como un<br />
asalariado, aunque no sea libre <strong>de</strong> irse ni <strong>de</strong> rechazar<br />
trabajar. La leyes muy imprecisa: sobre todo, quiere<br />
recordar que hay que consi<strong>de</strong>rar al esclavo como un<br />
hermano, igual en <strong>de</strong>rechos.<br />
- v. 44. <strong>El</strong> estatuto <strong>de</strong>l esclavo no israelita es muy<br />
diferente: para él no hay ninguna liberación sistemática.<br />
Forma parte <strong>de</strong> los bienes <strong>de</strong>l amo, que pue<strong>de</strong><br />
legarlo a sus here<strong>de</strong>ros. Esto vale también para el<br />
extranjero nacido en la tierra <strong>de</strong> Israel.<br />
- v. 47. <strong>El</strong> israelita convertido en esclavo <strong>de</strong> un extranjero<br />
es invitado a rescatarse o a hacerse rescatar<br />
por su familia. <strong>El</strong> precio <strong>de</strong>l rescate se calculará según<br />
el número <strong>de</strong> años <strong>de</strong> trabajo que que<strong>de</strong>n hasta el jubileo;<br />
si no, este esclavo será liberado en el año jubilar.<br />
* 26,1-2. Aquí se insertan dos versículos que recuerdan<br />
las prescripciones <strong>de</strong>l cap. 19: 26,1 <strong>de</strong>sarrolla<br />
19,4 al citar cuatro clases <strong>de</strong> objetos cultuales que<br />
se corre el peligro <strong>de</strong> adorar. Algunos podrían figurar<br />
en santuarios, otros en las casas o en los campos. Y<br />
26,2 reproduce 19,30, proporcionando así una buena<br />
conclusión a la exposición <strong>de</strong> las exigencias.<br />
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